El perfil de riesgo hipotecario es uno de los principales factores que toman en cuenta los bancos, para decidir si conceden o no un préstamo hipotecario. A grandes rasgos es el resultado de una evaluación que se hace respecto a la situación financiera actual de quien solicita una hipoteca.
Para establecer un perfil de riesgo hipotecario, las entidades considerando no solamente el nivel de ingresos del solicitante. También toman en cuenta los gastos, así como otros préstamos y deudas que puede tener al momento de hacer la solicitud. Incluso se le da mucha importancia a la estabilidad laboral, así como a las garantías adicionales que se aportan.
¿Cómo determinan los bancos el perfil de riesgo hipotecario?
Quienes están planeando solicitar un préstamo hipotecario, a menudo se preguntan: ¿qué aspectos consideran los bancos para conceder una hipoteca? La respuesta corta es simplemente la capacidad que tiene el individuo para pagar sus deudas. En otras palabras, su solvencia económica.
Solvencia económica
Cuando se trata de una hipoteca, las entidades bancarias deben valorar si la persona podrá solventar el pago de una cuota hipoteca, durante todo el ciclo de vida del préstamo. Para determinar el grado de solvencia del solicitante, el banco necesita conocer determinada información del cliente.
Estos datos incluyen:
- La situación laboral actual
- Los activos que el individuo tiene en propiedad, que pueden ser inmuebles o bienes muebles.
- Los ingresos que actualmente percibe
- Las deudas actuales y la situación de morosidad
- La situación familiar y personal
Comprobación de deudas y morosidad
Para comprobar si el solicitante de la hipoteca tiene deudas, o si de hecho se encuentra incluido en un fichero de morosos, los bancos consultan la CIRBE. Esta es la Central de Información de Riesgos del Banco de España. Aquí las entidades pueden conocer de inmediato, el historial crediticio de una persona que solicita un préstamo hipotecario, o cualquier otro tipo de financiación.
La CIRBE opera como una base de datos que recoge todos los créditos, préstamos, avales, así como los riesgos que tienen los bancos con los clientes. Cabe aclarar que la CIRBE no es un fichero de morosos, como si lo es ASNEF, ya que la primera únicamente recopila las deudas por pagar de cada persona con historial crediticio.
Declaración del IRPF y la vida laboral
Pero los bancos no solo consultan la CIRBE, también solicitan al cliente información adicional que les permitirá completar el perfil de riesgo hipotecario. Uno de los documentos más importantes que requieren las entidades bancarias es la más reciente declaración del IRPF, además de la vida laboral actual.
Eso no es todo, también se solicitan los recibos de las cuotas de otros préstamos, la nómina actual, junto con los justificantes que demuestren que se tienen ingresos adicionales.
Además, si el solicitante es un autónomo o trabajador por cuenta ajena, es posible que se requiera documentación adicional.
Perfil de riesgo hipotecario: resultado de la evaluación
En base a la valoración de todos los aspectos antes mencionados, si el resultado de la evaluación es positivo, el banco aprobará el préstamo hipotecario. De lo contrario, la entidad esta obligada a notificar por escrito al cliente detallando los motivos por los que ni fue aprobada la hipoteca.