Está claro que si algo se le puede reconocer al presidente del BCE, Mario Draghi, es que nunca deja a nadie indiferente y que siempre ofrece una sorpresa en sus comparecencias, porque cuando nadie lo esperaba se ha despachado con una noticia de alcance que ha conseguido tranquilizar, dentro de lo posible, a los mercados.
En su comparecencia tras la reunión del Consejo de este primer jueves de julio anunció que el dinero en la zona Euro iba a seguir en valores bajos, al menos hasta que la recuperación comenzara a notar de una manera real y verdadera, hasta que ésta comenzara a llegar a la economía real, a la de verdad, a tu bolsillo y al mío.
Sin embargo, tampoco podemos empezar a celebrarlo, porque este dinero barato, que en principio nos debería de alegrar en realidad sólo sirve de manera retórica porque las entidades financieras se están preocupando de evitar que un dinero por los suelos les pueda perjudicar a su margen de beneficios.
Así, las nuevas hipotecas, que podrían beneficiarse de un Euríbor bajo y de la eliminación paulatina de la cláusula suelo, se encuentran con unos diferenciales realmente abusivos que hacen que al final las hipotecas sigan siendo caras. Unos diferenciales que ahora, con el Euríbor tan bajo, pueden ser asumibles pero que dejarán de serlo en cuanto el indicador empiece a dispararse de nuevo.
Los únicos beneficiados de esta medida serán las familias que ya cuenten con una hipoteca, porque se garantizarán que, al menos de momento, sus cuotas no subirán o incluso bajarán, en función de la cláusula suelo que puedan tener firmada en sus hipotecas. Con ello se consigue cierta estabilidad en el medio-largo plazo.
Pero volvemos a darnos de bruces con la misma realidad de siempre, y es que hasta que no se produzca una liberalización real del crédito para familias y pequeñas empresas la economía real no se podrá recuperar y seguiremos condenados a vagar por la recesión como almas en pena, recibiendo discursos de todo tipo que no hacen sino irritar más a la población que percibe que nadie mira por sus intereses.
Osea, que:
– Si hay cláusulas suelo, es abusivo.
– Si hay diferencial algo (consecuencia de la eliminación de las cláusulas suelo), es abusivo.
Vamos, que todo lo que no sea regalar el dinero y estar a la merced del que solicita el préstamo es abusivo.
¿Qué parte de:
“el que presta, necesita garantizarse que recupera el préstamo”
y
“el que presta, necesita garantizarse que hace un negocio rentable con el préstamo”
no se entiende aun?
Podríamos debatir si sobre la estupidez política y económica que está haciendo el BCE regalando dinero a entidades para que se lo traspasen a los gobiernos en forma de deuda, pero ese es OTRO TEMA.
A ver si de una vez reconocemos que los bancos no hace nada que no haría cualquier particular que se atreviera a prestar su dinero y dejamos de ver ‘abusos’ cuando lo que haría uno mismo, lo hacen los demás.
Me suena a expresiones tipo:
– Si te pago poco es abusivo.
– Si te exijo una jornada de 12h diarias para que ganes mas es abusivo.
Vamos, que todo lo que no sea estar a merced del trabajador es abusivo.
La banca juega con ventaja, impone las normas para ganar siempre, cuando deberia apechugar con lo concedido y el riesgo que conlleva toda inversion (que es lo que es una hipoteca).
@dabeman, se puede decir más alto, pero no más claro.