En estos días que estamos viviendo la vorágine alcista del Euribor nos empezábamos a temer lo peor en lo que se refiere al tipo de interés de nuestras hipotecas, pero mucho me temo que esto no va a ser algo nuevo, sino que ya lo venimos arrastrando desde atrás.
Concretamente, desde este pasado enero cuando el tipo de interés medio de las hipotecas se situó en el 2.92%, el tipo más alto desde agosto de 2009. Es decir, que tras unos meses de calma en los que hemos podido disfrutar, los que no tenían cláusula suelo, claro, tipos de interés muy bajos, ahora nos llega la tempestad.
Una tempestad que sabemos cuando ha empezado, pero no cuando terminará, porque a falta de inestabilidades exógenas, Jean Claude Trichet, el Gobernador del Banco Central Europeo, ha decidido poner más carnaza e insinuar una subida de tipos a partir de abril, lo cuál ha disparado aún más el Euribor.
Una subida de tipos que dependerá mucho de como evolucione la situación en Libia, o más concretamente, como evolucione el precio del petróleo, porque en la situación alcista en la que se encuentra ahora mismo arrastra la inflación de la zona euro y obliga al Banco Central Europeo a protegerse, y la mejor forma de hacerlo es incrementando los tipos de interés.
En ese sentido se equivoca el BCE en anteponer la protección ante la inflación al crecimiento económico, porque un incremento de los tipos de interés puede relajar las tensiones inflacionistas, pero a cambio paraliza el proceso de dinamización que se estaba comenzando a atisbar en nuestras economías.
Pero los más perjudicados, sin duda, serán los titulares de las hipotecas que verán como el 2%, previsto para final de año, se alcanza antes del verano, con lo que el número de hipotecados sufriendo las consecuencias de una subida brutal de sus cuotas se disparará de manera exponencial.
Habrá que estar atentos a ver como evoluciona la situación, pero no podemos estar muy tranquilos, habida cuenta de que cada noticia que recibimos es negativa y cada aparición en público de un responsable financiero es para echarnos a temblar.
Lo siento pero no comparto que el BCE se equivoque al anteponer la protección ante la inflación.
Efectivamente, una subida de tipos tendrá un impacto de frenazo en las economías que sólo ven atisbos de crecimiento cuando las arrastran las demás. Ejemplo claro: la Española. Pero el motivo no es la subida en sí, el verdadero motivo es no haber hecho los deberes. Llevar dos años sin realizar inversiones en productividad, subvencionando industrias en las que no somos competitivos y MALGASTANDO cuando se debería haber INVERTIDO.
Otras economías están creciendo y necesitan de esa subida para evitar un recalentamiento. Que para los españolitos eso sea la puntilla se la debería traer al pairo al BCE. Especialmente cuando hace tiempo que se le pide a Zapatero que tome medidas que son necesarias y el jefe del gobierno se hace el sordo o juega a marear la perdiz.
Los tipos bajos han sido la forma del BCE sostener y financiar a bancos pero sobretodo a GOBIERNOS! No olvidemos que gracias a estos tipos reducidos los bancos han comprado deuda soberana (algunos obligados), transfiriendo de esta manera la liquidez generada por el BCE a cada uno de los gobiernos nacionales.
Algunos de estos gobiernos han hecho bien las cosas, sus economías se recuperan y toca empezar a subir tipos. Otros no lo han hecho a pesar de saber que unos tipos tan bajos no durarían eternamente. ¿Y nos llevamos las manos a la cabeza?
Seamos consecuentes con nuestros actos. Porque el gran problema de España es que nuestra economía no crece porque:
1/ nadie quiere lo que somos capaces de producir.
2/ lo que demandan los mercados no somos capaces de producirlo o si lo hacemos, es a un coste poco o nada atractivo para ellos.
3/ seguimos mirándonos el ombligo.
El problema español, bajo mi punto de vista, es que durante los años del boom inmobiliario perdimos una gran oportunidad de diversificar nuestro modelo productivo y haber apostado por sectores con mayor productividad. En cambio, nos subimos al carro del ladrillo y construimos, entre todos, una sociedad poco productiva.
Y en cuanto a la inflación, creo, sinceramente, que el BCE debería de tener otras prioridades, como, para empezar, garantizar a los estados mediante la compra de deuda soberana.
Edmart, si el BCE garantiza a los estados la compra de deuda soberana, los estados actúan como hasta ahora lo han hecho Grecia, Irlanda y España, endeudándose hasta las orejas y evitando las reformas. Eso es insostenible y supone la quiebra del sistema.
El BCE tiene que regular por el bien global europeo, y los últimos de la clase no pueden pretender que el sistema se ajuste a ellos. Son ellos los que tienen que espabilar!
Tu argumento se cae por su propio peso, porque Grecia, Irlanda y España (a los que yo añadiría Portugal), se han comportado como se han comportado sin que el BCE garantizara la compra de deuda soberana, por tanto, ese escenario del que hablas ya se ha dado sin la actuación del BCE.
Por otro lado, la única forma de defender un mercado común ante ataques especulativos es la unión, no la desunión.
De caerse nada. Todo lo contario. Si reconoces que estos estados se han endeudado hasta las orejas, pagando precios (intereses) brutales e hipotecando su futuro financiero a pesar de estar a merced de los mercados, qué burradas no harían si el BCE garantizase comprarles toda la deuda. Sería como darles una maquinita de imprimir billetes y nos arruinarían a todos no sólo a sí mismos!
Está muy bien pedir “la unión”, pero esa unión lo ha de ser en todo, en recortes, en liberalización de mercados, en eficiencia… Cuando Alemania negociaba con los sindicatos una congelación salarial de 10 años, aquí seguíamos subiendo los salarios con el IPC. Cuando Alemania controla su deuda, aquí gastamos más. Cuando los sindicatos alemanes entienden y se adaptan a las condiciones del mercado, los de aquí siguen pretendiendo que entre todos mantengamos los privilegios de algunos. ¿Y luego pedimos unión? Venga ya!
Mientras tanto…el gobierno y las comunidades…siguen recaudando dinero….con multas y oprimiendo al pueblo…con normas…absurdas…esto es un desastre…