Nos sucede a todos: a veces perdemos la perspectiva de lo que son los negocios hasta que nos los planteamos en primera persona, o hasta que le ponemos cara y ojos al asunto.
La cuestión que me propusieron el otro día y que ahora os planteo es si, para comprar un piso, o para emprender un negocio, encontraríamos a un amigo que nos dejase el dinero en las mismas condiciones que los bancos.
Imaginad que viene un amigo, un buen amigo, y os dice que quiere poner una tienda de productos tradicionales; una de esas tiendas donde se vende jamón, queso, y productos de la tierra. Ha encontrado un buen local en una calle peatonal muy concurrida y las expectativas son buenas, porque la ciudad, en mi caso León, recibe bastantes visitantes foráneos y los productos típicos como el queso, la morcilla, o la cecina son bastante conocidos por su calidad. De momento suena bien, ¿verdad?
Bueno, pues acto seguido, vuestro amigo os cuenta que entre el local, la reforma, y la puesta en marcha del negocio, le harían falta unos doscientos mil euros, porque el local sólo está en venta y no se lo alquilan. Suponed que tenéis el dinero y que se lo podéis prestar, y suponed que vuestro amigo os dice que si el negocio va bien os devolverá el dinero en treinta años con un interés del cinco por ciento anual, pero si el negocio va mal no os devuelve nada y os quedáis con el local, hasta que más adelante, con el tiempo, os pueda ir pagando.
¿Cual creéis que fue la respuesta?
Os la cuento: ¡Ni de coña!.
El tío al que le pedían el dinero dijo que él ponía la mitad de la pasta y era dueño de la mitad del negocio. Se llevaba la mitad de los beneficios o la mitad de las pérdidas, y si se vendía el local se llevaba la mitad de lo que pagasen por él. Y que si tenía que poner todo el dinero, era dueño de todo el negocio y hacía empelado al que había tenido la idea, pero que eso de poner todo el dinero y llevarse casi lo mismo que le pagaban por tenerlo en una cuenta a plazo fijo, que ni de broma, y menos teniendo que quedarse con el local si las cosas iban mal.
¿Y qué hubieseis dicho vosotros? Yo, confieso que lo mismo.
Y eso que casi ninguno de nosotros está dispuesto a aceptar es lo que le exigimos a los bancos que hagan: que nos ofrezcan una condiciones que ningún amigo o familiar nos ofrecería.
La banca ha usado muchos trucos y ha tratado de sacar beneficio de todas partes, está claro, pero también hay que ver la realidad de que nadie, absolutamente nadie, nos presta el dinero o nos hace la hipoteca en mejores condiciones que los bancos.
O como decíamos siempre por esta tierra: ni amigos ni familiares; el dinero más barato que hay es el de lo bancos.
Hay una pequeña diferencia y esta es que el dinero que prestan los bancos tampoco es de ellos, por lo que no les duele tanto traficar con el.
Cierto, Mariano, pero responden por él. ¿Prestarías en esas condiciones el dinero de tu abuela? Yo no 🙂
No prestaría el dinero de mi abuela, pero si prestaría el tuyo por ejemplo si tu me lo fías. La banca esta avalada por los gobiernos que crean las leyes y los gobiernos protegen a la banca ya que en la mayoría de los casos les subvencionan. Me quedo con uno de los lemas aparecidos en las ultimas movilizaciones de los indignados ¿donde esta nuestra parte del rescate? ¿porque no rescatan a las familias que pierden su casa? Al fin y al cabo es el dinero de todos nosotros ¿no?
La diferencia entre los doscientos mil euros que le puedas prestar tú y los doscientos mil del banco es que a tí se suponen los ahorros de toda una vida (o media) mientras que para la entidad financiera es sólo una viruta.
Eso no cambia el tema de las condiciones…. lo siento.
Digamos que esos doscientos mil euros es lo que se lleva el presidente de la entidad en tan sólo un año.
Y al banco van a pedirle 20.000 tíos y a ti sólo uno 🙂
Hay otra opción que no se ha planteado. Siempre puedes comprar el local y alquilárselo posteriormente.
y si deja de pagar lo echas como si no pagara la hipoteca estas en las mismas…
Visto desde ese punto de vista es asi, pero claro , lo de prestar el dinero el banco , es uno de sus productos que venden, y obtienen rendimiento de eso aunque sea pequeño.
Al igual que un supermercado que gana centimos de beneficio en segun que producto, teniendo el peligro que sea perecedero o se rompa, etc..
Asi, que ellos ya saben lo que hacen.
Cierto Raul, pero de ahí a decir que son unos abusones (que a veces lo son) pues hay un abismo…
el mejor negocio es un banco: si va bien, beneficios, y si va mal, el Estado te “inyecta” unos millones…negocio seguro!! así también monto yo un negocio!!!
Pero no te inyecta gratis. Se queda una loncha que te caes…