Anteriormente les compartimos algunos consejos financieros para estudiantes. En esta ocasión les hablaremos sobre el costo de vida de quienes estudian, o están por terminar sus estudios.
Te explicaremos en qué consiste el costo de vida estudiantil, y cómo puedes reducirlo para que no te afecte económicamente.
¿Qué es el costo de vida?
El precio de mantener un determinado nivel de vida se denomina precisamente costo de vida. Es crucial examinar el costo de vida, ya que difiere de un lugar a otro.
Incluso, esto también puede ser distinto si eres un estudiante de último año que está considerando una oferta de trabajo, o un recién graduado que está considerando mudarse a una nueva ciudad.
Por lo tanto, tomar una decisión informada sobre el gasto que necesitarás realizar para mantener tu nivel de vida será más sencillo, si conoces el costo de vida en una ciudad en particular.
Considera evaluar el salario versus la ubicación cuando estés listo para mudarte a una nueva ciudad, o cuando compares el costo de vida en otros lugares.
Además, puedes estar mejor preparado para todos estos gastos al evaluar una oferta de trabajo investigando la diferencia en el costo de vida entre dos ciudades. Como resultado, puedes decidir cuánto dinero necesitarás para el alquiler, la comida, el transporte, y otras necesidades básicas mediante la creación de un presupuesto.
¿Cómo reducir el costo de vida siendo estudiante?
La mayoría de los estudiantes esperan encontrar un empleo tan pronto como se gradúen de la universidad. Sin embargo, una vez concluidos sus estudios, es posible que muchos estudiantes se enfrenten a la posibilidad de estar desempleados, o trabajar a tiempo parcial.
En consecuencia, es posible que debas buscar formas de reducir tu costo de vida si no encuentras empleo rápidamente, tienes un trabajo temporal, o tienes dificultades para llegar a fin de mes.
No siempre tendrás claro cuánto tiempo estarás desempleado. Por lo tanto, es fundamental reducir o prescindir de tantos gastos como sea posible. De esta manera conseguirás evitar consumir rápidamente tus fondos, o acumular muchas deudas.
Una forma de reducir tu costo de vida es aplazar tus deudas. Aplazar o condonar los pagos de préstamos estudiantiles implica detenerlos temporalmente. La mayoría de los préstamos estudiantiles suelen tener un período de gracia de seis meses antes de comenzar a pagar.
Es buena idea conversar con tu gestor de préstamos si tienes una deuda estudiantil, y descubres que no puedes continuar haciendo pagos después del período de gracia.
Es posible mantener un buen crédito para el futuro pagando tus préstamos estudiantiles a tiempo. Además, y debido a que los intereses se acumulan durante la mora o la indulgencia, siempre debes pagar lo que puedas.
Crea un presupuesto y síguelo al pie de la letra
Uno de los mejores métodos para organizar los gastos y ahorrar dinero es utilizar un presupuesto personal. Es buena idea desarrollar técnicas para realizar un seguimiento de tus gastos una vez que termines tus estudios.
Lo más importante es hacer un presupuesto mensual, y comparar la cantidad de dinero que tienes con tu capacidad de gasto cada mes. Establece un límite de gasto mensual que puedes gastar.