Dejar de pagar la hipoteca no es algo que todos quieran hacer, pero lamentablemente sucede. Para muchas personas resulta imposible hacer frente al pago de la hipoteca, principalmente cuando se atraviesa una crisis económica, y encima se pierde el trabajo.
Tanto el embargo, como la subasta y la dación de pago, son procesos que se presentan al dejar de pagar el préstamo hipotecario. Por ello es importante que antes de surjan las dificultades, el titular de la hipoteca intente renegociar el préstamo con el banco.
¿Qué sucede al dejar de pagar la hipoteca?
Si la crisis económica afecta gravemente la situación financiera del titular de la hipoteca, y no se consigue llegar a un acuerdo con el banco, lo más común es dejar de pagar la hipoteca. No hay muchas opciones a considerar, sobre todo porque en este punto es muy complicado obtener una financiación.
Como se mencionaba anteriormente, dejar de pagar un préstamo hipotecario, se traduce en un proceso de embargo y subasta de la propiedad.
El embargo
Al paso de un mes de haber dejado de pagar la hipoteca, la entidad se pone en contacto con el titular. Esto lo hace para determinar si el impacto ha sido un error, ofreciendo la opción de pagar la cuota impagada, por supuesto con intereses de demora.
Cuando el impago transcurre por más tiempo, la entidad continuará insistiendo en cobrar la cuota de los meses que no se han pagado. Es posible que el banco ofrezca alargar el plazo de devolución.
Una vez que se cumplen 6 meses de cuotas impagadas, la entidad debe reflejarlo en la cuenta de resultados. En este punto, el banco ya habrá emprendido acciones legales para hacer valer la garantía de préstamo.
El deudor entonces es inscrito en un fichero de morosos y su propiedad es embargada. Además, en caso de que la cantidad que se obtiene por la venta del piso, sea inferior a la deuda hipotecaria, la entidad puede seguir reclamando el pago de la deuda restante.
El proceso del embargo también afecta el resto de las posiciones del titular de la hipoteca, tanto las presentes como las futuras.
La subasta
Al transcurrir un año aproximadamente, se lleva a cabo la subasta de la vivienda. Cuando esto sucede, un juez determina la fecha límite en la que todavía es posible liquidar las deudas, más los intereses de demora. Esto si se desea evitar la subasta de la propiedad.
En caso de que se obtenga una cantidad inferior a la deuda hipotecaria, el deudor deberá hacer frente a la diferencia entre la cantidad obtenida en la subasta, y la deuda de la hipoteca.
La dación de pago
La dación de pago por dejar de pagar la hipoteca, significa que la deuda del préstamo se cancela al entregar la vivienda. En otras palabras, si se presenta el impago, la deuda hipotecaria queda saldada al entregar la vivienda.
Por lo tanto, el titular de la hipoteca no tiene que pagar la deuda con otros activos. Sin embargo, en la actualidad son muy pocas las entidades que permiten la dación de pago en por impago de hipoteca.