La hipoteca para mayores de 65 años es un producto del que no suele hacerse mucha promoción. A pesar de ello, es una alternativa para quienes se encuentran en este rango de edad y quieren obtener un préstamo hipotecario.
Por lo general se le conoce como hipoteca inversa y a diferencia de un préstamo hipotecario tradicional, tiene características y condiciones únicas. En este artículo te diremos en qué consiste una hipoteca inversa para mayores de 65 años, así como sus ventajas y desventajas.
¿Qué es una hipoteca para mayores de 65 años?
Como su nombre lo indica, la hipoteca para mayores de 65 años, es un producto financiero orientado a personas mayores de 65 años. Para que una persona en este rango de edad pueda acceder a una hipoteca inversa, no debe contar con ingresos para cubrir sus necesidades o en su caso, mantener el nivel de vida que tenía antes de jubilarse.
De acuerdo a lo establecido por el Banco de España, una hipoteca para mayores de 65 años es un crédito o préstamo que se garantiza con una hipoteca, y que recae sobre la vivienda habitual. Dicho préstamo se concede de una sola vez, o incluso mediante prestaciones periódicas, a personas que son mayores de 65 años.
Para entender mejor lo que significa una hipoteca inversa para mayores de 65 años, debemos tener en cuenta lo siguiente. En un préstamo hipotecario tradicional, se solicita una hipoteca al banco para comprar una vivienda. En una hipoteca inversa, la vivienda ya se tiene en propiedad, por lo que simplemente se utiliza como garantía del préstamo que se pide a la entidad.
Características de la hipoteca para mayores de 65 años
Gracias a los requisitos y características de esta hipoteca para mayores de 65 años, a menudo es una buena opción para personas mayores que no cuentan con los ingresos necesarios para cubrir sus necesidades.
De hecho, y de acuerdo con el INE, alrededor del 70% de las personas mayores cuenta con su pensión como la única fuente de ingresos. De esa cantidad, cerca del 45% experimenta problemas para solventar sus gastos cada mes.
Los dos requisitos indispensables para solicitar una hipoteca inversa es ser mayor de 65 años, o en su caso tener una discapacidad superior al 33%. También es necesario tener una vivienda en propiedad.
A cambio de esto, el cliente obtiene un préstamo hipotecario cuyo importe con frecuencia es inferior al 70% del valor de tasación de la vivienda. Además, el préstamo lo puede cobrar cada mes, o de una sola vez.
Ventajas y desventajas hipoteca para mayores de 65 años
Si hablamos de ventajas, la hipoteca inversa permite que no sea necesario vender la vivienda. Tampoco hay cuotas mensuales para devolver la hipoteca, y existe la posibilidad de tener liquidez rápidamente para una mejor calidad de vida.
En cuanto a las desventajas de una hipoteca para mayores, en primer lugar es necesario liquidar todos los créditos hipotecarios que se tengan o que pueda tener la vivienda en garantía. Otra desventaja es que se deja un inmueble con cargas para los herederos, lo cual puede ser una de las razones para no contratar este tipo de hipotecas.