De momentos no tenemos datos de otras comunidades, pero según ha informado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, con datos ofrecidos por el Consejo General del Poder Judicial, en la Comunidad de Madrid se registró en el primer semestre de 2011 una media de 40 desahucios diarios, lo que supone un aumento de casi el 35 % respecto al año anterior. Y el año anterior, como todos sabemos, no fue precisamente bueno…
Y lo peor es que dadas las cifras de desempleo, que continúan creciendo, y a medida que se van agotando los recursos de las familias, es muy posible que esta cifra siga aumentando en 2012, y de una manera muy acusada.
En principio puede parecer una noticia simplemente triste, pero yo la considero más allá de lo trágico, porque no sólo se trata de la gente que pierde su casa, y con ello queda marcada para el futuro por una deuda y por un historial de insolvencia, sino también porque este dato es un síntoma de males más profundos.
La hipoteca es lo último que deja de pagarse, y llegar a estas alarmantes cuotas de insolvencia significa que se está desgarrando ya completamente la red social de protección, en la que se incluían familias y amistades. Este tipo de datos son los que pueden avisar de que la situación social se está volviendo verdaderamente insostenible, máximo en un momento en el que la nueva reforma laboral precariza aún más el empleo.
Por mi parte, creo que para salvar los bancos, que es necesario, se debería hacer un esfuerzo más decidido por salvar a sus clientes, de modo que sean los propios ciudadanos los que puedan pagar sus deudas y se ponga en marcha de se modo la economía.
En mejor ocasión hablaremos de lo que significa la reforma laboral para el mundo hipotecario, porque tiene importantes implicaciones, pero por esta vez creo que bastará con que reflexionemos sobre qué hace toda esta gente desahuciada, cual es su futuro, y cómo nos afectará a todos.
Porque nos afectará. De eso podéis estar seguros.
Y tanto que nos afectará sobretodo porque antes de dejar caer a muchos, nuestros maravillosos políticos a fin de ser elegido se sacarán políticas populistas ineficientes que expoliarán a la parte de la población que haya sido capaz de capear el temporal.
Vamos, nos hundirán a todos antes que cortar por lo sano.
En un caso como el presente, cortar por lo sano es cortar por el cuello.
Me temo…
🙁
No sé cuantos habeis leido la reforma laboral, yo lo he hecho y realmente cuando ves todo los detalles se queda en ‘reformilla’, aunque muchos estén echando las manos a la cabeza.
Sí, pero con alguno boquetes de quedarte acojonado…
mira esto:
http://www.patadaenelculo.com/otros-paquetes/el-brutal-agujero-logico-que-contiene-la-reforma-laboral-%C2%BFextras-a-tiempo-parcial/
El problema es que hay mucha gente con ganas de trabajar sin currar y mucha gente currando sin ganas de trabajar. A ver que ley o reforma regula eso.
Una que realmente facilite el despido de los trabajadores improductivos. Una que que sea objetiva y no deje en criterios del juez de turno el resultado de un despido.
Con una ley así, el mercado se autoregula solo y los ‘apalancados’ se quedan fuera de él.
Si, de acuerdo, pero… ¿que pasa con los abusos por parte del empresario?. Por supuesto que los ‘apalancados’ son una lacra, pero hay empresarios sin escrupulos que aprovechan la ley para realizar verdaderas injusticias. Si este tipo de cosas se incluyen dentro de esa ley, pues fenomenal.
Hay que buscar un término medio entre el país de la picaresca y el país de los señoritos de cortijo con derecho de pernada.
Y va a esta chungo…