Hipotecar una vivienda habitual permite a los clientes obtener una financiación para comprar una vivienda a cambio de un determinado interés. A diferencia de los préstamos hipotecarios convencionales, con una hipoteca para vivienda habitual se obtiene un plazo que puede extenderse hasta por cuarenta años.
Cabe mencionar que al hipotecar una vivienda habitual, lo que se hace es básicamente pedirle prestado dinero al banco, poniendo de garantía el propio inmueble. En otras palabras, si el titular del préstamo hipotecario no cumple con las cuotas mensuales, su casa podría ser embargada.
Incluso, si se trata de un préstamo hipotecario tradicional, o con garantía hipotecaria, el embargo puede incluir los bienes personales presentes y futuros.
Lo que debes saber sobre hipotecar una vivienda habitual
Uno de los principales aspectos a considerar sobre hipotecar una vivienda habitual, es que este tipo de productos no suelen ser comercializados por los bancos. Esto se debe a que la mayoría de las veces se utilizan para la reunificación de deudas.
En otras palabras, hipotecar una vivienda habitual representa un riesgo de impago más elevado para las entidades. Con todo y eso todavía es posible obtener una financiación a cambio de dejar nuestra vivienda como garantía.
Por ejemplo, los bancos pueden conceder un préstamo para hipotecar una vivienda habitual. Si bien este es el método más complicado de conseguir, tiene la ventaja de que por lo general se obtiene un tipo de interés más bajo, de entre el 3% al 4%.
También es posible encontrar financiación a través de un prestamista privado o un intermediario financiero. Aunque es más fácil obtener el préstamo a través de estas opciones, en realidad puede no ser la alternativa más conveniente. Esto es porque el interés que se aplica es considerablemente más alto, en torno al 10%, incluso más.
Pasos para hipotecar una vivienda habitual
Ya sea que quieras hipotecar una vivienda habitual para obtener liquidez, reformar tu vivienda, o reunificar tus deudas, el proceso a realizar es el siguiente:
- Primero necesitas solicitar la Nota Simple Registral de tu vivienda en el Registro de la Propiedad. Este documento es necesario para demostrar que la vivienda es tuya y que no tiene cargas.
- A continuación debes hacer la solicitud del préstamo al banco, o en su caso a un prestamista privado. Evidentemente, para obtener la financiación deberás poner en garantía tu vivienda habitual.
- También es necesario que proporciones toda la documentación necesaria para que se lleve a cabo el estudio de tu perfil crediticio.
- Igualmente necesitarás solicitar una tasación hipotecaria, cuyo costo deberás asumir. Sin este procedimiento no te concederán el préstamo.
- Luego de esto solo quedará analizar la oferta del banco, y en caso de aceptarla, firmar la hipoteca ante un notario.
¿Cuál es el costo de hipotecar una vivienda habitual?
Es importante considerar la conveniencia de hipotecar una vivienda habitual. Es decir, con este tipo de hipoteca necesitarás cubrir los gastos de la tasación, así como de la copia de la escritura notarial. Estos dos requisitos suman un costo de 400€ aproximadamente.
Además, lo más probable es que tengas que pagar una comisión de apertura, que en el mejor de los casos puede ser de entre el 0,25% al 2%. Esto en función de la cantidad de dinero que recibas.