Archivo del Autor: Edmart Rusan

Ponen un circo y les crecen los enanos

Los enanos del circo de las entidades financieras están creciendo

Los enanos del circo de las entidades financieras están creciendo

Está claro que de un tiempo a esta parte, las entidades financieras han perdido todo el poder que tenían, al menos de cara a los tribunales de justicia, porque cada poco tiempo conocemos una nueva sentencia condenatoria contra sus prácticas abusivas, demasiado habituales, dicho sea de paso.

La última ha sido la Audiencia Provincial de Navarra que ha sentenciado que un tipo de interés de demora del 18% es claramente abusivo, con lo que todos estamos de acuerdo, y ha condenado a una entidad financiera, que no ha trascendido, a resarcir al cliente demandante.

Evidentemente, esta entidad financiera recurrirá la sentencia, y con ello conseguirá ganar mucho tiempo, pero lo que también es evidente es que tendrá que acabar pagando a los damnificados, a juzgar por el tipo de interés máximo que una entidad financiera debería de cobrar por intereses de demora, según la Audiencia Provincial de Navarra.

Este tribunal estipula que un interés de demora no debería de superar, en ningún caso, 2,5 veces el tipo de interés del dinero en el momento en el que se firmó la hipoteca. Es decir, que si se firmó en 2005, pues 2,5 veces el tipo de interés para la zona Euro de ese año.

Entonces, si tenemos en cuenta que en estos momentos el Banco Central Europeo tiene el tipo de interés del dinero para la zona Euro en el 1,25%, y si a este porcentaje lo multiplicamos por 2,5, obtenemos que el máximo tipo de interés de demora que debería de cobrar una entidad financiera, según la Audiencia Provincial de Navarra, excedería ligeramente el 3%, cifra claramente inferior al 18%.

Una vez más, se demuestra que las entidades financieras estuvieron durante muchos años haciendo lo que querían con los ciudadanos de a pie, que en parte porque desconocían sus derechos, y en parte porque al ser tiempo de bonanza económica nadie se paraba a mirar las cláusulas de los contratos hipotecarios, se limitaban a firmar lo que les ponían delante.

Ahora, con la llegada de la crisis, y con la necesidad como bandera, los ciudadanos se han puesto las pilas y han comenzado a analizar cada cláusula de manera pormenorizada.

Saber lo que se pide o pedir lo que se sabe

Vamos por partes

Vamos por partes

Como diría Jack el destripador, vamos por partes. Por un lado, es evidente que la dación en pago es una opción más que plausible, y que garantiza que cualquier titular hipotecario salga bien parado de una situación de embargo, ya que con la entrega de la vivienda daría por finalizada la deuda con la entidad financiera.

Por tanto, es evidente, y el que no lo quiera ver es porque los intereses creados le ciegan la vista, que la dación en pago es una ventaja para los hipotecados y una desventaja para las entidades financieras, lo que explica que unos la pidan y los otros la nieguen.

Sin embargo, como todo en esta vida, las decisiones no son neutras, siempre acarrean una consecuencias en forma de contradecisiones por la parte que se ve perjudicada por la decisión que se tomó. Y, como no podía ser de otra forma, la implantación de la dación en pago en nuestro ordenamiento jurídico hipotecaria traería consigo una serie de reacciones por parte de las entidades financieras.

En primer lugar, dejarían de financiar las viviendas al 80% del valor de tasación. Sabedores de que dependerán del valor del inmueble en el momento del embargo para poder saldar la deuda de su cliente, se cubrirán las espaldas reduciendo ese porcentaje, seguramente al 60%, pudiendo llegar al 70% en momentos de bonanza. Así que, como primera consecuencia tenemos menos dinero financiado y, por consiguiente, menos ciudadanos con posibilidades de comprarse una vivienda.

Pero, por otro lado, las entidades financieras tendrán un mayor riesgo de pérdida real de dinero. Por ejemplo, en una situación como la actual, con depreciación de los inmuebles, y falta de mercado para la venta de los mismos, las pérdidas serían terribles. Por ello, se cubrirían las espaldas subiendo sus márgenes de ganancia, ¿qué significaría esto?, mayores diferenciales.

Con mayores diferenciales aplicados sobre el valor del Euríbor, los hipotecados se encontrarían con un tipo de interés más elevado para sus hipotecas, lo que dificultaría aún más el pago de la cuota mensual y las posibilidad de llegar a fin de mes de manera desahogada.

Por tanto, con la dación en pago habría menos hipotecas y más caras, ¿estamos dispuestos a admitirlo? O mejor dicho, ¿los que claman por la dación en pago están dispuestos a aceptar estas condiciones de juego?

Yo, por mi parte, apuesto por mantener las cosas como están, con hipotecas baratas y al alcance de todos, unido, eso sí, a la responsabilidad tanto individual como corporativa, por parte de las entidades financieras.

Zapatero y la dación en pago, ¿insinuación electoral o promesa velada?

Tú me das el piso y yo te cancelo la hipoteca

Tú me das el piso y yo te cancelo la hipoteca

Todos sabemos que los mítines electorales son muy dados al exceso, al histrionismo y al prometer todo lo que se pueda prometer, que de cumplirlo ya veremos. Pues bien, en uno de sus últimos mítines electorales, Zapatero insinuó la posibilidad de incluir la dación en pago en la legislación hipotecaria actual.

No pronunció el concepto maldito, a ello no se atrevió, pero sí dijo que el Gobierno estaba trabajando para solucionar el problema de los embargos hipotecarios, y descartadas las opciones de nuevas modalidades de moratorias, habida cuenta del nefasto resultado de la ya planteada por el gobierno, y sin margen por parte de las entidades financieras para incluir nuevos períodos de carencia, todo apunta a la aparición de la dación en pago en nuestra legislación hipotecaria.

Ahora bien, si lo había pensado antes de las elecciones, está claro que después de la debacle que ha sufrido el partido socialista, puede que Zapatero haya decidido guardar esta opción en el cajón ya que ante la debilidad con la que se presenta ante el año de legislatura que le queda, no creo que se atreva a echarse encima a todo el sector financiero, contrario a la dación en pago.

Otra opción es que el PSOE, no ya Zapatero, se guarde la bala de la dación en pago en la recámara para la campaña electoral de las elecciones generales, ante las que tendrá que presentar, sin duda, un programa revolucionario y claramente progresista, al menos si quiere amortiguar la caída.

En cualquier caso, esta insinuación de Zapatero ha hecho saltar las alarmas del sector financiero, que ha vuelto a poner de manifiesto las consecuencias negativas que, en principio, tendría la implementación de la dación en pago en el articulado de los contratos hipotecarios.

Estas consecuencias negativas se centran en la reducción del porcentaje sobre el valor de tasación de la vivienda que concedería el banco, reduciéndose al 60-70%, y al incremento del diferencial sobre el Euríbor que tendría que pagar el cliente mes a mes.

Ello reduciría el número de familias con posibilidad de adquirir una vivienda, aunque, a su vez, serviría de filtro para evitar las situaciones dramáticas que hemos vivido durante la crisis.

En Estados Unidos sí que saben depurar responsabilidades

Las dos caras de la verdad

Las dos caras de la verdad

Mientras en Europa seguimos aceptando que las entidades financieras necesitan nuestra ayuda, sin más, sin ninguna contraprestación, en Estados Unidos sí que saben lo que tienen que hacer, y después de haber ayudado a su sistema financiero, y una vez que parece iniciarse la recuperación, van a comenzar a depurar responsabilidades.

Tras varias noticias al respecto, ahora hemos conocido que la Fiscalía de Nueva York va a investigar a tres de los gigantes financieros de país norteamericano, como son Bank of America, Goldman Sachs y Stanley Morgan, por su actuación durante los años de burbuja inmobiliaria.

Concretamente, la Fiscalía investigará los hechos por los cuales estas entidades relacionaban la deuda que compraban sus clientes con hipotecas tóxicas, sabiéndolo, y, lo que es más grave, sin informar a sus clientes.

Ello supone un ejercicio de irresponsabilidad financiera que dañó a sus clientes, y ahora tendrán que responder ante la justicia por ello, y algunos analistas esperan multas multimillonarias.

Y es que ese fue el origen de todos los males. Las hipotecas tóxicas que manejaban las entidades financieras estadounidenses, que luego comenzaron a vender internacionalmente en paquetes de deuda, que estallaron en las manos de los inversores en cuanto se pinchó la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos.

Estas hipotecas tóxicas se caracterizaban por estar concedidas a clientes sin la solvencia necesaria como para hacer frente al pago de sus deudas, salvo con una vivienda claramente depreciada, lo cuál generó pérdidas millonarias en todas estas hipotecas.

No debemos olvidar que en Estados Unidos sí que existe la figura de la dación en pago, por lo que hipotecas de, por ejemplo, 100, se vieron saldadas con inmuebles que valían 80, y ni eso, porque no había forma de deshacerse de ellos en el mercado.

Pero lo verdaderamente destacable de la noticia es que el gobierno de Estados Unidos sí que se está poniendo las pilas contra los bancos que generaron toda esta situación que estamos viviendo, y está dispuesto a depurar las responsabilidades que se hayan podido generar.

En este sentimiento de responsabilidad personal y empresarial, en Europa tenemos todavía mucho que aprender de la cultura anglosajona.

La cláusula del redondeo

catalunyacaixa

Allá por el año 2004, sí, sí, en los albores de la burbuja inmobiliaria, las entidades financieras ya se encontraban haciendo de las suyas, y la por entonces Caixa Tarragona se inventó la cláusula del redondeo.

¿En qué consistía la cláusula del redondeo? Muy sencillo, en redondear al alza hasta el cuarto de punto inmediatamente superior, el tipo de interés a aplicar en cada revisión hipotecaria.

Es decir, que si el tipo de interés resultante de sumar Euríbor y diferencial fuera, por ejemplo, del 3,01%, los de Caixa Tarragona te aplicaban, así, sin más, el 3,25%, y se quedaban tan anchos.

Ya por entonces, Ausbanc denunció esta práctica por abusiva, y por no guardar equidad entre los derechos y los deberes de las dos partes involucradas en el contrato hipotecario, una denuncia que ha ido siguiendo sus trámites judiciales y que todavía se encuentra en proceso de finalizar.

Y es que en enero el Tribunal Supremo determinó que, efectivamente, la cláusula era abusiva y condenó a CatalunyaCaixa, el grupo donde se encuentra ahora Caixa Tarragona, a devolver el dinero cobrado de más a sus clientes, y delegó en el Juzgado de Instrucción número 44 de Barcelona, para que hiciera cumplir la sentencia.

Pues bien, el Juzgado barcelonés había fijado el 25 de mayo como fecha límite para que CatalunyaCaixa presentara la lista de todos los clientes afectados por este redondeo al alza, con el objeto de comenzar la devolución de estas cantidades.

Sin embargo, CatalunyaCaixa ha decidido recurrir este plazo ante la Audienca Provincial de Barcelona, alegando incompatibilidades con la Ley de Protección de Datos, la cuál impide a la entidad el hacer públicos los datos de sus clientes.

Ahora habrá que ver que dictamina la Audiencia, aunque todo apunta a que mantendrá, si no el plazo, si la petición, del Juzgado de Instrucción para que los clientes puedan recibir su compensación a la mayor brevedad posible.

Y es que todo apunta a que CatalunyaCaixa está intentando ganar tiempo antes de verse en la tesitura de tener que devolver todo el dinero cobrado de más, demasiado dinero para los tiempos de escasez de liquidez que estamos viviendo.

El engañabobos de Esperanza Aguirre

Yo te engaño, tú me votas, y todos contentos

Yo te engaño, tú me votas, y todos contentos

Dónde dije digo, digo diego, pero como dije digo, gano votos, y al decir diego, ya no los pierdo, así de sencillo es el silogismo argumental de Esperanza Aguirre durante su campaña electoral. Si el martes en los desayunos informativos de Europa Press dijo que aplicaría la dación en pago cuando fuera reelegida, luego el miércoles, en Telecinco, reconoce que no tiene competencias para ello.

Pero a nadie le importa, y menos a ella, la única realidad es que ha conseguido que en el electorado cale la idea de que ella quiere defender a los más desfavorecidos y como prueba su apoyo a la dación en pago, una figura jurídica ante la que ella misma votó en contra en el Parlamento, ¡qué venga Dios y lo vea!

El problema es que este engañabobos que practican todos los políticos, no sólo Esperanza Aguirre, dura toda la campaña electoral, durante la cuál tenemos que escuchar barbaridades carente de todo rigor, y este año, como no podía ser de otra manera, ha tocado el tema hipotecario de lleno.

Aprovechando el sufrimiento de las familias hipotecadas de este país, los políticos se han lanzado al barro y han comenzado a prometer el oro y el loro, para sensibilizar a los ya hipersensibilizados potenciales votantes con una hipoteca a cuestas que no pueden pagar.

Unos dicen que pagarán las cuotas a los parados, otros que conceden una moratoria hipotecaria, los de más allá que déjate de hipotecas y os pongo un alquiler a precio coste, y los otros que te quieren crear un banco público para que de hipotecas a todo el mundo, vamos como las Cajas que los otros quieren cargarse, en definitiva, un galimatías que durará lo que dure la campaña.

Lo peor es que entre tanto ruido nadie se esfuerza en proponer algo coherente, algo con un poco de rigor que pueda sacarnos las castañas del fuego a nosotros, los pobres ciudadanos que cada mes tenemos que seguir pagando nuestras cuotas hipotecarias sin solución de continuidad, para los políticos no somos nadie, sólo un voto que conseguir y una reivindicación que olvidar tan pronto como consigan el poder.

El precio de los pisos sigue en caída libre

¿Es un pájaro, es un avión? No, es el precio de los pisos

¿Es un pájaro, es un avión? No, es el precio de los pisos

Según ha publicado esta pasada semana el portal inmobiliario pisos.com, el precio de la vivienda usada cayó un 8% durante el mes de abril, en términos interanuales, es decir, comparado con los datos de abril de 2010, situándose en los 2.223 euros por metro cuadrado, de media.

Todos los analistas han coincidido en afirmar que este descenso tan brusco durante el mes de abril se debe, sin duda, al incremento de tipos para la zona Euro, que derivó en el crecimiento desaforado del Euríbor, lo cuál encareció las operaciones hipotecarias, y provocó que los pisos en venta tuvieran que rebajar su precio para poder ajustarse a la demanda efectiva de los compradores.

La caída de precios más significativa se produjo en Castilla-La Mancha, con un descenso del 15,7%, seguida por Navarra, 10,3% y Canarias, donde los precios de la vivienda usada cayó un 9,9%.

En el otro extremo, la única Comunidad Autónoma en la que los precios de la vivienda se incrementaron durante el mes de abril, en comparación siempre con el mes de abril de 2010, fue Extremadura, con un crecimiento del 5,7%.

En cuanto al precio de los pisos, las Comunidades Autónomas que ofrecieron un precio por metro cuadrado más elevado fueron el País Vasco (3.870 euros por metro cuadrado), Madrid (2.747 euros por metro cuadrado) y Cataluña (2.583 euros por metro cuadrado).

Mientras que las regiones más baratas son Castilla-La Mancha (1.383 euros por metro cuadrado), Extremadura (1.541 euros por metro cuadrado) y Murcia (1.729 euros por metro cuadrado).

En cuanto a los precios en otras regiones significativas, tenemos que los pisos en venta en Valencia alcanzaron los 1.775 euros por metro cuadrado, en Castilla y León los 1.777 euros por metro cuadrado y en Galicia 2.112 euros por metro cuadrado.

En definitiva, nos encontramos en un escenario en el que los precios de las viviendas siguen a la baja, señal inequívoca de que, a pesar de que ya han caído un 20%, de media, desde el comienzo de la crisis, todavía tienen que bajar más para adecuarse a la demanda que realmente existe en nuestro país.

Una demanda que sigue muy lastrada como consecuencia de las elevadas tasas de desempleo que siguen golpeando a la sociedad española, con cerca de 5 millones de parados.

Verdades y mentiras de la desgravación fiscal por compra de vivienda

Último año de barra libre de desgravación fiscal

Último año de barra libre de desgravación fiscal

Esta semana se ha iniciado la campaña de la declaración de la renta 2010, una campaña que cobra mayor importancia al tratarse de la última que permitirá la desgravación fiscal por compra de vivienda generalizada, para todos los contribuyentes, independientemente de sus ingresos.

Porque a partir de la declaración de la renta 2011, todas las viviendas adquiridas con posterioridad al 1 de enero de 2011 tendrán que acogerse a diferentes tramos de desgravación, en función de los rendimientos declarados por cada contribuyente.

Así, para todos aquellos contribuyentes que hayan adquirido su vivienda con posterioridad al 1 de enero de 2011, y que sus ingresos sean superiores a 24.107,20 euros, la desgravación fiscal por compra de vivienda desaparece de manera absoluta, aunque, mejor dicho, nunca habrá existido para ellos.

Por el contrario, para todos los contribuyentes que adquirieran su vivienda con anterioridad a ese 1 de enero de 2011, o para aquellos que lo hicieran con posterioridad y que sus ingresos sean inferiores a los 17.707,20 euros, la desgravación fiscal se mantendrá en las mismas condiciones que hasta ahora.

Es decir, se podrán desgravar el 15% de todas las cuotas satisfechas para la adquisición de la vivienda habitual, hasta un límite de 9.000 euros por contribuyente.

Para el tramo que va desde el importe mínimo, los 17.707,20 euros, hasta el importe máximo, los 24.107,20 euros, la desgravación seguirá existiendo, pero el porcentaje de la misma se irá reduciendo de manera paulatina hasta llegar al 0% una vez que se alcance el máximo.

De esta manera, el Gobierno pretende potenciar el alquiler de vivienda en contra de la compra, con el objetivo de dinamizar así el sector inmobiliario y conseguir dar salida al tremendo stock de viviendas sin vender que todavía existe en nuestro país.

Por otro lado, uno de los grandes objetivos de esta modificación de la desgravación fiscal por compra de vivienda es acabar, de una vez por todas, con la especulación inmobiliaria, ya que esta desgravación ha sido responsabilizada, en numerosas ocasiones, como principal causante de la burbuja inmobiliaria.

Habrá que esperar un año, de todas formas, para empezar a ver como afecta realmente a los ciudadanos este cambio en las reglas de juego de la desgravación fiscal. Hasta entonces, ¡a seguir disfrutando con la barra libre!

El paripé ya es un hecho

El paripé de los leones

El paripé de los leones

Como ya anunciábamos hace unas semanas, el paripé de la subcomisión parlamentaria sobre la legislación hipotecaria se oficializará en el día de hoy, con la aprobación, por parte de la Comisión de Vivienda del Parlamento, de su composición y de su agenda de trabajo.

Una agenda de trabajo que sólo servirá para realizar una reflexión teórica sobre la posible conveniencia de modificar la actual legislación hipotecaria, porque no tendrá ningún carácter vinculante, con lo que cualquier recomendación que ofrezca esta subcomisión quedará al arbitrio del Gobierno.

Las tres grandes cuestiones sobre las que reflexionarán durante estos próximos meses son la dación en pago, la cláusula suelo y los swaps inmobiliarios, para valorar la conveniencia de la aplicación de la primera y de la eliminación, por ley, de las otras dos.

Sin embargo, tanto PP como PSOE, los dos grupos parlamentarios más numerosos y, por tanto, necesarios para cualquier decisión, ya han mostrado su posición contraria a cualquiera de estas opciones, para no perjudicar al sistema financiero en una situación de dificultades económicas.

Por ello, la dación en pago se quedará como una reivindicación fallida de las asociaciones de usuarios hipotecarios, la cláusula suelo se seguirá imponiendo, aunque supongo que se moderará en algo la diferencia con respecto a la cláusula techo, y los swaps inmobiliarios, eso sí, tenderán a la desaparición, porque tuvieron su momento y ahora ya carecen de todo interés para las entidades financieras.

Desde mi punto de vista, la principal cuestión radica en la dación en pago, porque la sociedad española en general, y los grupos políticos que la representan, en particular, deben de realizar una reflexión conjunta sobre la conveniencia o no de la utilización de la dación en pago como figura jurídica para las situaciones de embargo hipotecario, ya que ofrece tanto aspectos positivos como aspectos negativos.

No obstante, mucho me temo que se terminará por politizar esta subcomisión y ningún ponente ofrecerá una verdadera reflexión, más preocupados por dar la imagen que sus siglas les indican desde su sede central que de intentar mejorar la situación de la legislación hipotecaria actual.

La crisis aprieta, pero no ahoga

Muchas, pero cada vez menos

Muchas, pero cada vez menos

Según los datos del Ministerio de Fomento el stock de viviendas nuevas sin vender cayó, por primera vez desde el inicio de la crisis, en 2010 un 1,7%, quedándose en los 684.958 viviendas, por las 686.143 viviendas nuevas sin vender acumuladas en el año 2009.

Pero tampoco es cuestión de lanzar las campanas al vuelo, porque esta ligera reducción nada tiene que ver con el incremento por el lado de la demanda, sino más bien a la reducción casi total por el lado de la oferta, donde se produjo una reducción del 33,4% en 2010, con respecto a 2009, para sumar un total de 257.443 nuevas viviendas construidas.

Por el lado de la demanda se produjo una caída en compras del 17,3%, acumulando un volumen total de 258.628 inmuebles, en el año 2010, y tomando como referencia el año 2009, por lo que se comprueba, claramente, que el ajuste se realizó por el lado de la oferta, y no de la demanda.

El Ministerio de Fomento, a través de su Secretaría de Estado de Vivienda, calcula que la bolsa de pisos sin vender es un 65,2% superior a la que había en el año 2007, momento de inicio de la actual crisis e inicio del parón generalizado de las compras.

Por tanto, las conclusiones que se pueden extraer son claras. Parece evidente que el sector de la construcción ha comprendido, a la fuerza, que ya no puede construir más viviendas, es decir que tiene que contraer al máximo la oferta, y con ello se está consiguiendo absorber parte del stock, a pesar de que la demanda sigue en horas bajas.

Porque los datos de demanda de 2010 son ciertamente relevantes si, además, añadimos el hecho de que el 1 de enero de 2011 se produjo la eliminación de la desgravación fiscal por compra de vivienda, con lo que se debería de haber producido una anticipación de la compra de vivienda que debía de haber incrementado, artificialmente, la demanda de viviendas.

En definitiva, poco a poco el sector se va ajustando, aunque, eso sí, a un ritmo mucho menor del que debería para ofrecer una salida airosa y eficiente de la crisis, por lo que todo apunta a que nos quedan varios años de crisis inmobiliaria.

El Euríbor de abril

El puzzle del Euríbor

El puzzle del Euríbor

Si el Euríbor sigue con la tendencia que ha venido ofreciendo hasta ahora, y nada hace indicar que vaya a cambiar en el corto plazo, nos encontraremos que el indicador de referencia hipotecario cerrará este mes de abril en un valor cercano al 2,1%, en tasa media mensual.

Ello nos dará una diferencia de 0,8-0,9 puntos porcentuales con respecto al cierre de abril de 2010, cuando el Euríbor acabó el mes en el 1,225%, con lo que las hipotecas que tengan que revisar su tipo de interés en función del cierre de abril se encarecerán entre 60-70 euros, en cuota mensual, para un valor medio.

Llevado al conjunto del año estaríamos hablando de más de 700 euros adicionales a entregar a la hipoteca, lo cuál se puede convertir en un auténtico drama para muchas familias que siguen sufriendo las elevadas tasas de paro que tenemos en este país.

Y el problema puede seguir creciendo en los próximos meses, porque si el Banco Central Europeo decide incrementar el tipo de interés para la zona Euro en otro cuarto de punto, como todo apunta, el Euríbor seguirá su escalada y podría llegar a cerrar el año cerca del 3%.

Ello sucederá si las revueltas del norte de África siguen su desarrollo y, con ello, provocan las tensiones inflacionistas ocasionadas por la elevación del precio del petróleo que son las que llevan al Banco Central Europeo a intentar controlar la inflación en la zona Euro a través de la subida de los tipos de interés.

Otros analistas apuestan más por un valor cercano al 2,5%, aunque vista la situación parece una previsión demasiado optimista. Para que el Euríbor acabe el año por debajo de ese valor, se tendría que producir la calma absoluta en el norte de África y las tensiones de deuda soberana en Portugal, Grecia o Irlanda.

Entendiendo, entonces, que esa calma no se va a producir, mucho me temo que nos enfrentaremos a un valor del Euríbor cerca del 3% a final de año, con todo lo que ello significa para las hipotecas y para las cuotas hipotecarias pagadas mensualmente.

Malos tiempos para la lírica, y malos tiempos para las familias hipotecadas.

Se acabo la picaresca de los alquileres de las VPO

Hecha la ley, hecha la trampa

Hecha la ley, hecha la trampa

Hasta ahora vivíamos inmersos en la realidad determinada por el contrato privado de alquiler, una realidad que ahora se viene abajo, ya que el Tribunal Supremo ha determinado que por encima de los contratos privados se encuentra la ley autonómica que los rige.

Todo el caso viene de la situación de un inquilino de una Vivienda de Protección Oficial que pagaba de alquiler 660 euros mensuales, como había acordado con su casero y firmado en su contrato privado de alquiler. Sin embargo, un día comprobó que el límite estipulado por ley para el alquiler de una Vivienda de Protección Oficial era de 450 euros, por lo que decidió limitarse a pagar esa cantidad.

Ante ello, el casero interpuso una demanda que finalizó con una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que determinaba el desahucio del inquilino por impago de la renta fijada en el contrato privado de alquiler, firmado por ambas partes y, por tanto, sujeto a derecho.

Pero el inquilino decidió entonces acudir al Tribunal Supremo y éste le ha dado ahora la razón. El Tribunal Supremo ha determinado como nulas todas las cláusulas que fijen un alquiler por encima del estipulado por Ley para las Viviendas de Protección Oficial, y prohibido, a su vez, la inclusión de las mismas en los nuevos contratos de alquiler que se firmen a partir de ahora.

De esta forma se termina con la picaresca que se venía dando desde hace mucho tiempo con las Viviendas de Protección Oficial, de forma que algunas personas tergiversaban sus datos económicos para conseguir una de estas viviendas, de precio mucho más económico que el de mercado, para luego alquilarlas al precio, esta vez sí, de mercado.

Con ello obtenían una ganancia ilícita, ya que se aprovechaban de comprar barato y alquilar caro, algo que les reportaba pingües beneficios y conformaba un abuso en toda regla, que ahora, por fin, llega a su fin, gracias a la jurisprudencia que esta sentencia del Tribunal Supremo constituye.

Parece que, poco a poco, todas las triquiñuelas del sector inmobiliario van llegando a su fin, y se empieza a imponer el sentido común como medida de todas las cosas.