Hace tiempo que utilizamos, por comodidad, el relativamente novedoso sistema de Contactless que traen las tarjetas de débito al realizar nuestras compras por medio de un datafono con WiFi. Fácil y rápido terminamos una transacción sin que tener que quitar la tarjeta de la cartera.
Pero cuidado, porque estamos ante un sistema que rápidamente puede ser estafado, te enseñaremos el por qué.
Todos sabemos que al comprar con tarjeta debemos introducir un número PIN para autorizar el pago. El PIN es tu número secreto con el cual tienes acceso a tu cuenta para realizar compras o para retirar dinero de un cajero automático.
He aquí el problema con el Contactless, que la verdad no sé por qué las entidades financieras han considerado esta forma de operar tan poco segura. Si tu compra no supera los 20 euros gastados, entonces con solo acercar la tarjeta al datafono no es necesario introducir nuestro número secreto que autoriza la compra.
Caso contrario ocurre si en vez de acercar lo que hacemos un insertar la tarjeta. Esto da lugar a que si nos roban la tarjeta, o la extraviamos y cae en manos de alguien con malas intenciones, podremos notar (tarde) que se han realizado varias transacciones menores a 20 euros sin problema alguno.
Una forma de robar que solo podremos detener en cuanto demos de baja la tarjeta comunicándonos con nuestro banco. Si bien es rápido y cómodo no es la forma más segura de comprar, para evitar estos daños necesitamos compromiso desde el servicio comercial.