Hay una ley física irrefutable que nos dice que para poder rebotar, para poder recuperar el impulso es condición necesaria, aunque no suficiente, el llegar a tocar fondo, el llegar a una superficie inferior que nos permita tomar impulso para iniciar una cierta recuperación.
Y como todas las leyes físicas ésta no iba a ser una excepción, por lo que se aplica sin condiciones y sin solución de continuidad a todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida, incluyendo, por supuesto, el sector de la vivienda, totalmente hundido en estos momentos de dificultad.
Porque, a pesar de lo que se nos había anunciado repetidamente, 2011 no ha sido el año de la recuperación del sector inmobiliario, más bien al contrario. Con cada vez más gente en situación de desempleo y con la crisis financiera azotando duramente al bolsillo de los ciudadanos, nos encontramos con que cada dato que recibimos es aún peor que el anterior.
El último ha sido el precio de la vivienda nueva durante 2011, que según la Sociedad de Tasación ha caído un 4% en tasa interanual, es decir ha caído sobre un precio que ya estaba en caída, así que ha sido una caída doble, lo que demuestra que no estamos mal, estamos peor.
Es evidente que el tremendo stock de viviendas acumuladas en nuestro país durante los años de burbuja inmobiliaria está impidiendo que se inicie la recuperación, ya que en un momento en el que la demanda no empuja lo suficiente, el exceso de oferta es el causante principal de la caída de precios.
Todos los agentes del sector inmobiliario esperan, sin embargo, que la llegada al gobierno del Partido Popular pueda suponer una inyección a este sector en declive, con subvenciones e inyecciones fiscales que puedan permitir un incentivo real para la recuperación.
No obstante, el optimismo es ciertamente relativo, ya que a pesar de estas ayudas la recuperación será larga y no se producirá en el corto plazo, por lo que habrá que esperar a finales de 2012, sino 2013, para empezar a ver si se ha conseguido definitivamente una recuperación convincente y duradera.
Hasta entonces, no nos queda otra que seguir recibiendo malas noticias un día sí y otro también.
es imposible que la vivienda se recupere al contrario caera mucho mas.pero vamos a ver si no hay un duro los bancos no prestan,miles de personas sin trabajo la vivienada sigue por las nubes la reforma laboral que nos viene encima y si los bancos y las constructuras aguantan es porque no hacen mas que mantenerlos artificialmente con el dinero de todos.asi que veras que recuperacion mas buena de la vivienda va a ver en los proximos años.