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Cuadros que no cuentan y cuentas que no cuadran

Colibríes en celo en los lagos de Finlandia. (Con dos cojones) :-)

Colibríes en celo en los lagos de Finlandia. (Con dos cojones) 🙂

Lo peor que le puede pasar a una galería de arte es tener cuadros que no cuentan, y lo peor que le puede pasar a un Gobierno es tener cuentas que no cuadran. Zapatero lleva camino de convertirse en ambas cosas: galerista de estampas costumbristas que no le importan a nadie y un desastre contable sin precedentes.

En cuanto a sus cuadros, tenemos la pantomima de los sindicatos, remisos a convocar una huelga general al Gobierno porque se la querrían convocar a la oposición y eso no les parece del todo serio, así que esperan a que la oposición gobierne para empezar a protestar. Y de momento tragan y callan como si en lugar de viven en un drama o en una tragedia viviesen en otra clase de cine que por pudor no menciono.

En cuanto a los cuadros, tenemos voluntarismo, decir que las cosas se van a arreglar porque sí, y porque es injusto que no se arreglen. Tenemos escenas de pánico disimulado, esperanza autoimpuesta y un intento de ilusión óptica para hacer que el país parezca en movimiento, como la mirada de los antiguos retratos, que simulaban seguir al observador.

¿Y las cuentas? No cuadran. Dicen que el déficit se va a reducir, pero mes a mes se emite nueva deuda. Suben los impuestos para recaudar más, pero las arcas públicas han recibido hasta la fecha hasta un 20 % menos de ingresos que otros años. Piensan potenciar el empleo, pero ya han salido media docena de foros diciendo que los 350.000 trabajos que pensaban crearse con la rehabilitación de viviendas son una broma, porque el problema es que la gente no tiene con qué comprar esas casas. Y casas, lo que se dice casa, hay de sobra.

¿La salida? Dejar la galería de arte. O por una vez olvidarse del abstracto y darse al realismo. Aunque no sea guay. Aunque no cuele cualquier cosa cuando no tienes ni idea…

No queda otra.

 

Ecología y desarrollo

Método de ahorro y defensa del medio ambiente

Método de ahorro y defensa del medio ambiente

En esta clase de temas hay que dejar claros unos cuantos puntos, antes de nada:

-Que ser un cerdo es intrínsecamente malo.

-Que mientras no se demuestre lo contrario, este planeta es nuestra única casa, y si nos lo cargamos, nos vamos a tomar por el saco en columna de a dos y al paso de la oca.

-Que los recursos son limitados y toda economía basada en el perpetuo crecimiento es en realidad un cáncer, que se basa también, como tristemente sabemos, en el continuo crecimiento a costa de los recursos del entorno.

-Que cuidar del medio ambiente no es una opción de entre muchas, sino la única manera de cabal de evitar el suicidio.

Dicho lo cual, y espero que estéis de acuerdo, quiero retrotraerme al artículo de hace unos días sobre el sistema Hoxha, aquel que renunciaba a la mecanización y la tecnología para dar empleo a todos, para preguntaros si algunas de las actitudes de los grupos de defensa del medio ambiente no os recuerdan básicamente a las tesis de ese sistema.

No sé vosotros, pero yo tengo la impresión de que las reclamaciones de los grupos ecologistas han llegado a una dinámica y a unos extremos, y sobre todo a una metodología que parece que están más en contra del desarrollo que a favor del medio ambiente.

Cuando uno oye frases como que la electricidad producida pro las nucleares “podría ser sustituida por ahorro” lo primero que se le viene a la mente es que quieren llevarnos al método Hoxha.

Cuando uno escucha que hay que ahorrar agua incluso en los sitios en los que sobra, por lo saludable del hábito del ahorro, a uno se le viene de nuevo a la cabeza la medievalización de Hoxha.

Cuando la energía eólica empieza a ser mala también porque desorienta a las aves y afea el paisaje, lo que empieza a pensar uno es que tratan de convencernos de que vivamos con menos electricidad. Pero no por razones ambientales, sino ideológicas.

Y el caso es que la defensa del medio ambiente consiste en todo lo contrario: consiste en desarrollar procedimientos y sistemas más productivos y que empleen menos recursos medioambientales. Consiste en investigar, pensar, y generar industria y economía basada en el conocimiento y no en las materias primas. Porque el conocimiento es inagotable, mientras las materias primas tienen un límite.

Pero eso no: insisten en restar. En retroceder. En menguar. Y lo único que consiguen es una reacción negativa hacia las tesis que dicen defender.

Al final, acabaremos por creer lo que dicen algunos: que ecologistas y pacifistas surgieron en Occidente impulsado por los soviéticos para entorpecer el desarrollo industrial del bloque capitalista y que, una vez desaparecida la URSS, les iba tan bien que pudieron seguir sin la subvención rusa.

O es eso, o no lo entiendo.

 

Los sistemas económicos (IV) La alternativa Hoxha. Un paso atrás.

Ingeniero industrial junto a su ordenador.

Ingeniero industrial junto a su ordenador.

Para acabar con la serie de los sistemas económicos y sus distintas posibilidades, quiero acercarme una curiosidad: el sistema Hoxha, abanderado por el presidente albanés, Enver Hoxha, último representante del más férreo estalinismo en Europa.

En primer lugar hay que decir que su desarrollo práctico se basó en la más implacable dictadura y en el comunismo, pero a nivel teórico no tiene por qué ser así, por lo que voy a tratar de explicar el sistema, y no su historia, condicionada por múltiples circunstancias exteriores.

El sistema Hoxha consiste básicamente en dar un paso atrás. Cuando el Estado cree que es imposible dar trabajo a toda la población, porque el exceso de capacidad productiva es superior a lo que se puede absorber, entonces se renuncia a la tecnología y se empieza a producir manualmente lo que antes se producía de modo mecánico.

Por este sistema, se renuncia, por ejemplo, a la mecanización del campo, se prohíben los tractores y las cosechadoras y hay que volver a la tracción animal y al segado a mano. La industria deja su lugar a los artesanos y, en general, se baja de perfil el estado y el desarrollo.

Este sistema se suele conocer también como medievalización, porque pasa por preferir las actividades intensivas en mano de obra a las intensivas en producción. Lo cierto es que da trabajo a todo el mundo, aunque ese trabajo produzca sólo una fracción de lo que podría producir, pero pensando siempre en la autarquía y en que el país viva de sus propios recursos. El fin, por tanto, es trabajar, no producir.

La idea básica que alienta al sistema es que la gente debe poder tener una vida tranquila, sin sobresaltos, y con el sustento asegurado, pero poco más que eso.

Sus problemas son obvios y no me molesto siquiera en detallarlos. Se agravan cuando se es el único país en que lo practica.

La ventaja, porque tiene una, es preocupante: que puede durar eternamente porque este sistema, sí, es realmente sostenible en el tiempo, casi de modo infinito.

Lo he propuesto como curiosidad, para que tengáis algo distinto que contar los que leéis este blog en vez de otros, y para que vayamos pensando a qué sistema se refieren en realidad cuando hablan de un sistema ecológico que no destruya la Tierra.

¿Curioso, verdad?

Esperemos que sólo eso.

Reforma laboral. Opciones

Creo que ya estamos todos un poco quemados...

Creo que ya estamos todos un poco quemados...

Vamos al toro de la reforma laboral, tal y como prometí el otro día:

Estas son las opciones que se barajan para hacer más eficiente el mercado laboral en España y espero de vosotros, por favor, que me digáis cual es vuestra preferida:

-1- Despido libre y alto subsidio de desempleo, al estilo danés. El subsidio va menguando, de modo que cuantas más veces te quedes en el paro más te costará la cotización la próxima vez. Si no has estado en el paro nunca, la cotización es barata.

-2- Impuestos por despidos. El despido es libre, pero el trabajador recibe un subsidio superior al que hay ahora, aunque siempre fijo. Lo que el trabajador recibía de indemnización por despido lo recibe ahora el Estado y lo usa para pagar mejores subsidios. Esta idea significa que la gente no se hará despedir a partir de cierta edad, porque cuesta lo mismo despedir a unos que a otros y no están más protegidos los más antiguos. En teoría, ayuda a los jóvenes.

-3-  Cuentas de jubilación o despido. Cada mes, el empresario y el Estado aportan una cantidad a nombre de una cuenta del trabajador. Esa cantidad será mayor a medida que aumenta la antigüedad. Si el trabajador es despedido, esa será su indemnización. Si no es despedido, todo lo que haya en esa cuenta va a su jubilación. La conclusión es que los que hayan sido despedidos menos veces acaben cobrando una pensión superior.

-4- Despido no libre, creciente. El despido empieza por 12 días de salario por año trabajado al principio y crece en dos días por cada año que se haya trabajado, hasta un máximo de 45. La cantidad es fija, sin distinción entre despido procedente e improcedente.

-5-Despido como el actual, pero acortando la diferencia entre despedir a un joven y a uno mayor. El subsidio de desempleo sería mucho mayor, pero llevaría aparejada la obligatoriedad de trabajar en tareas sociales para poder percibirlo, y sólo por un tiempo. La idea es no dar nunca dinero por estar en casa o pasarse a la economía sumergida. Sólo se paga al que esté ocupado, aunque sea contando piedras, pero nunca en su casa.

-6- No hacer nada, que sea lo que Dios queira, y el que venga detrás que arree. Parece la favorita del Gobierno, pero hay dudas sobre su viabilidad.

Hay más, desde luego, y si a alguien se le ocurre algo  que la explique por favor.

¿He conseguido ser breve?

Competencia y presupuestos

Ya está bien de ideas y soluciones infantiles...

Ya está bien de ideas y soluciones infantiles que sólo ayudan a perder...

Hoy me voy a poner serio: decir que los problemas de España se arreglan rebajando el sueldo a los políticos suena muy bien, pero no deja de ser una chorrada. Lo mismo que decir que todo se arregla subiendo los impuestos a los ricos.

A veces nos gustan tanto estas soluciones, por justicieras, por cainitas o porque nos lo pide una víscera, que el hígado empieza a ser el órgano con el que pensamos de modo más habitual. Y por ese camino lo único que conseguimos es quedar fuera del verdadero debate.

Gruñimos, despotricamos, pedimos tontadas surrealistas y dejamos en manos de los de siempre las opciones que verdaderamente pueden servir de algo, quedando nosotros al margen de la discusión real. Como los niños en una discusión de adultos.

Y no. Vamos a hablar en serio, o por lo menos yo voy a intentarlo. Vamos a hablar de lo que verdaderamente mueve las grandes cifras.

En España tenemos el problema de que nuestros productos no son competitivos y las empresas prefieren marcharse a otros sitios.

Tenemos el problema de que nadie quiere poner una empresa porque son demasiados los riesgos y pocas las ventajas.

Tenemos el problema, en suma, de que no se crea empleo.

Hay que buscar una solución real, porque rebajar el sueldo a los políticos no llega para ahorrar ni el 1 % de lo que necesitamos. Está bien, vale, pero ahorramos el 1 %, y no es serio discutir en primer lugar sobre el 1 %

Aumentar los impuestos a los ricos ni siquiera supone ese 1 %, porque no estamos ya en los tiempos en que el dinero está atado y bien atado. Si se suben los impuestos a los ricos, los ricos se llevan su dinero y podemos perder incluso más de lo que ganamos. Esa medida nos encanta porque hasta los ateos son católicos por aquí y detestan la riqueza. Ser pobre es elegante, según parece, y la riqueza es obscena. No lo juzgo: pero los ricos se marchan de los sitios donde no los quieren, y se llevan su dinero y sus empresas. Las cosas como son: no podemos seguir pensando en los tiempos en los que el dinero no se podía mover.

La discusión, por tanto, según todos los expertos, se centra en la reforma del mercado de trabajo.  Hay que hacer que ofrecer trabajo en España, o creárselo uno mismo, sea una cosa atractiva e interesante. No se crea trabajo por decreto ni por ayudar a los demás, ni porque sí.  El empleo se crea cuando a alguien le interesa crearlo y se convence de que le valdrá la pena asumir los riesgos que eso supone. Y Si ese alguien es sólo el Estado, ya sabéis lo que pasa.

¿Qué proponéis?

Este miércoles os contaré las posibilidades que se maneja, además de no hacer nada, que es la que más le gusta al Gobierno. Pero de momento, vamos a ver cuales son nuestros puntos de partida.

Os leo.

Subsidio vivienda y emancipación

Hastalos jueguetes crecen, y entonces pasan a ser un pcoo monstruosos...

Hasta los juguetes crecen, y entonces pasan a ser un poco monstruosos...

Los jóvenes españoles no se van de casa, y aunque muchos de ellos prefieren incrustarse en la teta de los padres por comodidad, o porque exigen empezar en el mismo punto de partida al que sus padres llegaron después de treinta o cuarenta años de esfuerzos, lo cierto es que muchos, la mayoría, no se emancipan porque no pueden.

La relación entre los salarios y los costes de la vivienda hace pensar que trabajamos en un país y cruzamos la frontera para ir a dormir a otro por las noches, porque de los contrario es imposible comprender qué piruetas han podido hacer la oferta y la demanda para generar esos precios y esos salarios. Y además a la vez.

En todo caso, el Gobierno ha tomado en serio el problema (o eso ha dicho) y ha creado una modalidad de subsidio de vivienda para ayudar a que los jóvenes salgan de casa de sus padres.

El subsidio vivienda o renta de emancipación se rige, en resumen, por estas condicones:

—Pueden ser candidatos al subsidio vivienda las personas con trabajo y una edad de entre 22 y 30 años con ingresos brutos anuales menores de 22.000 euros. Se dan por válidos, además de a los trabajadores por cuenta propia o ajena, a los becarios, los parados que reciban prestación o quienes reciban pensión por incapacidad. O sea: que hay que tener ingresos, pero no se mira mucho de dónde vienen.

— El importe de la ayuda es de de 210 euros mensuales (cantidad revisable), durante un máximo de cuatro años, y sólo para viviendas en régimen de alquiler. Nunca para compra o hipoteca. Los cuatro años máximos pueden ser seguidos o discontinuos. Ojo a esto.

—El contrato de alquiler tiene que estar a nombre del joven que solicita la ayuda.

—Se pueden pedir también 600 euros como préstamo para hacer frente a la fianza. Cuando te devuelvan la fianza devuelves el préstamo.

—Los que soliciten este subsidio vivienda no pueden ser propietarios de otra vivienda, ocupada o no, ni tener un patrimonio mayor de 180.000 euros.

Esto es lo que hay en teoría.

De lo que se tarda en cobrar esa ayuda y de quién se la queda en realidad, ya habláis vosotros. Yo es que hoy vengo contenido y no quiero ponerme a hablar de las diferencias entre emancipación y manumisión.

Quien no lo vea claro, que busque en un diccionario.

Rentas del trabajo y rentas del capital

Grupo contestario comprando pancartas.

Grupo contestario comprando pancartas.

Las rentas del trabajo son la suma de todo lo percibido por los trabajadores de un país en concepto de salarios. Las rentas del capital son el conjunto de lo obtenido por el capital en concepto de beneficios, intereses y dividendos.

¿Y a qué viene esto? Os preguntaréis.

Pues a que este reparto de las rentas ha sido muy desigual en España en los últimos treinta años, de modo que las empresas han ganado más cada vez, permitiéndose crecer en el exterior y comprar empresas de otros países, mientras que el salario real de los españoles se ha visto congelado.

De esta ecuación, en última instancia, procede la desccordinación entre los precios de la vivienda, por ejemplo, y los salarios de los trabajadores, y de aquí procede también nuestra sensación de ser más pobres cada día.

Como las altas instancias se dieron cuenta de ello, se promovieron dos soluciones que no le costasen dinero realmente al capital. De ese modo nos tendrían callados y podrían mantener o incrementar su parte del pastel:

Sustituir los ingresos pro capacidad de endeudamiento. Antes usted podía comprar poco, y ahora puede comprar mucho más porque los préstamos y las hipotecas han bajado una burrada. Es cierto, pero sólo una manada de grandes imbéciles puede picar en eso sin darse cuenta de que el dinero hay que devolverlo.

Abaratar lo que yo llamo la juguetería. Los bienes realmente necesarios disparan su precio, pero la electrónica, cierto tipo de entretenimiento y algunos artículos de ocio se han abaratado considerablemente.

¿Cual es el objetivo coincidente de ambas medidas? Que la gente tenga impresión de prosperidad. Impresión, pero no dinero.

Para cruzar el río nos han convencido de que no hay nada mejor que la foto del puente. Pero el puente no, que eso es suyo.

Bueh.

Crecimiento económico sostenible (Una tontería como un pino)

Nos podemos ir al términomedio, pero no va a ser plan...

Nos podemos ir al término medio, pero no va a ser plan...

Hoy, como ya habéis visto, declaro ya mis intenciones desde el título.

Voy a hablar de ese concepto que tanto gusta a los economistas y a los políticos, y voy a hacerlo desde una óptica que creo que os sorprenderá.

El desarrollo económico capitalista está basado en el crecimiento. Para que la economía funcione correctamente, es necesario que haya un incremento del PIB. Cuando no es así, decimos que nos encontramos en fase de estancamiento, y si el crecimiento es negativo, o sea, si decrecemos, se dice que estamos en recesión, como sucede actualmente.

La pregunta que nadie hace es: ¿hasta donde es posible este crecimiento?

Si tenemos que la Humanidad entera vive en un planeta y que este planeta es un sistema cerrado y finito, entonces el crecimiento tiene un límite. El límite teórico es el uso de todos los recursos y rincones del planeta para la producción económica, pero todos sabemos que el límite práctico es mucho más corto porque antes de utilizar todos los recursos nos habremos ido a a tomar por el saco.

Por tanto, el crecimiento, por definición no puede ser NUNCA sostenible. El crecimiento es limitado y su presunta sostenibilidad es un imposible lógico y una estupidez.

En todo caso podemos avanzar por el camino del desarrollo, que es la transformación de lo que se produce, y no su aumento.

Pero de momento no van por ahí los tiros. Y con nuestro actual sistema (o con los que alternativamente se conocen) no es posible el desarrollo sin crecimiento, y mucho menos, muchísimo menos, la erradicación de la pobreza.

¿Y por qué os cuento esto en un blog de hipotecas? Porque ignorar este principio lógico y matemático ha sido lo que ha llevado al mercado inmobiliario a donde está.

Todo es más fácil que sumar dos y dos, parece.

Vivir por encima de las propias posibilidades (un análisis)

Imagen que nos hacemos de nosotros mismos. Y luego, claro, hay cosas que no cuadran....

Imagen que nos hacemos de nosotros mismos. Y luego, claro, hay cosas que no cuadran....

Somos muchos los que decimos que el verdadero origen de esta crisis se encuentra en la alegría con que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Sin embargo, tengo la impresión de que cuando repito esa frase la gente de este foro entiende algo muy distinto de lo que realmente quiero decir, o al menos, algo de un alcance menor.

Aprovecho que soy el que debe explayarse en explicaciones para profundizar en ello.

Cuando digo que vivimos por encima de nuestras posibilidades me refiero a que compramos lo que no podemos comprar, nos vamos de vacaciones a a donde no nos podemos ir y sostenemos costumbres y caprichos de ricos, cuando en realidad no lo somos. Me refiero a eso, sí, pero también a algunas cosas más.

Cuando digo que vivimos por encima de nuestras posibilidades me refiero a que disponemos de unos servicios sociales que no nos podemos pagar, nos permitimos libertades como condonar deudas a otros países y atendemos a todo el mundo en nuestra sanidad o nuestra educación, aunque el nivel real de ingresos de nuestra sistema no llegue realmente para ello. Quizás necesitemos una cura de humildad para recordar cuales son las realidades estruycturales de este país, al margen de fondos europeos y explosiones temporales de algunos sectores como el de la construcción, la vivienda y la hipoteca.

Cuando digo que vivimos por encima de nuestra posibilidades me refiero a que exigimos unos salarios y nos exigen unos precios por lo que compramos, ya sean pisos u otros bienes, en nada acordes a nuestro nivel real de producción o a nuestro nivel real de renta. Los precios de la vivienda no tenían nada que ver con los salarios del español medio, y los salarios de muchos, muchísimos españoles, no tienen nada que ver con lo que en el mercado mundial de la mano de obra se paga por ese trabajo.

Cuando digo que vivimos por encima de nuestras posibilidades me refiero a que tenemos diecisiete comunidades autónomas, cuarenta y cuatro diputaciones y más de tres mil ayuntamientos, porque nos gusta que nos quede el papeleo cerca y porque nos gusta decir que somos muy nuestros. Me refiero a que tenemos docenas de universidades, muchas de ellas con muy pocos alumnos, me refiero a que nos parece más cómodo bajar la ratio de alumnos por profesor antes que imponer orden y disciplina en las aulas. Me refiero a que abrimos un aeropueto en cada capital de provincia, sea rentable o no, porque el erario público asume las pérdidas. Me refiero, en suma, a que preferimos el gasto al esfuerzo, porque somos ricos, y los ricos mejoran las cosas con gasto, no con inteligencia.

A todo eso me refiero. Y seguro que a vosotros se os ocurren más ejemplos.

Acuerdos y alianzas entre los partidos para solventar la crisis

Debajo de la alfombra no cabe ni una deuda más...

Debajo de la alfombra no cabe ni una deuda más...

Estos días, ya lo habréis oído, hasta el rey pide un acuerdo entre los principales partidos para sacar adelante un plan común que nos ayude a salir de la crisis. Es hora de salvar diferencias y arrimar todos el hombro en aras de un bien común. Es hora de olvidar los intereses particulares y tratar de salir unidos de esta situación preocupante. Es hora de aportar voluntad de diálogo y de tomar medidas valientes y eficaces que hagan a España más fuere y más competitiva.

Es hora de todo eso, y de los peces de colores. Y de que Marco encuentre a su madre, de paso.

De lo que es hora es de determinar de una vez qué puñetas hacemos, porque hay varios puntos de vista. Os los expongo, y me dais vuestra opinión:

-1- Si el Gobierno existente se encuentra incapaz de resolver los problemas con los que se encuentra, que dimita de una puñetera vez, cobre su pensión vitalicia por no hacer nada y que se vaya a tomar daikiris a las Bahamas, pero que no joda.

-2- Si la oposición no tiene nada mejor que proponer que la dimisión del gobierno, para eso nos quedamos como estamos. Y si lo tiene, ya nos contarán a qué coño están esperando, porque no han abierto la boca para proponer nada, acertado o equivocado, aunque sólo sea por miedo a encontrarse con el rechazo de una parte de la población.

El partido del gobierno se aferra a la opción 2, para seguir gobernando con la ayuda de la oposición, y la oposición se aferra a la opción 1 para que se convoquen elecciones anticipadas. El gobierno sabe que tendrá que tomar decisiones impopulares y quiere repatir la mierda con la opsición. La oposición sabe que se deben tomar medidas impopulares, y quiere quie el gobierno corra con todo el gasto, que para eso gobierna.

¿Y cómo se concilian ambas opciones?

El que lo sepa que lo diga, porque va a ser necesario, y enseguida.

Por cierto: queda la opción 3 que no menciona nadie: que da igual quién gobierne, porque nuestro problema no viene de los políticos, que son nefastos, sino del modelo administrativo del país, que ha hecho incontrolable el gasto e inaplicable cualquier reforma.

Esa es la mía, por cierto.

 

 

 

Sistema Mixto (II) Nazismo y China. Los fallos del sistema

El sistema mixto genera extrañas imágenes, y extraños eventos.

El sistema mixto genera extrañas imágenes, y extraños eventos.

 Hablar de los fallos del sistema mixto es casi como hablar de las virtudes de la dictadura. Todo funciona más deprisa y más coordinado, pero sin libertad, oprimiendo a la gente y creando grandes bolsas de arbitrariedad.

El sistema mixto sólo es posible en una sociedad muy cohesionada en la que todos los agentes económicos entiendan que sus fines coinciden. Al convivir dentro del sistema la planificación pública y la propiedad privada, esta coincidencia de fines sólo es posible mediante una presión extrema por parte del Estado, que se siente legitimado para aplastar cualquier resistencia individual.

Los logros económicos del nazismo nunca hubiesen sido posibles sin la amenaza implícita o explícita de una visita de la GESTAPO al que no supiera interpretar correctamente las directrices de la autoridad. El capitalismo se basa en la idea de que si cada uno defiende su interés propio, la suma de todos esos esfuerzos egoístas será el bien común; en el sistema mixto, esta idea, aún presente, se refuerza con el miedo: si haces las cosas bien te irá bien, y te harás rico, pero si haces lo que no debes no sólo puedes quebrar y arruinarte, sino que vendrán a buscarte unos tipos de uniforme (y cuando terminen contigo hasta la Muerte te apartará con la cuchara). O sea que zanahoria y palo combinados, pero en grado extremo. Como ejemplo, cabe destacar que la economía China genera tanta confianza que se  nutre de nuestro apoyo tácito, y que los nazis levantaron Alemania a base de vender deuda pública a Francia, Inglaterra, Holanda y Estados Unidos, donde apoyaron de manera entusiasta su política económica, respaldada por una seriedad y una solvencia ejemplares. El dato curioso es que ni la Alemania nazi ni China han dejado JAMÁS de pagar una deuda. Otra curiosidad: la guerra mundial empieza en 1939, pero Alemania sigue pagandos los intereses de sus bonos del Estado a franceses e ingleses hasta bien entrado 1940. Matarnos, sí. Dejar de pagar, no. Seriedad.  🙂

Pero volvemos a lo que decíamos: si la codicia es un impulso poderoso, la combinación de codicia y terror tiene una fuerza formidable. De ahí la eficacia de este tipo de sistema, y lo poco deseable que resulta.

En el caso Chino, os propongo una pregunta para que reflexionemos juntos: ¿Por qué sigue siendo tan barata la mano de obra después del crecimiento y la prosperidad de estos años?, ¿no decimos siempre que cuando la gente empieza a vivir un poco mejor exige mejores condiciones de vida?, ¿por qué no pasa en China?

La clave es su feroz dictadura: pueden producir barato porque nunca avanzarán lo suficiente para que la gente quiera trabajar un poco menos o en mejores condiciones. En esta clase de regímenes, lo que quiera la gente da igual, porque no están pensados para la gente.

En el caso China, una cultura milenaria de sumisión y silencio, ayuda al régimen. En el caso alemán, un pueblo culto, moderno y perfectamente tecnificado, el rencor por lo sufrido, la sensación de superioridad sobre sus vecinos (cabe preguntarse si ha desaparecido del todo hoy en día)  y la decidida voluntad de vengarse del mundo entero sirvieron de galvanizantes para un desarrollo y un despegue difíciles de igualar. “Acabaremos con ellos. Los haremos caer, aunque sea envenenados por el polvo de nuestros huesos” dijo una vez un líder nazi en un discurso, y esa idea, presente en el subconsciente colectivo fue suficiente para que una nación entera lo soportara y lo sufriera todo. Esa idea, y el hecho de que eran un país con 240.000 ingenieros, lo que supone una fuerza  pensante con un valor añadido difícil de cuantificar y que se mostró de nuevo en todo su vigor en la posguerra.

En cualquier caso, es imposible el sistema mixto en libertad. Genera corrupción, genera arbitrariedad y genera el nacimiento de elites económicas, técnicas y culturales que pisotean impunemente a sus semejantes, convirtiéndolos en simples herramientas desechables. En el sistema mixto, se le da TODO al que vale, y un pico y una pala, como mucho, al que tiene unas capacidades un poco inferiores.

El sistema mixto es una economía de guerra desarrollada en tiempos de paz. Una emergencia permanente. Un vivir provisional.

Para mí, no gracias.

Conspiración contra España

 

Así son los juegos de los gandes.

Así son los juegos de los grandes.

Supongo que casi todos habéis oído hablar estos días de la conspiración de los especuladores internacionales contra las finanzas y la deuda pública española. El rumor cobró tanta fuerza que hasta nuestro Gobierno se vio en la necesidad de ir a la City londinense para tratar de convencer a los mercados de nuestra solvencia.

Lo cierto, en cualquier caso, es que en poco menos de diez días la Bolsa española ha sufrido un descomunal batacazo y nuestra deuda pública ha pasado de ser una inversión segura a tener que pagar unas importantes primas de riesgo. Estas primas de riesgo se miden mediante los CDS (Credit Default Swaps), que son una especie de pólizas de seguros para el caso de que el deudor no pueda hacer frente a sus obligaciones, y lo cierto también es que los CDS de la deuda española se han disparado en las últimas fechas lo que, una vez más, y van tres mil, nuestra deuda pública es más cara y menos atractiva.

Desde mi punto de vista, y aquí estoy para darlo, frases como “vienen a por nosotros” o “han olido la sangre” son meras exageraciones, o mejor dicho, modos sensacionalistas de decir que los especuladores bajistas han visto en la debilidad de la confianza española una presa fácil para sus maniobras.

Siendo objetivos, y eso deberíamos ser, hay que reconocer que la economía española puede ir mejor o peor, pero no inspira confianza, y esa falta de confianza se traduce en una facilidad extrema para hacer caer las cotizaciones y sacar una buena tajada.

Siendo objetivos, lo que hay que reconocer es que no hay ninguna conspiración contra España, sino que se trata simplemente de la Ley de la Gravedad: las cosas caen por su peso, y el nuestro empieza a ser excesivo para sostener una imagen de salud financiera.

  Decir que hay una conspiración cuando sólo somos el eslabón más débil de la cadena es una tontería: no nos atacan porque nos odien: nos atacan porque nos ven fáciles de romper y porque ven, sospechan, intuyen, que nuestro Gobierno no tiene capacidad de reacción. Por debilidad, por lentitud y por estupidez.

¿Lo digo más claro?