En los últimos tiempos, el mundo de la financiación, los préstamos y los créditos, se ha revolucionado a una velocidad casi indescriptible gracias a la aparición de multitud de entidades financieras online que ofrecen servicios que, hasta ahora, sólo podíamos conseguir si nos acercábamos a las oficinas de un banco tradicional.
Es cierto que las entidades financieras tradicionales han modernizado su manera de acercarse a la población y también hacen sus ofertas y servicios de manera online. Pero de lo que hablamos es de un “mundo paralelo” en el que podemos conseguir préstamos y/o créditos de una manera más sencilla, rápida y con mejores condiciones.
En este “mundo paralelo” de financiación online, las personas con mayor edad son las que tienen menos reparo en solicitar cualquier tipo de financiación y son los primeros en ver las ventajas y beneficios que tienen frente a los bancos tradicionales.
Sin embargo, son los jóvenes los menos atrevidos y los que ven más problemas y desconfían con mayor facilidad de estas entidades financieras online. Ya sea porque no les trasmite confianza las condiciones o intereses, o bien porque es poco dinero el que les ofrecen y no es rentable para ellos.
¿Por qué escoger productos financieros online?
La base de la decisión de porqué las personas a partir de 55 años no tienen ningún reparo en contratar este tipo de productos financieros online, como préstamos o créditos, es gracias a su experiencia en las entidades financieras tradicionales durante todos sus años de vida.
Con toda probabilidad, la mayoría de las personas mayores hayan pagado ya un préstamo hipotecario o algún préstamo, por lo que saben como son las condiciones, comisiones e intereses de los bancos tradicionales y no les importa apostar por este tipo de productos, ni necesitan tantas explicaciones para entenderlos como la gente joven.
Si los comparamos con los productos financieros de los bancos tradicionales, veremos diferencias rápidas y beneficiosas:
- Las condiciones de los productos financieros online son mejores que las que nos pueden ofrecer en los bancos tradicionales.
- Tienen unos buenos intereses que podemos ajustar a la cantidad de dinero que pidamos y el tiempo que estimemos que podremos necesitar para devolverlo.
- No nos encontraremos con comisiones innecesarias ni tampoco con la condición ineludible de tener que abrir cuentas bancarias, contratar otros productos combinados, etc., para poder acceder a la petición de cualquier tipo de préstamo o crédito que queramos.
- Los requisitos que se necesitan son mucho menos exigentes que los que pueden solicitarnos en nuestra entidad financiera de siempre.
- La comodidad de poder comparar en cuantas entidades financieras online queramos y poder realizar todo el proceso sin salir de casa, desde nuestro ordenador o teléfono móvil.
- No sólo tenemos que acudir a las entidades financieras online que no tengan ningún vínculo con un banco conocido, como BBVA o Santander, sino que podemos acudir a sus bancas online y explorar qué opciones nos ofrecen ya que a veces estas bancas online suelen tener productos propios.