En las hipotecas variables, el euríbor es el principal protagonista que forma parte del interés que se paga, ya que las cuotas que pagaremos al banco irán de la mano del índice euríbor (normalmente a 12 meses) más el diferencial.
Si el euríbor sube, nuestros intereses también lo harán, mientras que si queremos que nuestras cuotas desciendan, deberemos esperar a que el euríbor baje. Por ello siempre es la mejor opción elegir una hipoteca de tipo fijo, ya que no es afectada por ningún tipo de índice de referencia sino el interés que se fija en la firma entre banco y cliente.
Efectos en las cuotas del euríbor: sus subidas y bajadas
Como hemos comentado con anterioridad, cuando sube o baja el valor del índice del euríbor a 12 meses, lo que pagaremos en nuestras cuotas dependerá de ello. Estas revisiones de nuestras cuotas se pueden hacer de manera anual o semestral, de tal manera que se ahorrarán entre 2 y 16 euros en cada mensualidad.
También hay que tener en cuenta que el euríbor tiene su influencia en el precio de nuestra hipoteca cuando se asocia con otros factores como las comisiones, la vinculación o el diferencial. Las hipotecas variables son las que menos comisiones tienen; por otro lado, a cambio de vincular una serie de productos como seguros de hogar o vida, nos rebajarán los intereses; y por último, hay que tener en cuenta el valor del diferencial, que suele ser fijo y establecido por cada banco