Una hipoteca con carencia significa que el hipotecado obtiene un período de tiempo durante el cual paga una cuota mensual más baja. Lo que sucede simplemente, es que durante este lapso de tiempo, el cliente solo paga los intereses del préstamo.
Características de una hipoteca con carencia
Incluso, en algunos casos la carencia en una hipoteca puede significar aplazar el pago total de las cuotas mensuales. Sin embargo, es importante aclarar que la hipoteca con carencia solo se concede en situaciones especiales.
Por ejemplo, cuando para garantizar los pagos futuros del préstamo, se considere conveniente el aplazamiento o la reducción de las cuotas. Esto de forma temporal y siempre y cuando se solicite al banco, que será el encargado de estudiar cada caso.
Otra característica del préstamo hipotecario con carencia es que dicho período puede ser desde unos pocos meses, hasta incluso más de cinco años. Todo ello estará en función de las condiciones de la hipoteca contratada, así como de las condiciones que ofrezca el banco.
¿Cuánto puede reducirse la cuota en una hipoteca con carencia? ¿Cómo se calcula?
Puedes realizar el cálculo hipoteca con carencia tu mismo en casa de forma sencilla. Para ello necesitarás conocer el capital, el plazo, el tipo de interés y el período de carencia. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
Si consigues un período de carencia en el que solo pagues los intereses mensuales, tu cuota se podría reducir en 50% aproximadamente.
Pero lo anterior depende de cada caso ya que la oferta hipotecaria es muy amplia. Por lo tanto es complicado determinar un estándar respecto a las condiciones de una hipoteca con carencia.
Esto significa que mientras que algunos bancos pueden ofrecerte un par de meses de carencias. Otras entidades pueden darte más de cinco años, o incluso no ofrecerte dicha opción.
¿Conviene solicitar una hipoteca con carencia?
Solicitar una hipoteca con carencia siempre encarece el coste total del préstamo hipotecario. Es verdad que durante el período de carencia, tu cuota mensual se reduce significativamente.
El problema es que cuando termina el período de carencia, regresas a las condiciones del préstamo originales. Y esto no significa que seguirás pagando la misma cuota mensual que pagabas antes de solicitar la hipoteca con carencia.
Por el contrario, deberás pagar una cuota mensual más alta en comparación a la que pagabas originalmente. En otras palabras, debido a que durante el período de carencia únicamente se amortizó el interés de la hipoteca.
Al volver a las condiciones normales, pagas más intereses ya que se trata de un capital pendiente mucho más elevado. Es decir, el capital pendiente es más alto del que habrías conseguido con un período de amortización normal, sin carencia.
Adicionalmente debes tener en cuenta que cuando se concede la hipoteca con carencia, es necesario hacer una novación hipotecaria. Esto no solo significa redefinir los términos y condiciones de la hipoteca.
También significa que deberás asumir el coste de la comisión correspondiente. Usualmente dicha comisión se aplica a partir del 1% en adelante.
En última instancia, es fundamental que te asegures de conocer los términos y condiciones de tu préstamo hipotecario. Solo así podrás valorar qué tan conveniente es la hipoteca con carencia y realizar un cálculo más preciso.