Parece que el goteo no cesa: diversas instituciones europeas y mundiales hablan de que en España se producirán, en los próximos tres años, una caída del 20 % en el precio de la vivienda, y que aún así el mercado inmobiliario seguirá sufriendo grandes rigideces por la falta de liquidez en el mercado de hipotecas.
Y no, no es buena noticia.No es buena noticia, por más que todos sepamos que los pisos se pusieron por las nubes y que la vivienda es un bien básico. No es buena noticia, porque una gran parte del capital y del ahorro de los españoles, ese que hace que en Alemania digan que somos más ricos que ellos, está en ladrillos.
Cuando los pisos bajan, el español se empobrece. Por poner un ejemplo de andar por casa, para nosotros, una bajada de los inmuebles es como un verano de lluvias. Puede que haya alguien que se dedique el cultivo de la piña y se vea beneficiado por esas lluvias, pero un país que vende sobre todo buen tiempo, sol y playa, no puede celebrar que un verano cualquiera cambie el tiempo y se ponga a llover. Con los pisos pasa otro tanto: nuestra riqueza nacional, nuestra capacidad de endeudamiento, nuestras reservas para los malos tiempos (que han resultado ser estos, vaya por Dios), están invertidas en un porcentaje alto, demasiado alto, en bienes inmuebles, y un descenso de sus precio tiene muchos efectos negativos. Vamos a ellos, así por encima:
-Riqueza real. De eso es de lo que vengo hablando.
-Efecto contable: los banco dieron dinero, nuestro dinero, a los hipotecados. A cambio del dinero, se quedaron con las hipotecas. Como el dinero no va a volver, si los pisos bajan, los bancos pierden dinero. Concretamente el nuestro.
-Efecto psicológico: la sensación o percepción de riqueza por parte de las familias, y por ende, su predisposición a la inversión o al gasto, está profundamente relacionada con el precio de los pisos. Cuanto más baje el precio de la vivienda, más pobre se sentirá la gente, menos valdrá el piso de la bisabuela que se iba a heredar y se vendería para pagar el cambio del horno en la panadería, etc…
-Efecto fiscal: Siempre que se produce una bajada continuada del precio de un bien, los posibles compradores prefieren esperar, a ver si en un tiempo consiguen comprarlo más barato. En este caso, la espera es doble. Por un lado no te conceden la hipoteca, y por otro, los pocos que podrían pedirla, se dan su tiempo para encontrar una ganga o dejar que los precios bajen aún más, ya que se trata de un bien de un valor muy alto. De ese modo, los pisos no se venden, y las arcas públicas, que ingresaban importantes sumas de impuestos por este concepto, siguen y seguirán más secas que nunca.
O sea que aunque en principio nos suene bien eso de la bajada, no hay tanto que celebrar. Nada, diría yo.
me niego a ver las cosas como las pintas, esta visión es desde el interes de las personas con patrimonio: aseguremos el patrimonio de los que no estan en la peor situación. ¿Pero quienes estan en la peor situación? Pues ese 57% de jovenes que no tiene trabajo o los jovenes en general, porque ellos tendrán que levantar el país a medio/largo plazo y para ello es deseable una renta justa por la vivienda o por el alquiler (los precios de ambos van relacionados). Ademas como ya he dicho otras veces el dinero no gastado en hipoteca/piso sobrevalorado va a parar a el resto de la economia que seguramente lo necesite mas. Tampoco olvidemos que los sueldos están bajando, si no bajan los pisos tampoco, estamos perdidos.
“…Ese que hace que en Alemania digan que somos más ricos que ellos…”. Habrá que ver qué aleman es el que afirma semejante barbarie, y a qué españolito toma de referencia.
¿Que al bajar los pisos los bancos pierden?. Toda inversión conlleva un riesgo y si ahora es cuando realmente están perdiendo, son muchos los años que se han llevado ganando. Además, cuando ejecutan un derecho sobre la hipoteca y efectúan un embargo el inmueble se pone a la venta (recuperando el importe pendiente) y el afectado se queda endeudado de por vida. Habría que ver realmente los casos en los que el banco pierde.
El problema de este país es que se ha considerado al ladrillo como la piedra filosofal, engendrando toda una maquinaria de aparejadores, arquitectos, notarios, etc. que en tiempos de bonanza se pusieron las botas y contribuyeron a “llenar las arcas”; y ese dinero no se empleó en invertir para intentar diversificar nuestro mercado, cosa que hubiera hecho cualquier empresario.
Hemos apostado todo a una sola carta y eso es lo que marca la diferencia de por qué otros países “empiezan a levantarse mientras España se hunde”
Ahí te va un enlace, que contiene otros.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/03/22/economia/1363953835.html
Saludos
Comienza la propaganda al maas puro estilo Goebbels. ¿Que sera lo proximo?. Estos alemanes no aprenden….aunque mas vale hablar bajitoooo…
El efecto fiscal así a bote pronto tal como lo has explicado vía operación de compra venta no es del todo exacto, ya que Hacienda sigue ingresando lo mismo, por el motivo de que como el posible comprador adquiere una “ganga”, “chollito” o “super oferta de estas para volverte loco”, la cual muy probablemente, refleje el precio real del mercado (nadie vende ni compra más caro) los pirat… digo, Hacienda que es una “fiera” reaccionando a los precios del mercado te va a decir: Valor Catastral del inmueble “XXXXX” indice corrector (una pantomima de capitalización) por tanto el impuesto es sobre éste precio, no sobre el de compra que es más bajo y refleja el valor actual del mercado, luego además de facturar por la diferencia, que te quedaste corto para nosotros, una multita que hay que ayudar a pagar los 100.000.000.000 de euros que se deben a los tenedores de títulos de deuda pública, que andan por este ancho mundo (no, no me he pasado de ceros, es lo que se deben en letras, bonos, obligaciones y porque nó, aparte de cupones, boletas y rifas que ha ido sistemáticamente pidiendo los diferentes gobiernos por ahí).
Si el erario reconociese este deterioro de valor real (deterioro de valor) del mercado, mediante la medición oportuna de la Dirección General del Catastro en los inmuebles de este ¿país?, tendría su repercusión inmediata en el empobrecimiento del las cuentas generales del estado y por ende el P.I.B. y por otro la quiebra sistémica de todo aquel que en sus balances tenga algo relacionado con Activos Inmobiliarios.
Pero como el dinero no existe, lo inventaron los griegos con unas barritas de hierro, para joder al prójimo. Se saldrá de esta, cuando se pongan a emitir más papel. Como hace EE.UU., Japón o U.K. o estallen sus burbujas de deuda, no hay problema. Del resto que has comentado, del todo de acuerdo Sr. Ladrillez como siempre. Salud.-