Archivo de la categoría: Noticias

La hipoteca como ancla

Los abuelos lo veían de otro modo...

Los abuelos lo veían de otro modo...

Las encuestas del CIS , como todos sabemos, sirven lo mismo para freír un calcetín que para coser un huevo. En la última de ellas, la correspondiente al mes de febrero, se ofrece un dato bastante curioso:

Ni siquiera en estos tiempos de galopante desempleo la mayoría de los españoles está dispuesto a cambiar de domicilio a cambio de encontrar un puesto de trabajo. O sea que no hay que ser tan pesimistas, porque si las cosas fuesen tan mal como a veces pensamos, los resultados de esta encuesta serían otros.

Así dice, más o menos el informe del CIS:

A la pregunta de si el entrevistado estaría dispuesto a vivir en otro lugar de España, de Europa o en países extracomunitarios, el 59,1% asegura que no se mudaría ni siquiera dentro de España, el 67,7% dice estar “poco” o “nada” dispuesto a trasladarse dentro de la Unión Europea y el 74,1% responde de igual manera respecto a terceros países fuera de la Unión.

Por la contraparte, sólo estarían muy dispuestos o bastante dispuestos a marcharse el 36% si el traslado se produce dentro del país, mientras que el 27,5% se iría a algún lugar de la UE y sólo el 20,6% viajaría más lejos.

O sea, y resumiendo, que seguimos atados a la mentalidad de que el trabajo tiene que venir a nosotros en vez de ir nosotros a donde el trabajo esté.

En mi opinión, eso denota dos cosas: en primer lugar, la obvia, que es que los españoles mayoritariamente queremos un sueldo, pero no tanto un trabajo, por mucho que haya, como siempre, gente que dispuesta a hacer el esfuerzo de mudarse o lo que sea.

En segundo lugar, algo de lo que no habla el informe del CIS: que nuestro sistema de vivienda en propiedad, hipoteca y letra mensual, ya sea propia o de la familia, desincentiva la movilidad de la gente, que tendría que seguir pagando la hipoteca y buscarse otra vivienda.

Con ese sistema y esa mentalidad es muy difícil adaptarse a un mundo donde la principal característica es la velocidad de cambio. Casi imposible.

En España no confía ni el Tato

Ni ellos confían en nosotros

Ni ellos confían en nosotros

Ya intuíamos todos que la situación estaba mal, o muy mal, pero cada nuevo indicador económico o sociológico no hace sino darnos la razón y convencernos de que no es que España haya perdido credibilidad, es que ya no creemos en ella ni los propios españoles.

Con un valor de 28,4 puntos, el Índice de Confianza del Consumidor se encuentra por debajo de los valores de finales de 2008, cuando todo se veía negro, negrísimo, ante la caída de Lehman Brothers, así que nos podemos imaginar en que momento nos encontramos.

Y todo ello a pesar del cambio de gobierno, con el que nos las prometíamos muy felices, incluso se produjo un incremento del Índice que llegó a superar los 30 puntos, pero por lo que se ve la alegría dura muy poco en la casa del pobre, y nos hemos vuelto a dar de bruces con la cruda realidad.

Una realidad que nos muestra una economía al borde de la recesión, un desempleo en valores tan elevados que ya nos da miedo pronunciarlos en voz alta y unas expectativas de futuro que no aportan nada nuevo ni ninguna nueva esperanza con la que podamos ser optimistas de cara al futuro.

Un futuro que nos habla de congelación total del crédito a todos los efectos, de un sector inmobiliario que no acaba de recuperarse, porque todavía mantiene un stock de viviendas sin vender excesivo, y lo que es peor, en lugares donde la demanda no se recuperará jamás, y unos dirigentes políticos que lo único que influyen es temor a la sociedad sin aportar soluciones reales.

Ante este panorama no me extraña que los ciudadanos españoles hayan ofrecido datos para que el Índice de Confianza del Consumidor, elaborado periódicamente por el CIS, se quede en estos valores paupérrimos que no hacen sino agravar el problema que tenemos.

Sin embargo no nos queda otra que apostar por nuestra economía y por nuestro país, porque no tenemos otro, y si no salimos de esta situación todos juntos, nos acabaremos por hundir, por lo que estamos en la obligación moral, social y económica de apostar por nuestro país.

Hipoteca y clientes de dudoso cobro

Hay etiquetas que son premoniciones...

Hay etiquetas que son premoniciones...

El Plan General Contable, que tien las mismas siglas que los coches de la Guardia civil (PGC) se creó para que las cosas estuviesen claras, se pudiesen realizar comparaciones homogéneas de balances y las transacciones económicas se imbuyeran un poco, sólo un poco, de claridad, prudencia y transparencia.

Los que hemos tenido la desgracia de estudiar semejante batiburrillo, podemos asegurar que algunos principios como el de Prudencia, o el de devengo, serían muy útiles si se aplicasen a todo el mundo, pero resulta que, poco a poco, pasa con la contabilidad como con la mayoría de las cosas: que se aplican solamente a algunos.

Llegados a este punto,e stoy por contaros el chiste de los asientos prohibidos en un libro de cuentas y la excepción de las funerarias, pero como espero que no haya muchos contables por aquí, y no se entendería, me limito a centrarme en el asunto de los clientes de dudoso cobro y cómo se provisionan o se contabilizan en pérdidas.

Un cliente de dudoso cobro es aquel que por su situación contable y financiera, o por documentos aportables, tenemos el convencimiento de que es más difícil de cobrar de lo común o, dicho de otro modo, va a termiunar como pufo con más probabilidad.

Hasta ahí, todo muy prudente: si pensamos que no vamos a cobrar, hay que ir apuntando ese negocio como posible pérdida. ¿Pero qué pasa con los ayuntamientos, las comunidades autónomas y las diputaciones, entre otros Perroflautas Públicos: pues que no pueden ser provisionados en clientes de dudoso cobro porque la Ley entiende quye las entidades públicas siempre pagan. Conclusión: que no sólo no cobras, sino que además pagas el Impuesto de Sociedades por lo que no cobras.

¿Y qué pasa con las hipotecas que los bancos saben que nunca cobrarán? Que no se provisionan tampoco, porque en ese caso saldrían como pérdidas en el balance y los pisos, valorados a su precio real de liquidación, crearían tal boquete contable que muchos bancos estarían ya en quiebra.

Mientras a los bancos no se les OBLIGUE a contabilizar como clientes de dudoso cobro a los hipotecados que hayan dejado de pagar un número de recibos, nuestra banca seguirá sin inspirar confianza a nadie. o loq ue e slo mismo, seguirá siendo banca tóxica.

Y nuestra salud financiera no está ya para muchos adelgazamientos…

Ya no habrá más hipotecas ejecutadas a un euro

¡A mí, bellacos!

¡A mí, bellacos!

Porque el caso es que las había. Suena a chirigota y es un atraco, pero existían casos en que el banco podía adjudicarse por un mísero euro una vivienda embargada y dejarle el marrón, de por vida, al pobre hipotecado, que se veía a obligado a pagar la deuda después de quedarse sin casa y sin valor de subasta.

Este maravilloso asalto se llamaba procedimiento extrajudicial de ejecución hipotecaria, y se llevaba a cabo ante notario, de modo que la cosa iba mucho más rápida. La clave de la idea es que el hipotecado no tiene derecho a defensa jurídica, ya que se trata de un acto privado y a que el banco, en tercera convocatoria y ante la falta de pujas pro la vivienda, podía adjudicarse el bien hipotecado por cualquier cantidad, ya que no existía ninguna puja superior, y aprovechando para su beneficio el artículo 236 del Reglamento Hipotecario, que no fija ningún tipo para esta clase de casos.

La cosa no estaba muy clara, pues aunque el Reglamento no especificase nada, este reglamento regula la aplicación de una Ley que si ofrece garantías, pro lo que el sistema era mucho más que dudoso. Así las cosas, debían ser los notarios los que diesen fe del procedimiento y su asociación profesional no estaba muy convencida de la legitimidad de esta práctica, por lo que finalmente tomó cartas en el asunto para no verse envuelta en un litigio de proporciones enormes.

Finalmente el 27 de febrero, el Consejo General del Notariado ha  decidido  que no se permitirán adjudicaciones por este procedimiento por tipos menores al 60 % del valor de tasación del inmueble.

Queda aún pendiente la reforma legal del Reglamento hipotecario para que no se cuelen serpientes por este agujero pero, por una vez, hay que decir que los notarios han servido para algo.

Porque ya veis: sí  que se puede adquirir una vivienda por un euro, pero para eso hay que ser un banco. Y un chorizo, me temo.

La plusvalía para los vendedores

Echarle morro...

Echarle morro...

Se trata de uno de estos casos de cara dura recalcitrante, con palio, botafumeiro y monaguillos revestidos: cara dura de solemnidad.

El Tribunal Supremo ha declarado nula por “abusiva”, y además con carácter retroactivo, la cláusula de los contratos por la que los promotores de viviendas nuevas obligaban a los compradores a sufragar el coste de la plusvalía, que es como popularmente se conoce el impuesto sobre el incremento de valor de terrenos urbanos.

La cosa tiene su cachondeo por que las reclamaciones empezaron en 2005, y en 2006, para evitar dudas, el Gobierno de Zapatero sacó una ley, concretamente la Ley 44/2006 en al que se prohibía de manera expresa y taxativa esta práctica, por entenderse que los impuestos del suelo en el que se edifica corresponde pagarlos al que edifica y no al que compra el inmueble.

Aún así, y para cosechar las nueces que pudiesen ir cayendo, muchas empresas promotoras siguieron incluyendo esta cláusula en sus contratos y cobrando esta cantidad a los compradores de los pisos. O sea, que la pasta, en lo que pudieron, se la llevaron por delante, o la metieron en las correspondientes hipotecas que a menudo ellos pactaban con los bancos para sacarse sabrosas comisiones.

Ahora, seis años después, el Tribunal supremo9 ha fallado lo que todos sabíamos: que esos cobros son manifiestamente abusivos, injustos e ilegales, y que se podrán reclamar con carácter retroactivo junto a los intereses legales y los gastos, daños y perjuicios que hayan ocasionado.

Parece una victoria, ¿verdad? Pues reíd conmigo: ¿cuántas promotoras han desaparecido desde el 2006 y nunca devolverán un duro?, ¿cuantas promotoras, que eran siempre personas jurídicas han liquidado ya sus cuentas y no habrá  aquien reclamar?

Esa es la maravilla de este país: que te dan la vaca cuando ya se ha muerto…

Hay que jorobarse…

Se acelera la bajada de los pisos

No, no es un aviso: es una fuente que hay en Nürnberg...

No, no es un aviso: es una fuente que hay en Nürnberg...

A la mala situación económica y el tan comentado embarazo de la abuela, todo ello muy comentado en esta página, viene ahora a unirse una nueva circunstancia que impulsa, casi patea, los precios de los inmuebles a la baja: el miedo pánico que instila en los propietarios el discurso del ministros Guindos.

Porque lo cierto, amigos, es que hemos pasado de tener un Gobierno que no sabía dónde meterse a uno que saca pecho antes de pensar en las posibles consecuencias de sus globos sonda. La prueba más flagrante, y sin globo sonda, ha sido la recién aprobada reforma laboral, con muy buenas intenciones seguramente, pero con grandes pórticos, tipo Puerta de Alcalá o de Brandeburgo, para que se cuelen los defraudadores, los pufistas, los descuideros y toda esa fauna Ibérica tan conocida de la que, sin embargo, nunca habló Rodríguez de la Fuente en sus reportajes de el Hombre y la Tierra.

Vengo barroco, ¿?verdad? No es para menos, porque la cosa va de tirabuzones.

El caso es que el ministro de Economía ha anunciado que exigirá nuevas provisiones a la banca para cubrir las posibles insolvencias o menguas de valor de su cartera inmobiliaria, con lo que al losa de tener pisos en su balance se volverá otro poco más  pesada para los bancos.

En principio, parece buena idea, proque de ese modo los bancos harán lo divino y lo humano para librarse de los pisos, y esa es la razón por la que en pocas semanas se ha visto la carrera bajista de precios de la que hablo en el título.

Según el portal inmobiliario “idealista”, sólo durante la semana siguiente al anuncio de estas medidas para los bancos,  “fueron 10.654 los anunciantes que decidieron bajar el precio de sus viviendas en venta frente a la media de 8.203 propietarios que lo estaban bajando durante las cuatro semanas anteriores”

O sea, que estamos ante un sálvese quien pueda en toda regla, por miedo a que los bancos lancen ofertas que pulvericen los precios.

Y ahora, me tocan insistir: parece buena idea, porque los precios de la vivienda se acomodarán un poco a nuestros bolsillo, pero esto supone en el fondo un desastre pro otras dos vías: porque los bancos, al bajar los precios de los pisos tendrán que hacer nuevas provisiones (y no nos darán un duro para el mundo real), y porque los ahorros de buena parte de los españoles están en ladrillos, con lo que el país se empobrecerá a marchas forzadas, igual que se empobrece Argentina cuando baja el precio de la carne.

Si a los bancos se les piden más garantías porque los precios bajan, y estas garantías hacen que los precios bajen aún más, ¿qué pasará a continuación? que los bancos estarán aún peor… y sus hipotecas ya firmadas valdrán aún menos.

Este era el momento de tener  una idea imaginativa, sin espirales deflacionarias que nos manden a hacer puñetas a todos. Pero parece que eso va a ser demasiado pedirle a este gobierno…

Nueva trama de fraude con tarjetas de crédito

Mucho ojo a quien damos nuestra tarjeta de crédito

Mucho ojo a quien damos nuestra tarjeta de crédito

Está claro que la crisis agudiza el ingenio y a medida que seguimos avanzando en la caída libre que nos está llevando a lo más profundo de nuestra propia existencia económica, aparecen nuevas modalidades de fraude y estrategias de obtención de dinero de cualquier forma posible.

La última que ha desvelado la Agencia Tributaria es la utilización de su logotipo en una serie de correos electrónicos enviados a un buen número de contribuyentes en los que se les informa que ha habido un error a su favor en la última declaración de impuestos y que, por tanto, recibirán un reintegro en los próximos meses.

Para poder acelerar la recepción de ese reintegro, se solicita el rellenar unas fichas con los datos personales del contribuyente, entre los cuáles se encuentran los datos de la tarjeta de crédito, que el contribuyente debe de rellenar ya que es en esa misma tarjeta de crédito donde se realizará el reintegro del exceso cobrado.

Posteriormente se utilizan estos datos para realizar compras fraudulentas a través de Internet, para después vender los artículos comprados y obtener beneficio de la venta, sin haber invertido absolutamente nada, más allá de la idea del fraude realizado.

Sin embargo, no se trata de un fraude novedoso, ya que se viene repitiendo de manera asidua en los últimos años, y ya la Agencia Tributaria ha detectado movimientos similares en diferentes ejercicios, aprovechando siempre los períodos posteriores a la declaración de la renta.

No podemos olvidar que ninguna entidad financiera, ni mucho menos ninguna Administración pública solicitarán jamás los datos de la tarjeta de crédito a través de un correo electrónico, por las inseguridades que ello genera, así que se debe de desconfiar de cualquier petición de este tipo, provenga de donde provenga.

Las autoridades policiales han solicitado colaboración al ciudadano, de manera que pongan en su conocimiento cualquier tipo de acercamiento que se produzca con este objetivo, de manera que con ello se pueda conseguir parar estas tramas y estas bandas.

Por otro lado, hay que recordar, que nadie lo olvide, que la gran mayoría de las tarjetas de crédito cuentan con un seguro asociado que cubre este tipo de situaciones.

La caída en el precio de los pisos bate todos los records

Se para el reloj de cuerda...

Se para el reloj de cuerda...

Sí, ya sé que es de primero de economía, pero hay que decirlo: como no hay dinero en el mercado, los precios se desploman. De momento, se trata solamente de la vivienda, un bien de alto valor y hoy muy denostado, casi maldito, en el mundo de los inversores.

Y un bien, hay que decirlo, donde los españoles han depositado una buena parte de los ahorros de toda su vida y que es, en buena medida, la mayor expresión de capacidad de inversión y capital en este país.

Según apunta el Banco de España a través de uno de sus informes periódicos, el descenso sufrido por el precio de la vivienda no se había visto ni durante la crisis de 1979, ni durante la de 1991, porque la caída de los precios no sólo no se modera sino que parece acelerarse, en una especie de movimiento de pánico.

A lo mejor, convviene por una vez inserta un gráfico para que veamos cómo ha evolucionado el descenso de los precios:

grafica-viv

Por tanto, aunque parezca una buena noticia, el hecho es que la bajada en los precios de los pisos nos va a suponer un serio compromiso en el futuro, ya que nuestra riqueza es menor y es menor también la riqueza de los bancos que los poseen, con lo que tendrán mayores dificultades para hacer llegar el imprescindible flujo de crédito al mercado de hipotecas y a la economía real en conjunto.

No quiero ser tremendista, pero si el pánico se desata, nuestras entidades financieras lo van a pasar muy mal en el mercado exterior.

Y nosotros, con ellas.

Al rico préstamo, oiga

Tenemos los créditos de todos los colores

Tenemos los créditos de todos los colores

¿Quién dijo que la financiación en nuestra economía estaba congelada? Debe de ser que todas las familias y todas las empresas que acuden a pedir un préstamo a las entidades financieras están haciendo algo mal, porque si a ellos se les niega de manera sistemática, ahora resulta que se ha iniciado una campaña desde el BBVA para ofrecer prétamos de garantía personal a sus clientes más solventes, de hasta 25.000 euros.

Pero no te creas que los conceden cuando los clientes acuden a la sucursal a solicitarlo, nada de eso, porque lo que hacen es ponerse en contacto con los propios clientes de manera directa y ofrecerles esta posibilidad sin que ni tan siquiera se hayan interesado por ello.

Entonces basta el mero consentimiento telefónico del cliente para que el BBVA ingrese la nada desdeñable cifra de 25.000 euros en sus cuentas que quedan a la libre disposición de los clientes sin que tengan que dar mayores explicaciones al banco, más allá de devolver el capital y el importante tipo de interés del 14,92% (ajustable en función de la vinculación).

Además, a pesar de su consentimiento no existe ninguna obligación para utilizarlo. Se establece un período en el que el cliente puede “tirar” de este dinero o dejarlo sin más en la cuenta. Concretamente, la fecha límite es el 30 de noviembre. Si llegado ese día, el cliente no ha utilizado el dinero ingresado, el BBVA recuperaría el capital sin que se genere ninguna deuda.

Como ves se trata de una oferta que es muy difícil de rechazar ya que es una inyección de liquidez importante, de 25.000 euros, que el cliente puede mantener como colchón por si en algún momento se encuentra con dificultades económicas reales que tiene que afrontar.

Ante las insistentes preguntas de las asociaciones de consumidores sobre la incoherencia que supone la congelación general del crédito con este tipo de políticas expansivas de crédito, las entidades financieras se defienden sobre la base de que se trata de cantidades relativamente pequeñas y que son ofrecidas a clientes que ya han demostrado su solvencia con la propia entidad.

En definitiva, los bancos siguen concediendo créditos, pero de manera mucho más selectiva.

El Euribor podría estar siendo manipulado

Y no sólo el orujo debería llevar esta marca...

Y no sólo el orujo debería llevar esta marca...

La verdad es que a veces uno se pregunta si estas noticias no sería mejor dejarlas, por el miedo que no dan, pero como hay que ser serios y responsables, pues lo contamos.

Informa Europa Press que la Comisión Europea lleva varios meses, desde noviembre concretamente, realizando inspecciones en las sedes de diversas entidades financieras europeas para comprobar si el cálculo de este índice está sujeto a fluctuaciones distintas de las derivadas por los flujos de oferta y demanda monetaria.

De momento, ni ha trascendido el nombre de ningún banco, ni tampoco los países en los que se están realizando estas inspecciones, por lo que no podemos saber si la banca española está entre las entidades investigadas. Recordamos, aunque no haga falta, que el Euribor es el índice más utilizado para el cálculo de las hipotecas, por lo que es un dato de máxima sensibilidad.

A las preguntas sobre el alcance de estas manipulaciones,  la Comisión Europea emitió un comuinivcado que citamos textualmente:

“La Comisión teme que las empresas en cuestión pueden haber violado las normas antimonopolio de la UE que prohíben los cárteles y las prácticas comerciales restrictivas”

¿Lo traducimos? Pues que temen que se estén poniendo de acuerdo para manipular este índice según sus intereses, de manera que puedan perjudicar a la competencia o imponer unas condiciones distintas, de favor, a las del libre mercado.

De momento, no se ha informado públicamente de que se hayan abierto expedientes al respecto, por lo que ya no sabemos si debemos tranquilizarnos o debemos echarnos a temblar más aún.

Por mi parte, y para que no me llaméis neurótico, sólo una opinión: mientras el Euribor permanezca bajo, me fío un poco, sólo un poquito. Como suba de repente, me dejo de fiar. ¿Vosotros no?

Las subastas extrajudiciales, la nueva estratagema de los bancos

Los bancos quieren ser el único postor

Los bancos quieren ser el único postor

Está claro que echa la ley echa la trampa, y para trampas “legales” no hay nadie mejor que las entidades financieras que saben adentrarse en las entrañas de los textos jurídicos para obtener su beneficio permanente en cada situación, le pese a quien le pese.

Y así está sucediendo con las subastas extrajudiciales, que es una manera de esquivar las subastas tradicionales que se vienen realizando en los tribunales, para poder conseguir las viviendas a unos precios mucho más económicos, compensando así sus pérdidas patrimoniales.

Una subasta extrajudicial se realiza ante notario, y exige que el primer precio de salida del inmueble sea el 100% del valor de tasación del mismo, pasando, en caso de que no haya ningún comprador, al 75%, en segunda subasta, quedando, entonces, en precio libre para las siguientes pujas.

De esta manera, se puede dar el caso, y de hecho se ha dado, de entidades financieras que se han quedado con una vivienda en propiedad por el módico precio de 1 euro, gracias a que no había otros pujantes y la subasta se resuelve por esa cantidad antes de quedar desierta.

No podemos olvidar que en una subasta judicial el precio por el que la entidad financiera se queda el inmueble es el 50% del valor de tasación del mismo, con lo que la diferencia es notable y explica la voluntad de las entidades financieras de apostar por las subastas extrajudiciales como una manera de resolver sus problemas de balance, a costa de los intereses de sus antiguos clientes.

El problema radica en la laxa moralidad de esta práctica, ya que no está muy claro hasta que punto puede ser ético el quedarse con una vivienda por un euro, por mucho que la ley lo permita, aunque el nulo interés de las entidades financieras por las cuestiones éticas y morales es sobradamente conocido, y respetable, por otra parte, porque no dejan de ser entidades con pleno ánimo de lucro.

Son las administraciones públicas las que deberían de tomar cartas en el asunto y evitar que se produjeran estos abusos a todos los niveles si quieren, como dicen, defender los intereses de los ciudadanos.

Hipoteca, deducción por vivienda y borrón contable

Idea original para medir el tiempo

Idea original para medir el tiempo

Como decía el otro día, el Gobierno recuperó la deducción por vivienda y lo hizo con carácter retroactivo, también para 2011. A primera vista la cosa suena bien, aunque sólo sea porque el cuerpo nos pide respiros, ayudas y un poco de alegría, después de los palos que han caído y los que seguirán cayendo.

Todavía está por ver si esto ayudará en algo a que los bancos suelten la pasta y dejen de pedir hasta el certificado de vacunación contra las paperas para conceder una hipoteca, aunque mucho me temo que no será así, por mucho que los bancos sean los principales impulsores y beneficiarios de esta medida que, no lo olvidemos, va a costar un montón de pasta a las arcas públicas en uno de sus momentos más famélicos.

La idea subyacente en esta medida, al menos a mi juicio, no es ayudar a los ciudadanos, sino tratar de limpiar los pringosos borrones ladrilleros que adornan en estos momentos los balances de nuestros bancos e intentar de paso reactivar el sector de la construcción, ese sector en el que se basó durante tantos años nuestra economía demostrando su pujanza innovadora y tecnológica.

El Gobierno, con esta medida, parece olvidar que los pisos han dejado de venderse por falta de empleo, de capacidad de consumo y de financiación bancaria, y no porque las condiciones fiscales para su compra fuesen desfavorables. O dicho de otro modo: si no se venden los pisos no es porque no se desgrave, sino porque no hay un duro, las viviendas siguen siendo caras y los bancos no se fían no de su ángel de la guarda. Y además, esta deducción retrasará el ajuste de precios, alargando el problema, pero esa ya es otra historia para otro día…

Lo que más miedo da, o por lo menos me lo da a mí, es que un Gobierno recién elegido tenga tan pocas ideas originales y regrese al viejo tópico del ladrillo incluso a sabiendas del batacazo que nos dimos la última vez que basamos en construcciones e hipotecas nuestra actividad productiva.

Lo que más miedo da, francamente, es que no se les ocurra otra cosa.