Las casas embargadas o hipotecadas se han vuelto últimamente una manera de obtener una excelente propiedad por un increíble precio, después de la crisis, la gran mayoría de propiedades recurrieron a la hipoteca para emprender un nuevo negocio o mejorar el actual, inclusive puede observarse en portales inmobiliarios que ya existe una selección especial de este tipo de viviendas, todas ellas por menos de 200.000 euros.
Y claramente nos damos una idea de porque, su principal ventaja es el precio de los inmuebles, la adquisición de cualquier inmueble de este tipo no requiere ningún procedimiento diferente.
¿En qué consiste comprar un piso de embargo?
En los anuncios de periódicos o en páginas web se le identifica comúnmente por el acrónimo IPE que quiere decir “Inmueble Pendiente de Embargo”. Cada vez es más común encontrar pisos disponibles para venta en los que se reconoce esta situación sin complicaciones, pero siguen existiendo unos cuantos que no lo mencionan.
A resumidas cuentas estos inmuebles se ponen a la venta cuando el propietario actual no puede pagar su hipoteca, y después de que el banco le ha concedido ciertas facilidades para realizar el pago como periodos de carencia, alargamiento del plazo, aplazamientos parciales entre otros.
En muchos casos, el propietario legitimo logra salir del hoyo, pero en otros casos estos aplazamientos en el pago de la hipoteca empeoran más la situación en vez de funcionar como una solución, aumentando con esto la cantidad de su deuda y haciéndola impagable.
Si esas alternativas no tienen efecto, en unos 6 meses el banco procede con el proceso de hipoteca.
Un proceso que puede durar con facilidad otro medio año, o a veces hasta más.
Tiempo en el que la deuda sigue incrementándose. A lo largo de estos 6 meses en los que se realiza el proceso de embargo, los propietarios comúnmente suelen promover y vender el inmueble para terminar con los líos.
Si consiguen venderlo por más dinero de la deuda que ya tienen pendiente, ganarían la diferencia. Y si se vende por menos el propietario puede ver sus ingresos comprometidos a pesar de venderla.
Al término del proceso de embargo la venta termina siendo la solución de la entidad financiera que concedió el crédito, para recuperar su dinero, pero generalmente es vendida a un precio normal.
Por eso los casos en los que podrás obtener mayor ventaja es en el que los propietarios en proceso tienen la necesidad de vender cuanto antes, para así recuperar, aunque sea un poco de su inmueble.
Precauciones y formas de comprar un piso de embargo
Es muy importante informarse de los posibles adeudos que tenga el inmueble, ya sean cuotas pendientes de la comunidad, impuestos sin pagar, servicios generales, entre otras cosas.
Asegurarse de que al momento de comprar la casa no tenga inquilino dentro, lo que se conoce coloquialmente en el sector inmobiliario como “casa con bicho”.
En ocasiones, los propietarios en bancarrota se niegan a abandonar su vivienda y es cuando el proceso legal se torna un tanto amargo, pero no te desilusiones, es mejor encontrar una opción donde los propios dueños sean los que la venden, o si no es así preguntar bien si ya no tiene habitantes al momento de la compra.
Desde el año 2001 las subastas judiciales se han convertido en un medio muy solicitado para comprar casas en proceso de ejecución judicial, o procedentes de impagos a precios increíbles. Las subastas privadas también atraen a un gran número de clientes por sus precios.
Si quieres consultar de manera online las mejores oportunidades, puedes ingresar a los siguientes portales:
- Pisos embargados: www.pisosembargados.com
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