En los últimos años, la tendencia del Euribor es que se encuentre dentro de los valores negativos, haciendo que quienes tienen una hipoteca o préstamo que se basa en el valor del Euribor, logren ahorrar algunos considerables euros año con año.
Es así como en estos momentos, las cuotas de las hipotecas de tipo variable son bajas, gracias a que se calculan con el Euribor, índice que vincula el interés e este tipo de servicios.
Se prevé que al menos a corto y mediano plazo, el valor del Euribor siga encontrándose en negativo, lo cual mantendrá que las hipotecas de tipo variable sigan siendo una opción conveniente para aquellos que buscan un préstamo de este tipo.
Sin embargo, es importante considerar que es lo que puede pasar si el valor de el Euribor llegara a subir, ya que, en ese caso, las personas titulares comenzarían a pagar un poco más de lo que están acostumbradas.
La importancia de estar prevenidos
El Euribor es un indicador sumamente útil que ha permitido calcular las cuotas de las hipotecas de tipo variable con un método sencillo y confiable. Sin embargo, tiene la desventaja de que este puede fluctuar en el tiempo, haciendo que haya cierto riesgo considerable a la hora de firmar una hipoteca del tipo variable.
Es importante que las personas que están interesadas en adquirir una hipoteca de tipo variable estudien si será posible en un futuro solventar las mensualidades de nuestra hipoteca, en el caso en que el valor del indicador Euribor suba y cause in incremento menos favorable para nosotros.
¿Cómo saber si podremos solventarlo?
Es importante que seamos conscientes de que no son comunes los índices actuales del Euribor, nunca se había tenido registros de valores tan bajos como los de hoy en día.
Actualmente el valor del Euribor se tiene en -0,261% (en el mes de diciembre del año pasado) cuando el valor medio histórico es usualmente de 2,50%.
Durante los primeros años en donde se presentó la crisis, llego a posicionarse sobre el 5%
Por estas y diferentes razones, y debido a la inestabilidad del Euribor, se recomienda antes de contratar una hipoteca de tipo variable, hacer el cálculo de cuál sería la posible cuota para pagar, en el caso de que el indicador aumente su valor en los próximos años.
- Uno de los primeros puntos a analizar es que el costo o monto final de las cuotas no debe de rebasar el 35% de los ingresos a la familia.
- Si el resultado final se encuentra dentro de nuestro presupuesto, podemos tomar el riesgo de contratar una hipoteca del tipo variable.
Si bien una hipoteca de tipo variable nos puede ayudar a ahorrar, y no se tienen previstos valores al alza en los próximos meses, debemos considerar que una hipoteca es un instrumento de inversión a largo plazo, el cual puede llegar a fluctuar y a ser inconsistente. Lo mejor es estar preparados ante cualquier situación.