Aunque parezca mentira vivimos en tal situación de bloqueo político que el mero hecho de que un partido se dedique a proponer alternativas, en lugar de a tirar los trastos a la cabeza de sus rivales es algo que debemos de celebrar, y en este caso ha sido CiU, que en el marco del debate sobre el estado de la nación ha lanzado varias propuestas más que interesantes.
Por un lado ha abogado firmemente por la dación en pago para el futuro. No como figura obligada en todos los contratos hipotecarios, pero sí como una opción que el cliente pueda tomar. Pero para lanzar esta alternativa no se limita a ofrecerla sin una fundamentación, sino que ha propuesto una serie de incentivos fiscales a las entidades financieras para que promuevan la dación en pago en sus contratos hipotecarios.
En este mismo sentido, para los casos en los que la dación en pago no se pueda utilizar, como por ejemplo en todos los contratos hipotecarios firmados hasta ahora, CiU ha propuesto incrementar el porcentaje de la deuda que se eliminaría con la subasta pública.
En estos momentos la ley prevé que un inmueble que sale a subasta pública y no encuentra comprador, pasaría a manos de la entidad financiera acreedora por el 50% del valor, lo que provoca que el otro 50% quede en forma de deuda para el cliente.
CiU propone que si se incrementa el porcentaje, es decir, que pasara a manos de la entidad financiera por el 60-70%, la deuda que mantendría el cliente sería mucho menor, 40-30%, con lo que el daño producido por el desahucio sería mucho menor.
Por otro lado también ha propuesto algo que ya ha decidido realizar el propio Gobierno, como es el incremento del mínimo inembargable, hasta ahora en los 633 euros, pero que pasará a una horquilla entre 950 y 1350 euros, dependiendo de la situación particular de cada caso.
En definitiva, en estos momentos de crisis acumulada, se echan de menos partidos políticos dispuestos a ayudar ofreciendo propuestas, más o menos acertadas, pero que, al menos otorgan un punto de partida para comenzar a reflexionar en pos de la mejor solución para todos.
Estas son el tipo de medidas reales y factibles a seguir por el gobierno.
Pero luego está la parte que le toca a la población que debería ir en la línea de la cordura y el sentido común..
Quizás en lugar de nominas, avales, tasaciones, euribor, etc.. lo que los bancos deberían hacer al solicitante de una hipoteca es simplemente un test de sentido común y de cordura. Si el solicitante lo pasa es que esa persona ha analizado bien la operación, sabe en donde se mete, los pros, y los contras, los imprevistos, etc.. y, salvo fuerza mayor, será un propietario feliz.
El resto pues ha confiar en la suerte o en que papa estado te ayude.. eso si.. con medidas reales y factibles que no rompan la baraja.