El año 2013 se nos va entre las manos y apenas nos hemos dado cuenta, más que nada porque muchos apostaban a que sería el año del comienzo de la recuperación y nos hemos dado de bruces con la cruda realidad, una realidad que nos habla de un estancamiento generalizado de todo el sector, tanto a nivel de compra-venta de inmuebles como de concesión de hipotecas.
Ya sabíamos que comprar o vender un piso se había convertido en una quimera prácticamente inalcanzable para la inmensa mayoría, pero ahora vemos que no sólo eso, sino que además las entidades financieras están apostando a cubrirse las pérdidas con un incremento del precio.
Y el precio de las hipotecas, más allá del tipo utilizado para fijar la base del tipo de interés que se aplicará, viene determinado por el diferencial que las entidades financieras aplican sobre ese tipo, generalmente el Euríbor, al menos hasta ahora, y que marca la diferencia, o debería de hacerlo, entre las diferentes entidades.
Porque a pesar de que el Euríbor ha venido manteniendo una tendencia claramente a la baja durante los últimos años de crisis, lo cierto es que los tipos de interés que se aplican a las pocas hipotecas que se conceden se han ido manteniendo estables o incluso creciendo.
¿Por qué?
Muy sencillo, porque las entidades financieras han ido incrementando los diferenciales de manera continuada. De hecho, varios indicadores más o menos oficiales, determinan que durante este mes de diciembre que ahora se nos va el diferencial
aplicado por las entidades ha estado cercano al 3% en media.
Es decir, que de poco habrá servido que el Euríbor se sitúe por debajo del 1%, si luego los bancos y cajas lo compensan con el diferencial y nos encontramos con tipos de interés que, en el mejor de los casos, es decir, sin un suelo que sirva de barrera, se sitúan sobre el 3-4%.
Y lo que es peor, nada hace indicar que en el nuevo año que en breve comenzará la situación pueda llegar a cambiar de alguna forma, más bien al contrario, porque los indicadores inmobiliarios siguen por una senda nefasta a todas luces.
Es bochornoso que nadie tome cartas en el asunto. Los beneficios de la banca han seguido siendo bastantes sustanciosos durante la crisis, mientras que cualquier negocio en el mejor de los casos ha visto mermado sus márgenes de beneficio. Y para colmo le permiten comprar deuda a mansalva, cortar el grifo a la economía real y crear un nuevo suelo aun mas perjudicial para las hipotecas.
La decadencia de la moral humana no tiene límites. Malos tiempos se avecinan.
He oído que algunos diferenciales pueden subir al 5%. Uuuuy, qué miedito!!! yo me quiero comprar un piso en 2014, pero no sé si voy a poder hacer frente a algo taaaaan caro
5% .. . no lo hagas….