Yo ya he hablado algunas veces de lo raro que me parece el sistema monetario actual y del parecido que hay entre el actual sistema bancario a la magia de la bruja Lola, sobre todo después del Tratado de Breton Woods. Pero como no quiero ser agorero, y para los hipotecados la noticia es buena, os cuento lo que hay.
Por lo que parece, en un par de sesiones más del banco Central Europeo, el tipo de interés interbancario, que es el que fija a la postre el precio de nuestras hipotecas, puede ser negativo.
De esta manera, la facilidad interbancaria de depósito pasaría a tipos entere el -0,2% y el -0,5 % haciendo que los bancos limen de su propio diferencial las ganancias de las hipotecas. Para el hipotecado es una noticia fabulosa, por supuesto, y ahora es cuándo se ve la importancia de conseguir eliminar las cláusulas suelo, pero para la economía en su conjunto es un síntoma muy preocupante, porque ya no es que el abuelo esté entubado en la UVI, es que nos dicen que va a salir mañana y por lo pronto le están metiendo transfusión en vena para que no se quede seco.
En países muy pendientes de la deuda de las familias y con necesidad de demanda agregada, a lo mejor nos viene bien, así que celebrémoslo, y luego ya se verá. Los demás, que se lo vayan pensando, de todos modos, porque en el entorno no pinta bien.
En otros países, como Japón, la cosa no ha funcionado para relanzar la economía. Y en Europa no parece que tenga muchos visos de de ser la panacea. Pero poco le va a importar que el exceso de liquidez en la eurozona alcance ya los 500.000 millones de euros para el que no hay demanda solvente, ni el hecho de que, de momento, el aumento de la circulación de dinero no haya llegado a quienes quieren gastarlo: la cuestión está en que esto es lo que saben hacer y es lo que van a hacer.
Dios nos coja confesados, se decía antes. Pero de momento, guay…