A continuación analizamos los efectos del Euribor a la baja en las hipotecas variables y fijas. Como bien sabes, el Euribor es el índice de referencia que prácticamente todos los bancos en España utilizan para calcular el interés en las hipotecas variables. En enero de este año, dicho índice alcanzó mínimos históricos al ubicarse en -0,505%, porcentaje que a mitad de febrero se ha mantenido sin cambios.
Y si bien un Euribor a la baja es algo bueno para los titulares de hipotecas variables, para los bancos es algo negativo. Esto se debe a que gran parte de su cartera de préstamos hipotecarios esta compuesta en su mayoría por hipotecas referenciadas al Euribor. En otras palabras, mientras el Euribor se mantenga en terreno negativo, los bancos tendrán menos beneficios.
¿Cuáles son los efectos del Euribor a la baja?
Ante un panorama en el que el Euribor sigue en mínimos históricos, las entidades han optado por modificar las condiciones de sus préstamos hipotecarios. Uno de los principales efectos del Euribor a la baja ha sido el abaratamiento de las hipotecas fijas. Lo anterior con el objetivo de hacer más atractivos estos préstamos e incentivar su contratación.
Otro de los efectos del Euribor a la baja ha sido el encarecimiento de las hipotecas variables, todo ello con la intención de obtener mayores ganancias. Por cierto, las entidades han estado abaratando los préstamos hipotecarios a tipo fijo, a partir de que el Euribor empezó su tendencia negativa.
Evidentemente, en un momento en el que dicho índice registra mínimos históricos, los bancos se muestran muy interesados en que los potenciales clientes opten por las hipotecas a tipo fijo. De esta manera consiguen ganar más dinero en comparación con la hipoteca variable.
Los bancos han rebajado los intereses de las hipotecas a tipo fijo
Este ha sido el ejemplo más claro de los efectos del Euribor a la baja. Es decir, las entidades han comenzado a reducir los intereses en los préstamos hipotecarios a tipo fijo. Uno de los casos más evidentes es el de Bankinter con su hipoteca fija. Este producto inició el año con un interés de 1,35% a 10 años, y 1,60% a 30 años.
Sin embargo, a comienzos de febrero, Bankinter opto por bajar sus tipos de interés. Como resultado, los tipos ahora son de 1,25% a 10 años, y 1,45% a 30 años. Pero para poder acceder a estas condiciones, los clientes deben contratar la Cuenta Nómina, la Cuenta Profesional, o la Cuenta No-Nómina, además de un plan de pensiones, un seguro de hogar y un seguro de vida.
Algo similar ha hecho Santander, que en este caso decidió rebajar el interés del 1,55% al 1,35% en su hipoteca fija a 25 años, igualmente al contratar productos vinculados. La misma tendencia ha seguido Targobank, entidad que rebajó el tipo a 30 años del 1,59% a 1,54%.
Aunado a esto, otras entidades han elegido encarecer sus préstamos hipotecarios a tipo variable. Con ello intentan formalizar más préstamos a tipo fijo, y al mismo tiempo obtener mayores ganancias en caso de que el cliente al final opte por una hipoteca variable.