Una hipoteca fija a 15 años significa que un préstamo hipotecario tiene una tasa de interés fija. En otras palabras, el interés que el deudor debe pagar se mantiene sin cambios a lo largo de todo el tiempo que dura la hipoteca.
Sin embargo, ¿cómo funcionan estas hipotecas?, ¿cuáles son las ventajas y desventajas de un préstamo hipotecario a 15 años?, ¿Quiénes deben solicitar este tipo de hipotecas? A continuación aclaramos todas estas dudas.
¿Cómo funciona una hipoteca fija a 15 años?
Es importante conocer el funcionamiento de una hipoteca con tasa fija a 15 años. De esta manera se pueden aprovechar de mejor manera sus ventajas y minimizar sus desventajas.
Para empezar, en un préstamo hipotecario con tasa fija a 15 años, la cuota mensual se basa en primer lugar en su tasa de interés. Sin embargo, también se toma en cuenta el importe de la hipoteca principal, así como el interés amortizado a lo largo de 15 años.
Adicionalmente, la cuota hipotecaria no cambia durante todo el ciclo de vida del préstamo. No obstante, la cuota real varía en función a la situación actual del deudor y las tasas de interés que se apliquen al momento.
Otra característica a destacar es que se puede pagar el préstamo hipotecario en cualquier momento. Esto sin que conlleve penalizaciones por pagar la hipoteca antes de tiempo.
Ventajas de la hipoteca fija a 15 años
- Por un lado, con el préstamo hipotecario fijo a 15 años, el deudor se beneficia de una cuota mensual predecible.
- Además, una cuota fija a plazo de 15 años, significa la mitad de tiempo en comparación con la cuota fija en una hipoteca a 30 años.
- Eso no es todo, en una hipoteca a tasa fija de 15 años, las tasas de interés suelen ser más bajas comparadas con el préstamo hipotecario fijo a 30 años.
- Adicionalmente, los deudores no tienen que preocuparse porque la tasa de interés fluctué.
- Incluso no hay costes de mantenimiento una vez que la tasa de interés se asegura.
- Tampoco dependen de la evolución del euribor.
Desventajas del préstamo hipotecario a tasa fija de 15 años
- La cuota mensual en una hipoteca fija a 15 años usualmente es más alta comparada con un préstamo hipotecario fijo a 30 años.
- Esto hace que sea más complicado calificar para poder acceder a este tipo de hipotecas.
- Por otro lado, la deducción de impuestos en una hipoteca fija a 15 años es menor con relación a una hipoteca fija a 30 años.
- A menudo el deudor debe contratar otros productos financieros para poder beneficiarse de intereses más bajos.
¿Hacia quién va dirigido este tipo de hipotecas?
Más allá de estar diseñadas para un cierto perfil de cliente, hay personas a quienes les conviene este tipo de préstamo hipotecario a 15 años.
- Por ejemplo, personas que buscan un descuento fijo y predecible del presupuesto con el que cuentan mensualmente.
- También para aquellos clientes que buscan un plazo hipotecario mucho más corto.
- Incluso para quienes tienen la capacidad financiera de solventar una cuota mensual más alta.