Todo parece indicar que la subida en el Euribor que los bancos y la gente que realiza hipotecas ha estado esperando por algunos años, puede estar más cerca. Existe una alta posibilidad de que a finales de 2018 o principios de 2019, se esté pisando, al fin, terreno positivo.
Gracias a estas suposiciones, incluso algunas entidades han comenzado a adaptar sus préstamos hipotecarios, al ser llevados por estas hipótesis, cosa que han llevado a cabo tanto los de interés fijo como los de interés variable.
Se encarecen ligeramente las hipotecas fijas
Debido al ligero encarecimiento de las hipotecas, los bancos esperan una subida en el Euribor. La banca ha incrementado el interés de algunos productos en lo que va del año, los cuales se encuentran en su mayoría por debajo del 3%.
Esta subida ocurrió justo antes de que entrara en vigor la nueva ley hipotecaria que va a abaratar el paso del interés viable al fijo. El Gobierno de España siempre anima a los consumidores a hipotecarse a un tipo constante, debido a que se teme que una subida posible del Euribor signifique una cantidad muy grande de pagos que no se harán, situación que sería muy similar a la que se dio cuando la crisis estalló.
Retraso de la nueva ley hipotecaria
La normativa de la ley hipotecaria, en realidad tendría que haber entrado en vigor hace dos años, sin embargo su elaboración fue demorándose, dando como resultado que se dé hasta la mitad de este año 2018. Hasta este momento se encuentra en una fase de tramitación en el Congreso de diputados y le han realizado enmiendas más de un partido político.
Una vez que se apruebe, tendrá que pasar también por la revisión del Senado antes de poder salir a la luz en el Boletín Oficial del Estado. Cada día que transcurre sin ser promulgada, España corre el riesgo de tener que pagar una multa de 106.000 euros diariamente, imposición de las autoridades europeas.
Más bajos los diferenciales y más alto el fijo inicial
Unos cuantos bancos han reducido los diferenciales en el ámbito de hipotecas variables, esa es la parte que se suma al valor del Euribor para delimitar el interés que fue aplicado. La competencia entre las entidades podría dar como resultado esta bajada, sin embargo se espera también que en un lapso de tiempo corto, la rebaja podrá compensarse por una subida en los índices de referencia.
No olvidemos que las hipotecas de tipo variable tienen un período que dé inicio puede durar uno o dos años, tiempo durante el cual se aplica un interés fijo. Debido a esto, a los bancos no les afectaría que los diferenciales se redujeran, o por lo menos no hasta el año que viene, cuando se estima y espera que el Euribor cotice ya en positivo. Escazas entidades han incrementado ese fijo inicial en algunas de sus hipotecas para tener mayor certeza de un aumento de ingresos en un corto lapso de tiempo.