Archivo del Autor: Edmart Rusan

El que no llora no mama

El que no llora no mama

El que no llora no mama

Según ha hecho público el Banco de España, a través de su departamento de informes, el pasado año 2009 las reclamaciones de los usuarios contra la banca se incrementaron en un 93%, con respecto al año anterior.

La principal fuente de reclamaciones, no hace falta que te lo diga, estuvo centrada en la cláusula suelo y lo abusivo de su redacción, impidiendo que los clientes y usuarios pudieran beneficiarse de los descensos continuados del Euríbor.

Esta reclamación alcanzó su mayor éxito fuera del Banco de España, sin embargo, a través de la sentencia del tribunal sevillano de hace unas semanas que la declaraba abusiva y obligaba a las entidades financieras a devolver todo el dinero de más que habían cobrado a sus clientes.

Esta sentencia está recurrida y es más que probable que los bancos la salven, al menos en lo que se refiere a la retroactividad, pero ha conseguido levantar la liebre del debate público y ahora los políticos tendrán más complicado el hacer oídos sordos al clamor popular que reclama su eliminación.

Por parte del Banco de España exigirá a las entidades financieras que justifiquen que informaron a sus clientes sobre la existencia de esta cláusula. Ahí, sin embargo, las entidades tienen un buen justificante, como es el contrato de hipoteca, en el que se estipulaba claramente la existencia de esta cláusula, y recae en la impericia financiera de los usuarios o en su negativa a leer el contrato, la responsabilidad de la firma.

Lo importante es que nos encontramos con que los usuarios bancarios ya no se conforman con la situación que sufren y que conocen la vía para defender sus derechos. El Banco de España tiene un departamento dedicado en exclusiva a estos aspectos de quejas y reclamaciones y deberíamos de aprender a utilizarlo con mayor asiduidad.

Porque no estamos totalmente indefensos a los abusos de los bancos o cajas, o de cualquier otra empresa privada. Vivimos en un estado de derecho y tenemos, por tanto, recursos suficientes como para ejercer nuestros derechos a recibir un servicio acorde con lo anunciado.

En este aspecto, como en otros, también tenemos mucho que aprender de nuestros vecinos europeos y, sobre todo, de Estados Unidos.

El Euríbor rozando el 1.5% ya en octubre

El Euríbor sigue creciendo

El Euríbor sigue creciendo

El valor límite que parecía que sólo se alcanzaría a final de año se está acercando peligrosamente. Ayer, miércoles, el Euríbor cerró en el 1.491% en tasa media mensual (con 1.537% en tasa diaria), y con dos sesiones por cumplirse, la de hoy y la de mañana, amenaza a dejar el mes de octubre en el 1.5%.

Parece una cifra cualquiera pero no, se trata de una cifra psicológica, una cifra que los expertos vaticinaban como máximo para el año, y ahora todo apunta a que, si sigue la progresión como entre septiembre y octubre, en los que el Euríbor habrá crecido alrededor de 0.08 puntos porcentuales, a final de año nos encontraremos con un índice cercano al 1.60%.

Está claro que los aumentos están siendo más bruscos de lo esperado, a lo que ha colaborado el Banco Central Europeo, voluntaria o involuntariamente, con su anuncio de incrementar las restricciones de crédito a los bancos, con lo que, al haber menos oferta monetaria se han incrementado los precios y con ello el Euríbor.

Pero el mayor problema, como siempre, es la comparación del valor interanual, es decir, comparar el Euríbor de ahora, con el de hace un año, el de octubre de 2010 con el de octubre de 2009.Por entonces, la tasa media mensual del índice hipotecario cerraba en el 1.243%.

Por tanto, estamos hablando de más de 0.2 puntos porcentuales de incremento en un sólo mes, y noviembre puede ser peor, porque el año pasado la tasa media mensual del Euríbor cerró en 1.231%, con lo que la diferencia será aún mayor que la que hemos tenido ahora en octubre.

Corren malos tiempos, sin duda, para los que revisen que ahora se tienen que amoldar a los incrementos de cuota provocados por el aumento del tipo de interés, cuando el año pasado no podían beneficiarse de la bajada por culpa de las cláusulas suelo, cosas de ser pobre, supongo.

No nos queda otra que tomar la realidad como nos viene y aguantar el chaparrón, el que pueda, de la mejor manera posible. Cada vez escuchamos que hay más familias que no llegan a fin de mes (2 de cada 6, según el último informe), y ahora que las cuotas subirán, ese porcentaje también subirá.

La frustración de ganar la lotería de las Viviendas de Protección Oficial

La dama de la injusticia

La dama de la injusticia

Varios medios se han hecho eco de esta situación que se está produciendo de manera cada vez más generalizada en nuestro país. Se trata de parejas adjudicatarias de Viviendas de Protección Oficial, tras ganar la lotería correspondiente en su respectiva Comunidad Autónoma, que no pueden acceder a dicha vivienda porque son incapaces de encontrar hipoteca.

Imagínate el drama. Meses y meses esperando y presentando miles de documentos, enfrentándote a la burocracia más absurda, valga la redundancia, y tras llevarte la alegría inicial de obtener una vivienda te encuentras con el drama de que no puedes acceder a ella porque no encuentras hipoteca.

Y es que el cierre de grifo de los bancos o cajas sigue siendo palpable. Se han cerrado en banda y sólo conceden hipotecas a aquellas familias de una solvencia demostrada, con unos ingresos suficientes como para hacer frente a las cuotas de manera desahogada y permanente.

Lo cuál entra en contradicción con el concepto de Vivienda de Protección Oficial. Se supone que para poder acceder a participar en el sorteo de este tipo de viviendas debes de encontrarte en una situación económica determinada, con un techo de ingresos anuales.

Pero luego ese techo de ingresos te supone un impedimento delante del banco, al menos en estos momentos, que no se arriesga a darte la hipoteca porque no confía que puedas hacer frente a los pagos ahora, o en el futuro. Por tanto, te exigen “ser pobre” para lograr una Vivienda de Protección Oficial, y “ser rico” para poder pagarla.

La solución a este problema es sencilla siempre y cuando se aplique con responsabilidad. Bastaría con que la Administración regional correspondiente sirviera de garante del pago de las cuotas, como viene haciendo en la Bolsa Pública de Alquiler.

De esta forma, el banco tendría una garantía de pago y no le importaría conceder la hipoteca a este tipo de familias, mientras que estas últimas podrían acceder a la Vivienda de Protección Oficial que han ganado en el sorteo.

Esa es la única forma de que no se produzca un embudo administrativo, propiciado por el limbo en el que quedan esas viviendas, amén de la injusticia que supone que no las puedan ocupar sus ganadores en lícito sorteo.

Adiós, Ministerio de Vivienda, adiós

Adiós, Beatriz, adiós

Adiós, Beatriz, adiós

Zapatero anunció ayer la eliminación del Ministerio de Vivienda, uno de los Ministerios menos útiles de la democracia, y mira que tenía mucha competencia, en la crisis de Gobierno que generó Celestino Corbacho al anunciar su marcha y que ha aprovechado el Presidente para hacer un lavado de cara radical al Ejecutivo español.

Ya hacía mucho tiempo que se venía hablando de la inutilidad de esta cartera, que duplicaba, claramente, las funciones de las Comunidades Autónomas, que son las que tienen las competencias en materia de vivienda, y que no ha aportado nada durante sus años de existencia.

Beatriz Corredor, la Ministra más desconocida del mundo mundial, no ha aportado ningún beneficio político a Zapatero, y lejos de aprovechar los recursos que le ofrecía una cartera ministerial se ha dedicado a pasar por la política con más pena que gloria y sin dejar ninguna huella.

La creación de este Ministerio prometía la lucha contra la burbuja inmobiliaria, antes de que estallara, y el cambio de modelo productivo. Pero al final, nada de nada, la burbuja estalló y nos salpicó a todos, y el modelo productivo se ha quedado para mejor ocasión ante la priorización absoluta de la austeridad pública en una lucha desaforada contra el déficit público.

Ahora, el Ministerio de Vivienda pasa a manos de José Blanco, o mejor dicho, queda adscrito al Ministerio de Fomento, con el objetivo de que la capacidad negociadora con las Comunidades Autónomas que ha demostrado ‘Pepiño’ Blanco durante su etapa al frente de Fomento pueda servir para llegar a acuerdos realmente útiles para los ciudadanos.

Sin embargo, todas estas maniobras políticas no resuelven las dos grandes cuestiones que preocupan a los ciudadanos hoy en día en materia de vivienda. Por un lado, es necesaria una ley que establezca la “dación por pago” como método de ejecución hipotecaria, para mantener un estado de equidad entre los ciudadanos y las entidades financieras.

Y, por otra, se necesita, de manera urgente, que el Parlamento apruebe una Ley que prohíba, de raíz, las cláusulas suelo y cualquier otro punto contractual que las entidades financieras añadan a los préstamos hipotecarios con el objetivo de aprovechar su posición de poder negociador.

¿Veremos algo así antes del fin de la legislatura?

La cláusula suelo es abusiva, lo dicen los jueces

Se acabó la barra libre para los bancos

Se acabó la barra libre para los bancos

Y no sólo ello, sino que siguiendo con la denuncia de Ausbanc, ha obligado a un banco y a un par de cajas, cuyos nombres no han trascendido, aa eliminar esta cláusula de su contrato de préstamo hipotecario, incluso eliminarlo de las hipotecas ya concedidas.

Sin duda, se trata de un precedente muy interesante porque abre la puerta a que los usuarios puedan defenderse ante el abuso permanente y continuado de las entidades financieras que se han aprovechado de estas cláusulas para mantener tipos de interés abusivos durante la época de mayor descenso del Euríbor de la historia.

Esta sentencia demuestra, a su vez, que la acción ciudadana da sus frutos y que no tenemos porqué seguir esperando a que los políticos nos representen, que no lo están haciendo, y velen por nuestros intereses, que tampoco lo están haciendo. Ausbanc nos ha demostrado que todo es cuestión de moverse.

Y la asociación se está moviendo porque ya ha conseguido llegar a la opinión pública con sus denuncias y con sus movimientos, demostrando a los clientes y usuarios que los bancos no son todopoderosos.

Porque una parte importante de la falta de cultura financiera de nuestra sociedad se manifiesta en el hecho de que admitimos todo lo que el banco nos dice, sin reclamar nuestros derechos como usuarios, que los tenemos y deben de ser respetados.

Ahora habrá que esperar que otras entidades se decidan a eliminar, de una vez por todas, esta cláusula por aquello de que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar…”, y aunque ahora no parece que los usuarios se puedan beneficiar mucho de esta supresión, ante la tendencia alcista del Euríbor, sí que servirá para que el abuso al que hemos asistido durante los últimos meses no se vuelva a producir.

Pero tampoco podemos lanzar las campanas al vuelo, porque las entidades financieras se las saben todas, y si la justicia les priva de esta cláusula es más que probable que buscarán otra alternativa diferente con la que puedan seguir ganando dinero en épocas no demasiado beneficiosas para ellos.

Al final, los bancos siempre ganan.

Se termina la crisis inmobiliaria, a tenor del crecimiento de las ventas

¿Será que se está terminando la crisis?

¿Será que se está terminando la crisis?

Así culmina un crecimiento continuo en todos los meses de este año 2010, en comparación con los datos de los mismos meses del año 2009, lo que, en principio, debería de certificar que el mercado inmobiliario se está recuperando y la crisis está llegando a su fin.

Es más, este crecimiento del 30% es el mayor que se produce en un dato interanual desde que comenzara la crisis (¿te acuerdas de que antes vivíamos sin crisis?), con lo que podemos empezar a lanzar las campanas al vuelo sobre la recuperación, ¿o no?

Está claro que este dato es alentador y ofrece una perspectiva que ya creíamos olvidada como es la de más operaciones de compraventa de viviendas cerradas. Sin embargo, en este año 2010 todo debe de ser relativizado porque las condiciones están cambiando de manera importante.

Si en el primer semestre del año se produjo un efecto anticipación de la compra ante la subida del IVA que se produjo a partir del mes de julio, ahora en este segundo semestre tenemos que tener en cuenta un nuevo efecto distorsionador del que no se está hablando todavía en los medios de comunicación.

Se trata de la eliminación de la deducción fiscal por compra de vivienda que se va a producir a partir del 1 de enero de 2011 para todas las rentas superiores a 24.000 euros, es decir, la inmensa mayoría de las familias españolas que no podrán beneficiarse de esta deducción que lleva tantos años operando.

Por ello, todos los núcleos familiares con intención de adquirir una vivienda en el corto plazo están haciendo esfuerzos para hacerlo dentro de este año 2010 y beneficiarse así de esta deducción importante a la hora de presentar la declaración por el IRPF.

Es evidente, que aquellos que no se pueden permitir el comprar una vivienda no están generando este efecto anticipación, pero sí todos aquellos que, por ejemplo, poseían una cuenta vivienda o cualquier tipo de ahorro adicional y que los estaban guardando para la compra de un inmueble.

Por tanto, no es de extrañar que de aquí a que finalice el año sigamos viendo cifras de crecimiento importante que serán utilizadas por algún político para hablar del fin de la crisis y del comienzo de la recuperación. Pero más vale que no nos engañemos a nosotros mismos y comprendamos que todo está distorsionado.

¡Mal haríamos en otro caso!

El “Robin Hood” de los ricos

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Los hechos se iniciaron en 2002, pero no fue hasta 2007 que se empezaron a conocer en la cúpula directiva de Caja Granada, que, inmediatamente, despidió al personaje e inició acciones legales contra él, que ahora, por fin, llegan a los tribunales.

La verdad es que la cosa hubiera sido de agradecer si lo hubiera hecho con los particulares, pero lo hacía con los promotores inmobiliarios, lo cuál da a entender que algún beneficio se llevaría, ¿no crees?, seguro que estos servicios tan interesantes eran bien recompensados.

El interfecto, que responde a las iniciales de R.M.H. (si eres de Granada, vete pensando como se llamaba el director que firmó tu hipoteca), cancelaba las hipotecas que los promotores tenían sobre los edificios que construían sin recibir el dinero para ello, o recibiendo una cantidad inferior a la estipulada en el préstamo. Pero no lo hacía de cualquier forma, no, sino que levantaba acta notarial y todo.

Lo que es sorprendente es que fuera capaz de hacerlo durante varios años antes de que nadie se empezara a dar cuenta, ¿te imaginas el dinero que se puede haber llevado a través de esta práctica? Y lo que es peor, ¿qué tipo de controles tiene la banca sobre estas cosas?

Porque, claro, puestos a pensar, cuando le entregamos el dinero al Director de nuestra sucursal suponemos que lo destinará al pago de nuestra hipoteca, pero visto lo visto vete tú a saber lo que hace con ese dinero. Imaginemos que cuando recibe el dinero de nuestra parte no lo dedica al pago de nuestras cuotas, y luego llega el banco y nos las exige, reclamando el impago.

Es realmente sorprendente el hecho de que entidades que manejan tantísimo dinero tengan estos agujeros por los que se pueden escapar tipejos como este y ganarse un sobresueldo de manera fraudulenta. Una vez escuchada esta noticia ya nadie se puede sorprender de que se vendieran unas a otras las hipotecas basura y que nadie se diera cuenta de nada hasta que no estalló la burbuja inmobiliaria.

Espero, por el bien de todos, que el tribunal imponga una sentencia ejemplarizante para que no haya tentaciones en el futuro, porque si no la situación se puede ir de las manos en un sistema económico basado, casi al 100%, en el sector financiero.

Se acabó la crisis inmobiliaria, al menos en Madrid

Todos a construir, que hacen falta más viviendas

Todos a construir, que hacen falta más viviendas

Fíjate tú que sorpresa. Con media España quejándose del exceso de viviendas y de lo que tardará el mercado en ajustarse y ahora aparece Galindo, José Manuel Galindo, que hace las veces de Presidente de la Patronal de los promotores inmobiliarios en Madrid, Asprima, y dice que en Madrid no es que haya exceso de viviendas, es que hace falta construir más, ¡qué alguien me lo explique!

Parece ser que según sus datos sólo hay unas ocho mil viviendas construidas y vacías, aunque el Ministerio de Vivienda maneja otros datos. En concreto, el último informe del Ministerio habla de 50.000 viviendas ya terminadas y sin comprador en la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, Galindo sostiene que incluso tomando como cierta esta cifra del Ministerio el ajuste de oferta y demanda está ya realizado, porque según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid la demanda de viviendas en la región asciende, precisamente, a esos 50.000 inmuebles.

Por tanto, la oferta está cubierta con la demanda, e, incluso, las más de 17.000 viviendas en construcción en la Comunidad en estos momentos formarían parte del stock técnico necesario para el buen funcionamiento de cualquier mercado.

Manejando estas cifras, Asprima sostiene que es necesario incrementar el volumen de viviendas construidas en Madrid, para poder hacer frente de una manera efectiva a la demanda de la región, y se queja de la falta de financiación que están encontrando los promotores de las entidades de crédito.

Por lo que se ve no somos sólo los consumidores de a pie y las pequeñas empresas los que estamos sufriendo las consecuencias del cierre del grifo que están utilizando los bancos como política comercial, y los promotores también están sufriendo las consecuencias.

Supongo que serán ciertos los datos que maneja Galindo, y si lo piensas tiene hasta cierta lógica. La sobreoferta de viviendas se ha producido sobre todo en la costa, donde la gente solía adquirir su segunda residencia, una segunda residencia que en los tiempos que corren carece de toda razón de ser. Pero la primera residencia es necesaria para la vida en sí, así que nadie puede prescindir de ella, como mucho decantarse por el alquiler pero poco más.

El pueblo se une para luchar contra la injusticia hipotecaria

El pueblo unido jamás será vencido

El pueblo unido jamás será vencido

Dice la teoría de la democracia que en las elecciones elegimos a nuestros representantes para que promulguen las leyes que demandamos como pueblo, pero del dicho al hecho hay un buen trecho, y al final nuestros representantes promulgan leyes al antojo de los grupos de interés, que son los que, al final, ponen y quitan cargos públicos.

La aparición de la crisis inmobiliaria no ha hecho más que confirmar esta situación, con peticiones desde diversos ámbitos para que los políticos tomaran medidas en favor del pueblo, y no de las entidades financieras (por ejemplo, Obama ha prohibido los embargos en Estados Unidos), pero todas estas peticiones han caído en saco roto, por la sencilla razón de que no provenían de un grupo de presión.

Pero hartos ya de esta situación, ADICAE Cataluña ha decidido recurrir a una figura jurídica poco conocida en nuestro ordenamiento, aunque sí muy utilizada en otros países, como es la Iniciativa Popular Legislativa, que, entre otras cosas, dio pie a la prohibición de las corridas de toros en esa Comunidad.

La principal propuesta que quieren incluír en esta ILP es la dación en pago como figura exigible en todo contrato de préstamo hipotecario, así como también una ley de sobreendeudamiento, que prohiba a las famlias sobrepasar cierto umbral de deuda.

Si el asunto prospera, tendrá el apoyo de la mayoría de la población que sigue ahogada por la situación crítica en la que se ha visto envuelta sin comerlo ni beberlo, por la excesiva especulación de las entidades financieras por medio mundo.

Sin embargo, no hay que olvidar la parte de responsabilidad que todos los ciudadanos tenemos en nuestra propia situación. Durante la época de burbuja inmobiliaria, todos quisimos vivir por encima de nuestras posibilidades, y los bancos y cajas se limitaron a alimentar un sentimiento que ya teníamos en nosotros.

Hoy, sobreviven sin problemas las familias que supieron administrarse adecuadamente y no cayeron en la vorágine consumista de la compra impulsiva de viviendas. Por ello, no hay que caer en la excesiva regulación y apelar a la responsabilidad personal de los ciudadanos.

El Parlamento, eso sí, debe de evitar que las entidades de crédito tengan las herramientas, que han tenido durante estos meses, para abusar de estos ciudadanos. Y como el Parlamento no lo ha hecho por sí mismo, es interesante que surgan iniciativas como la IPL.

Por fin tendremos Ley del Suelo

¿Alguien sabe para lo que sirve?

¿Alguien sabe para lo que sirve?

Más vale tarde que nunca, pero por fin parece que le hemos encontrado funcionalidad al Ministerio de Vivienda, ese organismo público que todos sabemos que existe porque lo hemos escuchado alguna vez, pero que nadie sabe exactamente para lo que sirve.

Pues bien, ahora por fin se ha hecho notar ya que se encuentra en las últimas fases de tramitación del anteproyecto de Reglamento de Ley del Suelo, que permitirá terminar con la especulación inmobiliaria, o al menos eso nos quieren vender.

No está muy claro todavía como quedará la Ley definitiva, pero el gran objetivo del Ministerio es eliminar la opacidad en la valoración del suelo, que daba lugar al encarecimiento desmedido de las viviendas al antojo de constructores y concejales corruptos.

Para ello intentará ofrecer mecanismos de valoración claros y extrapolables a todo el territorio y a cualquier situación, de forma que siempre se pueda saber la parte del precio del suelo del precio de cada vivienda.

Este reglamento que tardará al menos un año de trámites burocráticos, intenta acabar con la desregulación absoluta que imperó durante la época del gobierno del Partido Popular, ante lo que cabe preguntarse, si la situación anterior era tan mala, ¿por qué han tardado dos legislaturas en corregirlo?

Si te das cuenta y pensamos en los plazos, todo apunta a que acabará siendo aprobado justo antes del comienzo del período electoral, ¿casualidad? Y no sólo eso, el Ministerio ha anunciado que este anteproyecto sólo es una pequeña parte de la batería de medidas que tiene preparado para regular el sector de la construcción.

En un principio los grandes beneficiados deberíamos de ser los consumidores finales que podremos beneficiarnos de precios de la vivienda más justos, aunque no necesariamente más baratos. Pero, claro, una cosa es la teoría del Ministerio de Vivienda y otra la realidad a la que nos lleva.

¿Alguien recuerda algún éxito de este Ministerio? Hasta ahora todas sus medidas se han quedado en agua de borrajas y se han convertido en un fracaso absoluto con apenas importancia en la sociedad.

Sin duda, se trata de uno de los Ministerios que nadie recordará en el futuro, porque ha pasado por nuestras vidas con total indiferencia. Menos mal que ya sólo le queda, como mucho, un par de años.

Las hipotecas de mal en peor

¿Te acuerdas cuando los bancos te entregaban las casas en la palma de tu mano?

¿Te acuerdas cuando los bancos te entregaban las casas en la palma de tu mano?

Está claro que nos pueden vender tantas motos como quieran, pero los datos estadísticos nos acaban dando la razón a nosotros, al pueblo llano, a los que seguimos viendo que las cosas están todavía mal, muy mal, a los que seguimos viendo como nuestros amigos se quedan en paro y las tiendas de nuestro barrio siguen cerrando.

Aunque los últimos datos macroeconómicos nos habían hecho creer que la recuperación económica era inminente, ahora ha llegado “Paco con las rebajas” y el Instituto Nacional de Estadística ha hecho público los datos de hipotecas firmadas del mes de julio.

Y los datos son más que esclarecedores. Por tercer mes consecutivo, el número de hipotecas firmadas ha descendido. En concreto, durante el mes de julio de 2010 ser firmaron un 6,8% menos de hipotecas, en comparación con el mismo mes del año anterior.

Este dato es más que relevante, si se tiene en cuenta que en julio de 2009 estábamos en un punto álgido de la crisis inmobiliaria y financiera y apenas se firmaban contratos de compra-venta, ni, claro está, hipotecas.

Bien es cierto, por otro lado, que sí que parece que hemos superado lo peor. Si nos atenemos a los datos de junio, observamos que el número de hipotecas firmadas crece en julio un 0,8%, con respecto al mes anterior, que no es gran cosa, pero tal como estamos es suficiente.

Otro indicador que nos puede marcar el comienzo del fin de las vacas flacas es el valor de las hipotecas. Se firman menos hipotecas, pero el volumen global de éstas es mayor, concretamente un 6%, lo que viene a demostrar que el precio de la vivienda ha llegado, en términos generales, a su nivel más bajo y que ahora se encuentra en progresión alcista.

De todas formas, no se pueden sacar conclusiones concluyentes al amparo de estos datos de julio publicados ayer por el INE, porque se trata de valores coyunturales y en situación de inestabilidad.

Habrá que seguir analizando estos valores en lo que queda del año para poder llegar a afirmar si nos encontramos en recuperación, o si, como da la impresión en la calle, todo es un cuento chino, y seguimos en las catacumbas de la crisis.

Propuestas y más propuestas para cambiar la Ley de Economía Sostenible

Sí, nosotros tampoco lo entendemos

Sí, nosotros tampoco lo entendemos

Si ha habido un invento curioso en esta legislatura de Zapatero, y mira que tengo donde elegir, ha sido la Ley de Economía Sostenible, una especie de cajón de sastre en la que se ha metido todo lo habido y por haber, todas las cuestiones económicas y sociales. Más que la Ley de Economía Sostenible se tenía que haber llamado la Ley del Ahorro Burocrático.

En cualquier caso, y entre todas esas cosas que han ido dentro de esta ley, hay aspectos que nos interesan a nosotros, aspectos relacionados con la vivienda, y a las que el resto de partidos políticos han lanzado enmiendas rectificativas de ciertos aspectos polémicos.

Por ejemplo, el Partido Popular ha propuesto que se mantenga la deducción por la compra de vivienda para todos los ciudadanos, y no sólo para aquellos que cobren menos de 24.000 euros anuales. La esencia de la eliminación de esta deducción es el fomento del alquiler, pero mucho me temo que la cultura de la compra seguirá en nuestra sangre a pesar de que no podamos deducir nada por ella.

También es cierto, sin embargo, que la deducción ha sido trasladada al precio durante todos los años anteriores, y al final el consumidor se deducía lo que pagaba de más al constructor, que era el que realmente ganaba.

Por otro lado, CiU y el PNV han propuesto que se exijan seguros de desempleo y seguros de morosidad en las hipotecas. Lo que no han dejado claro es quien tendría que pagar esos seguros, porque mal vamos si los tuviera que pagar el consumidor.

La idea que proponen es que para todas las hipotecas concedidas por encima del 70% del valor de la vivienda se tenga que contratar un seguro por si se producen impagos. De la misma forma, el seguro de desempleo cubriría posibles momentos sin trabajo de los titulares de la hipoteca.

Todas estas ideas, y otras que no están relacionadas con el mundo de la vivienda y de las hipotecas, se están debatiendo estos días en el Parlamento. Unas saldrán adelante y otras no, pero lo sorprendente es que ningún telediario esté hablando de ello, ocupados como están en los sucesos nuestros de cada día y en el desfile de modelos de cualquier pasarela alrededor del mundo.

¡Cuánto mejor nos iría si las noticias nos ofrecieran la información que realmente nos importa!