La mayoría de nuestros lectores están aquí por una duda o una búsqueda de identidad con respecto al momento adecuado o los pasos correctos para comprar una vivienda hoy en día propia.
Las nuevas generaciones no invierten en una vivienda o en bienes inmuebles, esto es algo que se ha normalizado y preocupa mucho la economía del futuro, después de todo llegar a la vejez pero no habrá un techo bajo el cual poder disfrutar esa etapa de nuestra vida.

La adquisición de bienes inmuebles nunca es un tema demasiado sencillo de tomar, implica varias preocupaciones y factores para aquellos compradores nuevos o jóvenes.

Aquí hablaremos de una forma general acerca de la compra de una vivienda, ¿Qué tan buena idea es hacernos con una vivienda propia? ¿Existen otras opciones? Veamos un poco más sobre este tema.

El ideal de una vivienda.

Normalmente buscamos un hogar, tenemos muy marcado el ideal de una vivienda que se acoplen a nuestras necesidades de espacio y quizá también de lujos.

En la realidad de la venta de bienes inmuebles esto no sucede, normalmente su realidades bastante alejadas de nuestro presupuesto y que llegan a ser abrumadoras para los nuevos compradores o los clientes jóvenes.

Es importante que si usted es un comprador joven o nuevo dentro del mercado de los bienes inmuebles, evité idealizar una vivienda y comience a pensar como un inversionista lo haría con una empresa.

El precio de un hogar no es lo que pagas por la casa.

Tal y como lo mencionamos antes, un bien inmueble conlleva pensar como un inversionista y no como un habitante de una vivienda.

Para un inversionista es importante conocer los planes a futuro que hay con un proyecto, en este caso el proyecto que nos interesa es nuestro hogar, sin embargo el precio de un hogar puede ser bastante elevado debido a que cumple con condiciones ambiciosas e idealizadas.

Por otro lado si buscamos una vivienda que no sea muy fácil de comercializar pero sí de modificar o de perfeccionar terminaremos ahorrando más capital y generando un verdadero hogar en el cual podemos habitar.

Es mejor comprar que rentar.

Una renta puede resultar un gasto constante e innecesario, rentar implica también habitar un espacio que no nos pertenece y dentro del cual no podemos desarrollarnos de manera plena ni llamar hogar.

Dentro de esto también entran factores importantes como nuestra inversión o los ahorros que hemos planificado con anterioridad.

Se necesita un capital lo suficientemente robusto para atraer a nosotros buenas ofertas en lo que respecta a bienes, de otra manera únicamente estaríamos viviendo mes a mes pagando una renta de un espacio en el cual podemos evitar pero no podemos desarrollar como un hogar.

Cabe mencionar que hay cuestiones como la comodidad o las preferencias personales que existen en cada habitante, para aquellos más jóvenes quizá es más fácil y menos comprometedor el tener una renta mensual sin preocuparse por el mantenimiento de una vivienda completa.

Conclusiones.

La adquisición de un bien inmueble conlleva distintas responsabilidades, no siempre es un camino recto debido a que tiene muchas curvas y bajadas, la economía personal depende mucho de la calidad de nuestros planes a futuro.

Para comenzar a tener una vivienda es necesario pensar a futuro, planificar y establecer aquellos retos a los cuales tenemos que hacer frente incluso antes de que se nos presenten, esa es la realidad sobre comenzar a hacerse de una vivienda.

No importa cuánto tiempo pase ni cuántas contingencias de salud se presenten siempre es necesario ganar dinero durante la contingencia para poder llevar un estilo de vida decente, cumplir con las necesidades del hogar y con las responsabilidades que tenemos ya sean deudas o pagos.
Para la mayoría de las personas es difícil hacer dinero si están acostumbrados a una gran afluencia de personas, lo que es igual a estar acostumbrados a ver digan a los clientes a una sucursal física en la cual podemos brindarles toda la atención necesaria y la labor de venta se lleva acabó casi de manera previamente ensayada.

Ahora con la contingencia de salud que se presenta ante nosotros, una cuarentena que dura más de 40 días y una posible recesión mundial, es necesario que nos preguntemos ¿Cómo podemos hacer dinero luego de una crisis laboral que se avecina? depender de los oficios que anteriormente se consideraban estables ya no es una opción.

Sobre la rentabilidad durante una cuarentena.

Si usted se consideraba a sí mismo como un comerciante bien establecido debido a que tenía una franquicia o una sucursal física en la cual podía realizar sus ventas de manera adecuada así como el almacenamiento de su mercancía, muy seguramente ahora mismo se ha planteado otra situación muy distinta.

Aquellos que normalmente rentan un espacio físico para poder realizar sus ventas actualmente pasan por problemas financieros muy graves, ¿Por qué sucede esto? Cuando entramos en una zona de confort de la cual nos privamos de explorar otras posibilidades de ingresos, es cuando estamos mucho más vulnerables ante los cambios.

Ahora más que nunca es importante generar nuevas ideas y nuevas formas de generar un ingreso seguro, diversificar nuestras fuentes de empleo y mejorar en nuestra capacidad para adaptarnos a la situación es poco previstas.

Enfocarse en necesidades y en satisfacción del cliente.

Siempre es necesario cumplir una necesidad humana para poder generar dinero, son aquellas de las cuales no podemos deslindarnos como el alimento, la ropa, el calzado, la comunicación, etc. todas ellas industrias multimillonarias a nivel mundial debido a que cumplen una necesidad humana.

Las necesidades humanas son sencillamente todo aquello que día con día realizamos de manera casi automática, podemos vender comida, podemos vender comunicación, podemos vender muchas cosas que pueden brindarnos un beneficio económico, pero todo implica estudiar correctamente qué es lo que nosotros podemos ofrecer a nuestros clientes.

Ser bueno en algo no es lo mismo que cobrar bien.

Si usted se está planteando generar dinero a través de internet, déjenme ser los primeros en romper su burbuja de pensamiento.

El internet es una fuente de dinero bastante redituable pero que sólo beneficia a empresas de un nivel macro, es decir, es peor que un trabajo de tiempo completo debido a que no hay descansos, no hay intimidad y en ocasiones el crecimiento laboral es casi nulo.

Esto se debe a que internet es una base de datos de millones y millones de usuarios alrededor del mundo, ¿Cómo podríamos nosotros como individuos llegar a tantas personas? Suponiendo que somos capaces de generar un producto que satisfaga una necesidad, ¿Cómo podemos llegar a comunicar nuestro producto diferenciado a las masas?

Todo implica trabajo duro, prestar atención y analizar las oportunidades que tenemos frente a nosotros.

Un trabajo en internet no es el sueño para muchas personas debido a que la tecnología sobrepasa los conocimientos que actualmente muchas personas poseen y poder seguirle el paso es prácticamente volver a la escuela y aprender desde cero.

Conclusiones.

Trabajar por internet o generar dinero de distintas maneras es la forma más adecuada de afrontar las crisis financieras, aquellos que únicamente se enfocan en una fuente de ingresos usualmente caen en el error de estar en una zona de confort dentro de la cual creen que tienen toda la seguridad económica del mundo.

Diversificar nuestras capacidades y aptitudes laborales nos genera mayor tranquilidad en el futuro, comenzar a tomar cursos en línea o prepararse para un futuro en el cual la tecnología y la era digital, podrían ser claves para poder obtener un verdadero ingreso con certidumbre.

No es un secreto que el ahorro es la clave para poder vivir de manera más tranquila de los gastos pasivos normalmente representan una gran erogación para la clase media dentro de la cual se incluyen gastos innecesarios como lo son aquellos satisfactores a corto plazo.
Es necesario comenzar a ahorrar dinero durante la contingencia, si es que no lo ha hecho para poder sobrevivir dentro de un ambiente económico que sufre grandes fluctuaciones, por supuesto que parte fundamental de poder ahorrar e invertir de manera adecuada y nos referimos aquellos bienes que usted adquiere con regularidad pero que pueden llegar a ser un gasto innecesario.

Economizar dentro de nuestro consumo también es un factor importante que debemos considerar si lo que queremos hacer es que nuestro dinero rinda de mejor manera para nuestro beneficio a mediano plazo.

Gastos durante la cuarentena.

Durante una cuarentena normalmente gastamos en aquellos víveres fundamentales para la supervivencia además del pago de aquellos bienes y servicios que son clave para permanecer en casa.

Uno de los gastos que recientemente se han arrojado como parte de lo que significa una mayor erogación innecesaria dentro de los bolsillos de algunos miembros de la clase media es el consumo de más de un servicio de streaming.

Recordemos que el entretenimiento no debería de significar un gran gasto para nosotros debido a que no es una necesidad fundamental, podemos comenzar a contratar un solo servicio de streaming a utilizar alternativas gratuitas que se han liberado durante esta cuarentena.

A pesar de que hay contenido que puede que no esté disponible de manera gratuita, hay bastante que está disponible en plataformas como YouTube, por lo cual es necesario terminar gastando demasiado al contratar más de un servicio de streaming.

Podemos aprovechar esta cuarentena para reducir los gastos del hogar mejorar las condiciones económicas, al no tener que consumir dinero para salir o la recreación fuera de casa podemos realizar otras actividades que consumen mucho menos dinero y así reducir nuestro gasto.

Ahorro durante la cuarentena.

Es un buen momento para comenzar la observación de las conductas diarias que consumen mucho dinero en nuestro devenir cotidiano, quizá adquirirá un café en una máquina expendedora no es la alternativa más barata y una mejor opción es prepararlo desde casa.

Podemos comenzar a disminuir el consumo de algunos productos o servicios que considerábamos parte de la normalidad de nuestras vidas, la clave está en reducir nuestro consumo y percibir las ventajas que tiene eso para nosotros.

Seguir ahorrando después de la posible crisis.

Cuando analizamos aquellos factores que están consumiendo bastante dinero en nuestras vidas, podemos identificar aquellos que podemos eliminar por completo de nuestra rutina mientras que hay otros que no podemos evadir y permanecen como una necesidad aún después de la contingencia de salud.

Conclusiones.

Ahorrar es también dejar de consumir, observar nuestras conductas diarias de manera minuciosa y revisar dónde están los gastos y la fuga de efectivo, sólo de esta manera podemos identificar aquello que podemos cambiar de nuestra vida para mejorar nuestros ahorros y así tener proyectos claros con un presupuesto establecido.

Durante la actual contingencia de salud es difícil recobrar las actividades que ya teníamos establecidas como normales, hay cientos de tutoriales sobre cómo cocinar en casa, sobre cómo hacer ejercicio en casa, pero casi ninguno habla de obtener dinero para poder vivir en casa.
Recordemos que la mayor parte de la población juvenil o adulta no puse en vivienda propia, es decir, terminar rentando a utilizando sus ingresos percibidos mes a mes para poder pagar su estadía en algún departamento o algún edificio habitable. En consecuencia, los trabajos durante la cuarentena son indispensables.

Es ahora cuando más se necesita aumentar nuestra productividad para obtener un ingreso seguro y que no se vea marginado por las condiciones de esta cuarentena, a pesar de que lo peor se dice que ya ha pasado muchos de los aspectos económicos se han visto afectados y no volverán a ser los mismos.

Aquí te recomendamos algunas soluciones para seguir trabajando en esta contingencia de salud, seguir percibiendo los ingresos que consideras normales.

El trabajo antes del coronavirus.

Por supuesto que antes de la contingencia de salud se vivían momentos de gran tensión dentro del mercado laboral, los más jóvenes desean trabajos en donde puedan ser remunerados de manera notable en poco tiempo mientras que los de mayor edad únicamente obtienen el trabajo que puedan, no siempre aquel para el cual se prepararon.

Esto tiene mucho que decir con respecto a las aspiraciones que podemos tener dentro de un mercado laboral en el cual importa más la experiencia empírica que la preparación profesional que puede llegar a tener un individuo, lo cual muy probablemente se traduce demeritar constantemente aquellos que siguen estudiando.

Trabajar sin contrato y sin seguridad laboral y seguridad social es un riesgo que podemos tomar bajo ciertas medidas, mientras nos mantenemos jóvenes es posible seguir laborando pero las eventualidades llegan tarde o temprano; enfermedades, vejez o necesidades económicas.

La economía personal de muchos ciudadanos no era la mejor antes del coronavirus.

Consecuencias del coronavirus en el trabajo.

Ahora que muchos entran en el terreno de la cuarentena, países enteros en cuestión acerca del impacto económico y productivo que tendrían estos días que se tomaron como parte del cuidado de la salud y prevención.

Por supuesto que muchas personas perderán su trabajo o su fuente de empleo debido a que se acostumbraron al consumo constante pero no a la planificación de contingencias de salud como la que se vive actualmente.

Lo que debemos hacer después de la cuarentena con respecto al trabajo.

Siempre es necesario mantener los elásticos, una vez entrado el período que podemos llamar “volver a la normalidad”, es necesario no olvidar que existe la posibilidad de una contingencia cómo está en un futuro no muy lejano.

Conclusiones.

Ser versátil implica también buscar nuevas oportunidades de empleo, si el trabajo que actualmente posee sufrió varias bajas o pérdidas durante la contingencia de salud es mejor prepararnos para un escenario de despidos masivos o de recortes de personal.

Siempre hay que saber movernos como autónomos en busca de una fuente de empleo que nos brinde certidumbre y control sobre nuestros ingresos.

Muchos economistas hablan de la economía global como si fuera un aspecto sencillo evaluar, para el grueso de la población no es sencillo dimensionar los problemas macroeconómicos y cómo impacta el coronavirus la economía personal.
Por esa misma razón aquí queremos presentarle a usted algunos de los problemas o impactos que traerá la contingencia mundial del coronavirus en su economía personal, además de algunas reflexiones que podrían ayudarle a sobrellevar las adversidades que se avecinan.

La economía personal antes del coronavirus.

Normalmente antes de un colapso financiero a nivel mundial existe un período que tomaremos como el anterior a dicho suceso, en este caso la contingencia de salud el coronavirus impacta a los bolsillos de todos los ciudadanos de cualquier clase social.

El aislamiento y la cuarentena generan la pérdida de ingresos monetarios tangibles, eso genera incertidumbre en las pequeñas y medianas empresas que dependen de dicho ingreso de esa naturaleza para poder sobrevivir dentro de la competencia contra las macro.

Antes del coronavirus ya existía una incertidumbre bastante presente en la mente de aquellos emprendedores dentro de las empresas medianas y pequeñas.

Antes de la contingencia era fácil imaginar unas semanas de malas ventas, un período en el cual el consumo se redujera debido a la escasez de ingresos, ahora ha sucedido lo impensable y muchos comercios simplemente han detenido el consumo.

La economía personal después del coronavirus.

Ahora que ya sabemos que una contingencia de salud afecta las pequeñas y medianas empresas, esto se verá reflejado en el aumento de algunos precios, la pérdida de empleos y la desconfianza dentro de algunos mercados.

Pero no todo son malas noticias debido a que podemos también esperar algunas medidas sanitarias que serán más recurrentes dentro de las organizaciones.

Hábitos que hay que tomar luego del coronavirus.

Si hay algo que está contingencia de salud a nivel mundial dejó al descubierto fue la falta a los derechos laborales a distintos niveles dentro del mercado laboral, así como la indiferencia hacia las medidas de salubridad y de regulaciones para el cuidado del trabajador.

Este tipo de sucesos nos ayudan a vigilar con mayor astucia el actuar de los gobiernos ante una crisis de salud y de economía que afecta específicamente a las clases sociales más vulnerables.

También se expone cómo los miembros de la clase trabajadora no gozan de la posibilidad de tomarse una contingencia sin ver afectada su fuente de ingresos con la cual mantienen a sus familias.

Todo esto debería llevarnos a una solución económica que replantee la seguridad social que perciben los miembros de la clase trabajadora.

Conclusiones.

La contingencia fue un ejemplo de los retos que debemos afrontar como una sociedad moderna.

Algunos trabajos pueden ser tomados desde casa y cumplir con las mismas funciones sin ningún problema.

Otros se ven afectados de manera directa y no pueden dejar de laborar porque eso significaría la pérdida del ingreso con el cual subsiste en pequeñas y medianas empresas, así como miembros de la clase trabajadora.

Así, la contingencia y la cuarentena son realidades que se viven de manera diferente dependiendo del ingreso que podemos percibir, pero también es una dura realidad que sale a flote gracias a esta misma alerta sanitaria, sólo queda esperar

¿Cómo afrontará la autoridad pertinente los retos y demandas que existen por parte de las clases más vulnerables? Ya que con o sin contingencia sanitaria, la situación sigue siendo preocupante para muchos.

Dentro de los mercados mundiales existe una ley implícita y tácita que todos siguen, en ocasiones sin siquiera darse cuenta. La confianza es la moneda de cambio más importante al momento de hacer negocios sea cual sea y al nivel que podamos pensarlo. Pero el mercado con el coronavirus ha reaccionado diferente.

Siempre es una prioridad tener confianza en aquella persona con la cual estamos realizando una transacción monetaria que signifique un riesgo para nosotros, cada vez que buscamos el beneficio económico hay que buscar la menor cantidad de riesgos posibles.

Actualmente es probable que los riesgos que se han corrido por parte de algunos hayan resultado ser catastróficos para más de una empresa.

El mercado antes del coronavirus.

Una vez establecido un buen trato sabemos que hay un comprador y un vendedor, esto se lleva a cabo en un mercado no necesariamente el físico si no uno que cumple con ciertas regulaciones, en este caso podemos imaginar a un vendedor de pan que desea exportarlo a un país vecino, siendo éste el objetivo podemos plantear algunos factores.

Cuando el vendedor y el comprador están dentro de los mismos lineamientos sólo queda tener confianza el uno al otro, ¿Cuál es la confianza con la cual el vendedor se fía del pago correcto y a tiempo por parte del comprador?

Este tipo de situaciones se viven en los mercados a cualquier nivel, sin importar contingencias sanitarias o situaciones adversas.

El mercado después del coronavirus.

Luego de una contingencia sanitaria como la que se ha vivido con el coronavirus a nivel mundial, los negocios se ven afectados por qué la confianza que existía antes no puede recobrarse con gran facilidad ¿Quién nos asegura que cualquier vendedor o comprador puede cumplir con su parte del trato?

Claro que debido a que es una contingencia extraordinaria podemos hacer algunas excepciones, pero no queda duda que la desconfianza entre vendedores y compradores es una que prevalecerá aún después de una contingencia de salud como ésta que hemos estamos viviendo actualmente.

Si el alarmismo de los medios y las medidas de seguridad sanitaria que se han tomado logran poner en descubierto la falta de profesionalismo de algunos miembros del mercado, seguramente esto se verá como una repercusión y una consecuencia bastante seria cuando todo regreso a la normalidad.

Conclusiones del coronavirus y su efecto en los mercados.

A pesar de que buscamos la certidumbre a través de los negocios, es difícil predecir sucesos como los que se han vivido recientemente, las crisis siempre existirán y a pesar de que sean a nivel mundial esto puede que no ayude mucho a la confianza que existe dentro de las transacciones internacionales.

Incluso sabiendo que las contingencias y las crisis existirán siempre es importante saber cómo afrontarlas dentro de los mercados internacionales, especialmente utilizar una forma que incluye el profesionalismo con el cual queremos ser vistos.

Ha llegado el momento de plantearnos la manera de afrontar retos similares a los actuales y decidir si estamos preparados para los que vengan en un futuro porque de eso dependerá nuestra imagen dentro de los mercados internacionales y para los clientes potenciales.