Los préstamos hipotecarios son un producto de carácter financiero ofrecido y recibido regularmente por entidades financieras que permiten que las personas reciban cierta cantidad de dinero destinada para la adquisición de un bien inmueble, esto se da a cambio de que la persona beneficiada se haga cargo de la obligación y compromiso de devolver el dinero que le ha sido prestado, junto con los intereses que se hayan generado y a través de cuotas periódicas.
Cuota.
Es un pago periódico que se realiza a motivo de devolver el capital que se ha prestado más los intereses correspondientes al tiempo para devolverlo.
Cuando hablamos de préstamos financieros nos referimos a que mayoritariamente las cuotas son mensuales, sin embargo también hay quienes manejan bimestrales, trimestrales, semestrales o anuales.
Tipo de interés.
El interés de un préstamo se define como el precio del capital prestado. Los intereses se clasifican en fijos y variables, el interés fijo es aquel que no varían durante toda la vida del préstamo y el interés variable es aquel que varía durante la vida del préstamo.
Plazo.
El plazo se define como el periodo de tiempo en el que se acordó devolver el capital más los interés, ósea el monto. Hoy en día, en el mercado existen entidades financieras las cuales ofrecen hasta un plazo de 40 años para devolver el monto, esto se maneja así con la finalidad de que la cuota sea más accesible y cómoda para la persona, sin embargo hay que tener en cuenta que cuando hablamos de un plazo tan grande, existen probabilidades altas de que la tasa de interés varié en ese periodo tan extenso de tiempo.
Aun así, los préstamos hipotecarios en su mayoría se manejan en periodos de tiempo bastante extensos debido a que las cantidades de capital que se prestan en este tipo de préstamos siempre es muy significante.
Importe máximo.
La cantidad máxima del préstamo dependen de varios factores que son:
El valor de la vivienda: las entidades financieras por lo regular, en su mayoría de veces llegan a prestar hasta el 80% del valor de la vivienda que se quiere adquirir. Para que se autorice un préstamo de tal valor la valoración de lleva acabo por una sociedad de tasación independiente al banco y que está registrada ante el banco de España.
Los ingresos: este factor es de suma importancia en la solicitación de un préstamo hipotecario, ya que dependiendo de los ingresos, será el préstamo hipotecario que se pueda pagar. Los préstamos hipotecarios se van pagando a través de una cuota mensual, la cual no debe superar el 40% de los ingresos netos justificables mensual de la persona, esto se hace especialmente pensado en que la persona cumpla con el compromiso de devolver el dinero en tiempo y forma. Sin embargo, es recomendable que la persona mantenga un criterio financiero, pensando en que hay tasas de interés que son variables, por ello es recomendable pedir una cantidad inferior a la que le permite su capacidad máxima de pago.