Unos de los mayores deseos que rondan en la mente de miles de jóvenes españoles, sobre todo con la llegada de un nuevo año que ya se encuentra corriendo, es el objetivo manifiesto de adquirir una casa propia, meta que en algunos casos puede llegar a parecer un sueño que se ve muy lejano, sobre todo por lo complicado que había resultado adquirir créditos por parte de las instituciones bancarias, luego de la gran crisis financiera de 2008.
En los últimos años, las cosas han cambiado bastante, en especial luego de la reciente recuperación que había estado experimentando la economía española.
Sin embargo, como resultado de ello, la escalada de precios también se ha visto afectada al alza. Al respecto, acudir de forma inmediata al banco para financiación tal vez no sea la mejor opción que se tenga disponible.
A continuación revisaremos algunas otras estrategias que se pueden aplicar para solicitar un crédito hipotecario.
Es cierto que quienes siempre conceden las hipotecas son las instituciones bancarias, así como las diversas entidades financieras que se dedican a la prestación de créditos, que aunque no son estrictamente bancos, su funcionamiento se puede considerar de forma muy similar, pues para poder operar requieren cubrir varios aspectos importantes, tales como una autorización del Ministerio de Economía, adherirse a la supervisión del Banco de España y cumplir con importantes obligaciones de transparencia y las diversas normativas del sector.
Para solicitar una hipoteca uno puede acudir de forma personal a cualquiera de las entidades bancarias tradicionales, sin embargo, también puede solicitar la intermediación de brokers, agencias inmobiliarias o incluso comparadores bancarios, cuya función primordial es la de fungir como intermediarios entre el cliente que está en la búsqueda de un préstamo bancario y las instituciones y entidades bancarias que lo ofrecen.
De esta forma, se nos brinda toda la información necesaria en relación al crédito, permitiéndonos determinar de forma más efectiva las características de los créditos, y por lo tanto, escoger siempre el mejor disponible, de acuerdo a nuestro perfil financiero.
Muchos clientes buscan evitarse este tipo de intermediaciones y hacer los trámites e investigaciones por cuenta propia, con la intención de ahorrarse los respectivos honorarios de estas entidades.
No obstante, hay que mencionar que en muchos casos esa puede no ser la mejor opción para nuestra economía, porque al buscar financiación por cuenta propia, podemos caer fácilmente en la trampa de adquirir créditos demasiado costosos, o tener problemas en el papeleo que puede llevarnos a la negación de un crédito por parte del banco elegido.
Todas estas variables son tomadas en cuenta por parte de los intermediarios, quienes ya tienen amplia experiencia con las políticas, los requisitos y las exigencias de las múltiples ofertas de las entidades financieras, por lo que seguramente podrán brindarnos la que mejor se adecúe a nuestro perfil financiero, como menciona el comparador bancario de iAhorro, Antonio Gallardo.
Incluso, es casi seguro que con un intermediario obtendremos la mejor hipoteca posible de acuerdo a nuestras necesidades y capacidades financieras.
La razón es que este sector cuenta con la experiencia requerida y siempre está en contacto con los productos hipotecarios que ofrece la banca, por lo que acudir a estas agencias, puede llegar a ser mucho más cómodo, e incluso más económico a largo plazo que tratar de hacer todo el procedimiento por nuestra cuenta propia, por tratar de ahorrarnos unos centavos.