Parece que el autónomo no le acaba de gustar a nadie. Y la cosa empieza ya por nuestras madres, que la mayoría de las veces nos dicen “déjate de tonterías y oposita, que así tendrás un trabajo para toda la vida”, o aquello otro “de busca trabajo en una buena empresa que te pague bien a fin de mes y olvídate de problemas”.
Y si a nuestras madres ya no les gusta la figura del autónomo, el Gobierno no quiere ni siquiera oír que un autónomo pueda ponerse enfermo o quedar en el paro. Como eran poco, se unió la banca a la fiesta. O volvió a las andadas, mejor dicho, seguramente.
Según varios expertos, los autónomos están prácticamente expulsados del mercado hipotecario. No solo no hay productos creados a medida para este grupo laboral –del modo que las hay, por ejemplo, hipotecas para ciertos funcionarios como los jueces– sino que la banca es mucho más exigente con ellos a la hora de concederles una hipoteca.
Entrando en lo concreto, si de media los bancos están exigiendo que el cliente pueda aportar una entrada del 20% del precio de la vivienda, en el caso de los trabajadores por cuenta propia, se exige al menos el 30% de entrada. Y no basta con eso: deben demostrar que, además de pagar sus cuotas, su actividad es rentable y se mantendrá en el tiempo.
La clave no está sólo en el riesgo de que la empresa vaya mal, sino también en que en el caso de pérdida del trabajo, el autónomo no va a recibir ninguna indemnización, y ese dinero lo calcula cuidadosamente el banco para tasar de algún modo no sólo al inmueble, sino también al cliente.
Así que si eres autónomo y estás pensando en pedir una hipoteca, vete preparando un resumen convincente que explique de qué va tu negocio, por qué va a durar veinte o treinta años sin perder fuelle, y al menos la siguiente documentación:
1.- Resumen anual del IVA del año anterior.
2.- Pagos trimestrales del IVA del año en curso.
3.- Pagos fraccionados del IRPF del año.
4.- Últimos recibos del pago de la Seguridad Social.
5.- Información de ingresos y gastos que amplían la documentación fiscal y contable.
Así las cosas, como vemos, al autónomo se le van a pedir un montón de papeles adicionales a lo habitual y, digan lo que digan estos papeles, se le va a seguir mirando con lupa y se le van a seguir aplicando peores condiciones. Por el riesgo, dicen.
Al final, las madres casi siempre tienen razón. Me temo.
los autónomos por norma genera lo suelen tener complicado para conseguir una hipoteca, sobre todo los que facturan sin haberse puesto nomina ya que es complicado que puedan demostrar una estabilidad en los ingresos.
A veces ganan más, otras menos y esto es algo que a ningún banco gusta.
Si te pones una nomina por el contrario puedes usar eso para demostrar cierta estabilidad aunque también es verdad el banco sabe porque te la pones.