Como sabéis, llevo años por aquí hablando de que todo el mundo tiene que hacerse cargo de lo que ha firmado y que el que sea tonto y lo reconozca, que no vote, porque la democracia se basa en la soberanía del pueblo, y soberanía significa también libertad responsable.
No obstante, hay algunas cosas que conviene matizar, porque la responsabilidad nunca es única.
En primer lugar, el que firmó un préstamo por una casa, o una hipoteca, que lo pague. Pero el que hizo la tasación por un bien debe responsabilizarse también de la tasación, pues extendió un documento en el que asignaba un valor a un bien, y cobró por ello. Lo que no es de recibo es que una compañía tasadora nos diga que un piso vale doscientos mil euros y que a los pocos años se ha depreciado un cuarenta por ciento. O la tasación estaba mal hecha, o no se tuvieron en cuenta las posibles evoluciones de los mercados. En todo caso, no se cumplió con el precepto legal de la prudencia valorativa y esto tiene que tener un coste.
Por tanto, yo no cargo las tintas contra los bancos, que dan un dinero (el tuyo y el mío) y pretenden recuperarlo para poder dárnoslo el día que vayamos a la ventanilla a por él. Para mí, el segundo responsable y que debe pagar de alguna manera es el tasador que asignó un bien a un inmueble sin tener en cuenta los principios de prudencia y sin contemplar los diversos escenarios de variación de precios. Algo obligatorio cuando se trata de una tasación destinada a una operación a treinta o treinta y cinco años.
Y no se pide a los tasadores que tengan una bola de cristal, sino simplemente que hagan como se hace en bolsa, o en seguros: reflejar en la tasación el valor de mercado actual y las posibles apreciaciones o depreciaciones en diversos escenarios posibles. Y con eso, el banco y el hipotecado, deciden.
Por tanto, y por proponer algo, digo que lo más justo sería que el hipotecado tuviese que pagar hasta el último duro del capital principal, pero no los intereses que se devenguen desde el momento del primer impago. Así, repartiendo el riesgo, repartimos la prudencia. ¿no?
¿Tiene sentido que en 2001 me tasaran una vivienda en 50.000 euros y en 2006 la misma vivienda en 124.000 euros?.
A los tasadores habría que exigirles como a las compañías de seguro y a los bancos que arriesguen.
Un banco presta dinero pero se arriesga a no cobrarlo o a cobrar con una vivienda devaluada. Existe un equilibrio riesgo-beneficio. Y hacen lo posible por cubrirlo.
Una aseguradora, cobra una prima por cubrir un incidente pero se arriesga a tener que cubrirlo en caso de que se produzca. Existe un equilibrio riesgo – beneficio. Y hace lo posible por cubrir ese riesgo.
Una tasadora, cobra un fee por tasar y lo haga mal o bien, se equivoque o no. No tiene consecuencias. Siendo la tasación una pieza clave en un prestamo hipotecario. No existe equilibrio riesgo – beneficio.
Sería más sensato, que la tasación garantizará un valor del bien dentro de una horquilla porcentual de su tasación, es decir si la casa se tasa en 100, debería garantizar que no va a fluctuar más de un 15%-20% a la baja. Y si ocurre debería cubrirlo, hoy día existen múltiples seguros e instrumentos para ello.
El problema de todo viene cuando alguíen en la cadena no asume sus responsabilidades o su parte del riesgo, Porque de una forma u otra lo está traspasando a un tercero.
El banco debe prestar y responsabilizarse del crédito
El ciudadano debe pagar y responsabilizarse de su deuda
La aseguradora debe asegurar y responsabilizarse de cubrir incidentes
El tasador debe tasar y responsabilizarse de sus decisiones.
Cada uno que aguante su vela, y que nadie cargue con la de los demás. Si todos somos responsables tomaremos decisiones más acertadas.
1. Las tasadoras ya han pagodo por su responsabilidad en el asunto, de hecho muchas de ellas han cerrado por haber permitido “tráfico de influencias”.
2. ¿Tiene sentido que en 2001 me tasaran una vivienda en 50.000 euros y en 2006 la misma vivienda en 124.000 euros?. Conoces el término de “burbuja inmobiliaria”, voilà. ese es el motivo por el que ha caído el sector inmobiliario y de la construcción. Tu vivienda en el 2.006 seguramente estava sobrevalorada. Como tantas otras miles y miles de viviendas.
El valor del precio de la vivienda no va a capricho de un mero tasador, si no que responde al valor de un mercado, actualmente en crisis, de ahí que caigan los precios en picado, sobretodo en X zonas de la península.
Hablar de responsabilidades es hablar del sexo de los angeles. Los bancos abusaron de la ingenuidad e incultura financiera de la población.
La población pensó que hacía el negocio del siglo y no vió, cómo pasa amenudo en la economía española que era pan para hoy y hambre para mañana.
Responsabilidades a repartir sí, pero el que compra normalmente es el que paga el plato por su mala compra, el vendedor (el banco) hace su trabajo lo mejor que puede, en este caso lo hizo bien tremendamente mal, aunque en el momento parecía un negocio perfecto.
El tasador un mandado más, que recibe las culpas por tasar a la baja, por tasar a la alta, por ser sincero y decir que las reformas no son legales y no se puede tener en cuenta ….
Y en el fondo lo mejor es echarle la culpa al otro.
Ladrillez, aclarame algo. Mi experiencia que no es mucha, me lleva a pensar que el tasador hace lo que el banco le diga y punto. No se si existirá una regulación que obligue a que el tasador sea independiente. Orientame
son idenpendientespor ley.
De las risas hablamos en otro lado.
Estoy de acuerdo pero lamentablemente los tasadores hasen lo que los bancos desidan, como puede ser que un piso sea tasado en 120 000 euros y no alcanse el precio de la venta a la semana otro tasador lo tase en 180 000euros y lo supere –