Calificar para una hipoteca es mucho más fácil de lo que mucha gente cree. Los obstáculos para ser propietario de una vivienda, como un puntaje crediticio bajo o la falta de pago inicial. Pueden superarse con planificación o asistencia financiera.
Para descubrir cuál es la mejor opción para ti, puedes comenzar por obtener una pre-calificación. Dicha pre-calificación consiste en una serie de preguntas relacionadas con el tipo de vivienda que deseas, su propósito, así como tus ingresos anuales estimados.
¿Cómo calificar para una hipoteca?
Cuando envíes tu solicitud de préstamo hipotecario, un agente sopesará las diferentes calificaciones a medida que evalúa tu solvencia económica. Lo que se hace es analizar la imagen completa de tu situación actual.
Por lo tanto, examinan varios factores, incluyendo tu historial de empleo, el nivel de ingresos, así como la relación deuda-ingresos. Por supuesto también toman en cuenta tu historial crediticio y pago inicial.
Lo más habitual es que el prestamista quiera ver tu historial laboral que se remonta a dos años. Es decir, los prestamistas no solo están interesados en saber si realmente tienes ingresos constantes.
También quieren asegurarse de que los ingresos que percibes sean suficientes para respaldar una hipoteca.
Además, es fundamental que gestiones de forma eficaz cualquier otra deuda por pagar. No hay que olvidar que la deuda hipotecaria es un gran compromiso financiero. Eventualmente podría cambiar drásticamente tus responsabilidades financieras mensuales.
El agente hipotecario también revisará muchos documentos para evaluar tu solvencia crediticia. Entre ellos se incluyen la declaración de impuestos, las facturas o recibos de pago, así como los informes de crédito.
De esta manera y considerando toda esta información, se toma una determinación para la aprobación de la hipoteca.
Requisitos para calificar para una hipoteca
Si quieres tener más posibilidades de calificar para una hipoteca, hay ciertos requisitos que son indispensables cumplir.
Por ejemplo:
- Debes tener ahorros de por lo menos el 30% del valor de la vivienda que deseas comprar.
- Además, es fundamental que cuentes con ingresos suficientes para pagar las cuotas mensuales del préstamo hipotecario.
- Por supuesto, debes contar con un trabajo estable e indefinido. De preferencia que sea un empleo en el que ya tengas cierta antigüedad.
- Por otra parte, tu historial crediticio debe ser impecable. Los bancos revisan a detalle este aspecto, y si encuentran que tienes algún impago o que figuras en un fichero de morosos, será imposible que te concedan la hipoteca.
¿Qué documentos necesitas para calificar para una hipoteca?
Además de cumplir con los requisitos antes mencionados, calificar para una hipoteca también requiere que presentes la documentación que te exige la entidad. Estos documentos son los siguientes:
- Debes presentar tu NIF o NIE en vigor.
- Además, también debes proporcionar un documento en el que demuestres tu vida laboral actualizada.
- Igualmente se te exige la declaración del IRPF más reciente, así como el extracto bancario de los meses recientes.
- También es necesaria la documentación de las escrituras de todas las propiedades que tengas.
- Incluso los últimos recibos pagados de los préstamos actuales.
- Se te pedirá el contrato de alquiler, además de los últimos recibos, en caso de que vivas en una vivienda arrendada.
- Finalmente necesitarás presentar los justificantes de otros ingresos o rentas.