Los pisos invendibles. Ese lastre.

En medio de ningún lado...

En medio de ningún lado…

Alertaban estos días diversas compañías financieras de que el problema del sector inmobiliario español está en un enorme contingente de pisos invendibles, que presionan a la baja el precio del resto, la tasación inmobiliaria general de las carteras y la posibilidad de abordar nuevas promociones.

La verdad es que a veces me quedo un poco sorprendido con estas cosas y me pregunto cómo es que hay gente que vive de decir obviedades, pero mirando el tema más de cerca, y estando como estamos en un blog de hipotecas, el apunte merece una mirada más cercana.

Por partes:

-1- En España, hoy como siempre, y lo mismo que en Beluchistán, se venden los buenos pisos y no se venden los malos. Que un piso sea bueno o malo depende fundamentalmente de su calidad, de su precio, de los vecinos que tengas y primordialmente de su localización. ¿Cuales son los pisos invendibles? Aquellos que, fundamentalmente por su localización, no van a encontrar comprador nunca jamás.

-2- ¿Por qué hay localizaciones invendibles? Porque hay lugares de España, cada día más, abandonados de la mano de dios y del gobierno. Lugares que pagan impuestos y no reciben nada a cambio. Lugares sin trabajo, ni servicios, ni atención de ningún tipo. Porque estamos concentrando la riqueza en manos de unas pocas localizaciones geográficas igual que la concentramos en manos de unos pocos individuos o grupos empresariales. Porque la desigualdad es parte de nuestro himno.

-3- ¿Por qué se construyó en lugares invendibles? Porque el piso no era un fin sino un medio. Un medio para conceder hipotecas que ayudasen a cobrar bonus, para obtener préstamos sin intención de ser devueltos y para saquear cajas de ahorros que luego serían rescatadas con el dinero de todos. Se construyó en lugares invendibles porque lo que importaba era que el arquitecto cobrase el proyecto, los obreros los jornales y los políticos la recalificación del terreno, importándole un pimiento el resto a todo el mundo, desde la madre del obrero que tenía un buen jornal al ciudadano de a pie que veía cómo subía el chamizo heredado de su abuela.

-4- ¿Qué se puede hacer? Las compañías financieras hablan de abordar directamente demoliciones, lo que viene a ser el equivalente inmobiliario de quemar el trigo para que no baje de precio.

-5- ¿Mi opinión? ¡Y una mierda! Porque para poder derribarlos alguien tiene que comprarlos previamente u obtener una ventaja fiscal para darlos de baja y no estoy dispuesto a que me vuelvan a sangrar con esa historia. Que hagan más atractivas esas zonas para que los pisos dejen de ser invendibles, o que apechuguen.

Proclamo.

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Acerca de Ladríllez

Javier Pérez Fernández (Zamora, 1970) Director durante 10 años de la revista universitaria dela Universidad de León, ha participado en casi todos los foros asociativos y juveniles de la ciudad. Escribe desde los 14 años en periódicos y revistas, especialmente Bedunia, como satírico, y en el diarioLA CRÓNICA-EL MUNDO, donde realizó un suplemento dominical sobre historia militar leonesa. Profesionalmente, se especializó en marketing y economía agraria. Trabaja como comercial de publicidad para medios de comunicación y dirige una casa de turismo rural en la montaña leonesa. En cuanto a trayectoria literaria, empezó por el verso satírico, estudió métrica y composición clásica y es autor de más de mil poemas, aunque jamás se consideró poeta. Más constante ha sido su dedicación al columnismo de prensa, medio en el que ha publicado más de ochocientos artículos en los últimos veinte años. Como autor de relatos cortos, ha tratado de conciliar la temática escabrosa con el estilo irónico, lo que le ha valido más reconocimientos que amistades. En total tiene escritos más de doscientos relatos y ha recibido casi una veintena de premios en este campo. Pero el género donde considera que mejor se desenvuelve es el de la novela. Escribió su primera obra de más de doscientas páginas a los dieciocho años, aunque afirma que sólo permitiría su difusión bajo amenaza a punta de pistola. Desde entonces, ha escrito una enorme epopeya espacial de más de dos mil folios, y cinco novelas, una de las cuales,la Crin de Damocles, le valió el premio Azorín 2006. La espina de la amapola, Ed. Planeta 2008. El Gris. Ediciones B. 2010 -La crin de Damocles, Ed. Planeta 2006. Premio Azorín de novela. -Viento Divino. Caja Murcia. Instituto Castillo Puche. -Antología poética Antonia Pérez Alegre. Fundación Espejo 2005. -Apagar el sol. Ayuntamiento de Toledo. Premio narrativa femenina 2005 -Historias para catar. Tropo Editores 2007 -Diversas antologías y colecciones de cuentos.