La cosa debe de estar muy mala cuando antes le llamaban intrusismo profesional y ahora se dice que es una idea original.
Me refiero a la venta de pisos por parte de particulares: hasta hace muy poco, los profesionales del sector, los famosos agentes de la propiedad inmobiliaria, solicitaban al gobierno que protegiese su actividad y ahora resulta que una gran inmobiliaria, Quabit, ofrece dos mil euros a cualquier ciudadano que le ayude a vender uno de sus pisos para irse librando del lastre.
La campaña de la antigua Afirma incluye también un vale de regalo para el comprador por una parte del importe del piso y estará en vigor todo lo que queda de año, o sea, el tiempo que durará la vieja y querida desgravación por compra de vivienda habitual.
Si tenemos en cuenta, además, que los bancos van a tener que cerrar un poco más el frifo por la nueva normativa de reservas, la recompensa parece pequeña para el trabajo que puede dar la cosa.
Por eso yo me pregunto, y al mismo tiempo a vosotros, es: ¿valdrá la pena meterse en estos momentos a convencer a nadie de que es el momento ideal para comprar un piso?, ¿valdrá la pena hipotecarse ahora para veinte o treinta años porque te regalen las cortinas?, ¿somos responsdables de los consejos que damos?
Filosofías aprte, a veces tengo la impresión de que la publicidad empieza a pasarse. Esto viene a ser como ofrecer el traje de novia gratis al que se case este año. Si tenías novio y te ibas a casar de todos modos, pues bienvenido sea, pero no crea que hubiese mucha gente que se casase con desconocido por ahorrarse el traje.
Pues esto de los pisos va por el mismo camino. Más o menos.
¿Cómo lo veis?, ¿os haríais comerciales para ganar los 2.000 euros?, ¿vale la pena o es demasiado arriesgado?
Supongo que si necesitara el dinero haría cualquier cosa, incluido este sorprendente trabajo de convencer a la gente. Pero es cierto, la situación debe estar muy mal cuando se ofrecen 2.000 euros a cualquier persona que ayude a que se venda un piso. ¿Qué será lo próximo que veamos?
El trabajo y la ética están muchas veces reñidos. ¿Cuántos periodistas que trabajan en medios de masas manipulan a sus conocidos aún a sabiendas? Nuestra vida no se diferencia mucho del libro 1984. Allí les controlaban con cámaras y represión policial. Aquí tenemos lo mismo, pero además, un arma más efectiva y silenciosa: el chantaje salarial.
Hazte autónoma y dejan de chantajearte…
😀
Es broma…
Pues a mí me parece una idea genial. 2.000 euros es un buen pico y, oye, todos conocemos pisos que se venden en nuestro barrio. Si yo conozco a alguien que se quiera mudar por aquí cerca y puedo convencerlo en un rato, hago un negocio estupendo, para mí y para la inmo. Porque sólo se trata de eso, según entiendo, y no hacer otras labores propias del comercial o vendedor mucho más cansinas.
A mí en el fondo me parece normal, pro aquello de aprovechar las relaciones…
Lo queme extraña es que nadi ponga ahora el grito en el cielo.
Por favor querria pregunta si yo he comprado un piso este año, ¿no lo podre declarar para el año que viene?
Saludos
la gente que quiera asumir el compromiso de vender un inmueble por dos mil euros se vera en una mision casi imposible , pues si se empieza a dar estos signos de desesperacion es porque la situacion es mas dificil de lo que se creia y todo apunta que el sector inmobiliario se encuentra en una severa crisis que todavia tiene mucha tela de donde cortar.
Hay trabajos que son realmente desagradables y que, sin embargo, siempre hay gente dispuesta a hacer. Yo me imagino la cantidad de insultos que tendrán que escuchar las pobres chicas que te llaman a casa a la hora de la siesta para ofrecerte una promoción de Internet. Las quejas deberíamos dirigirlas a la compañía, no a la chica que está trabajando ocho horas diarias por un mísero sueldo.
Es que hay chicas y chicos muy amables que saben colgar con educación cuando ven que no te interesa e impresentables como el que me llamó el otro día. Cuando le dije que no me interesaba y colgué, el tipo me volvió a llamar para insistirme y obtuvo la misma respuesta. Pues siguió insistiendo diez veces más llamándome tonto por pagar más y amenazándome con darle mi teléfono a todos sus compañeros para que me molestasen. Descolgué el teléfono de casa y me llamó al móvil. Increíble.
Denuncia a protección de datos al canto.
A veces es lo que queda…
Hija, bo se si es verdad, pero eso es acosar, denuncia a la compañia y ya está pq todas las llamadas q te hacen son gravadas.. si es mentira, ya te vale.
Por cierto , no hay nada malo en esos 2000 euros … son mucho mas dificiles de cobnseguir de lo que parece, pq vender un piso no es traer un contacto… es buscar una financiación( ardua tarea hoy dia) , es acordar la comision es poner de acuerdo a comrpador y vendedor. etc…. estops 2000 euros solo tienen una finalidad, que todo el mundo que tiene algun amigo que quiere un piso o tu mismo.. vayas a esta immobiliaria antes q a otra o lleves a tu amigo…. no hay nada malo, el que crea q alguien sin conocimientos o contactos bancarios puede vende run piso HOY DIA, es que no se entera de mucho , solo sobreviven lso profesionales de verdad, todo esos aprovechados ya estan degollados.
La compañía te dirá que ellos no tienen la culpa porque la chica, o el chico, en cuestión es una comercial autónoma que utiliza la misma técnica agresiva para varias empresas más. Lo que tendría que hacer el gobierno es cumplir con lo que prometió hace años: crear una ley que proteja de verdad nuestros datos y evitar el tele-acoso.
hay que inventar nuevas técnicas para acabar con esa plaga. La mejor es no colgar, ni escuchar, ni nada…
dejar el teléfono encima dela mesa y que cuando quieran cuelguen ellos.
Pero es que, si no he entendido mal, éste no es un trabajo. Es algo así como “referir”, mandar un “referido”, y ya está. Ya lo hacen otras compañías, como Ono o Jazztel en su sector, por ejemplo. Dicen: “tráenos a un amigo, familiar, conocido… que se apunte con nosotros y te damos 100 euros o lo que sea”. Para no ser un trabajo está muy bien, sobre todo para aquellos parados que no tengan ingresos y puedan dedicarse a esto casi como hobby.
Como hobby, vale. Pero como tus ingresos dependan de esto, vas a apañado.
Sin embargo, aunque no lo creas, darle voces a la chica le supone un coste a la compañía…
🙂
es cierto que ya existe una predisposicion de cerrarnos al momento de escuchar por telefono o de cualquier otro modo el “le vengo ofreciendo” , automaticamente con esta frase casi todos colgamos el telefono o decimos no nos interesa , a final de cuentas el telefonista hace su labor y se le retribuye por ello , pero esta tactica para vender algun producto no tiene gran impacto.
Pues a mí me parece que, en algunos sectores, cada vez es más difícil encontrar a alguien realmente profesional, con experiencia y que sepa a hacer su trabajo. Pocos bares quedan ya con camareros de toda la vida, y en los restaurantes ocurre lo mismo. Los chicos no saben ni llevar una bandeja.
Los chicos que no saben ni llevar una bandeja los ha habido también toda la vida en algunos sitios, al igual que los “camareros profesionales”. Estos chicos son normalmente gente que empieza a ganar dinero en su vida. Con la experiencia todo el que estáu en su puesto un tiempo suele perfeccionarse, sobre todo si su labor no requiere grandes conocimientos ni formación especializados como el de camarero.
El problema es que ahora los grandes empresarios no les dejan especializarse, porque eso significa una subida de sueldos. Prefieren a jovencitos, si es posible extranjeros, a los que se les pueden pagar dos euros por su trabajo antes que contratar a alguien con la experiencia necesaria para una correcta atención al público. Pero los precios, a nosotros, no nos los bajan.
Eso es así porque al público, en el fondo, le importa un carajo. O dicho de otro modo, no está dispuesto a pagar más porque lo atiendan mejor.
Es verdad, Mari Chelo, los empresarios tratan de abaratar costes y el primero, visto lo visto, recae directamente en el sueldo del currito. Si el empresario también diera ejemplo no me importaría tanto, pero es sangrante ver cómo se lo monta el jefe mientras tú a duras penas llegas a fin de mes. A todo esto, que me voy del tema, nuestra empresa está llena de aprendices y como sigamos así no quedará nadie especializado, salvo el jefe, claro, que de todo sabe.
Pienso lo mismo, Nerea. Lo que ocurre en las inmobiliarias es que el empresario no quiere pagar los costes del trabajador, sino que ofrece comisión pura y dura, una fórmula muy habitual con esta crisis. Los comerciales que sabían del tema han “volado” hacia otros sectores del mercado de trabajo, de ahí que surjan ahora iniciativas como la de esta empresa, aunque claro, ello repercute en el potencial comprador.
Existe una tendencia muy marcada de ineficiencia por parte de algunas personas que desarrollan una labor , pero el responsable de esta situacion no es el empleado sino el que lo contrata y no le brinda la capacitacion necesaria para hacerlo un trabajador efectivo en sus funciones.
Pues a mí me parece una excelente campaña de publicidad y relaciones públicas. Los foros y blogs como éste, hablarán del tema. La gente, en busca de dinero, intentará vender pisos hasta a las farolas. Así que sólo con la gente que lo intente se hará una publicidad muy valiosa.
Por fin encuentro a alguien de mi mismo pensamiento. Claro, es una buena oportunidad en la que salen ganando todos. Ojalá hubiera más iniciativas como ésta. Seguro que más de uno podría ganarse la vida así (al menos por un tiempo), lo que pasa es que hay que moverse, que los euros no caen del cielo!
En lo que estoy de acuerdo, Señor Romero, es que la campaña de publicidad, si es buena, llevará a más de un profano a intentar vender pisos. Otra cosa es que lo consiga, porque sinceramente lo veo muy complicado. Si no lo logran los profesionales difícilmente quien no sabe del asunto, pero bueno, las inmobiliarias buscan salidas a sus empresas antes de echar el cierre y están en su justo derecho.
Por este escenario que se ha ido forjando el vender un piso sera una azaña en verdad de admirar , una empresa no hace este tipo de publicidad si no esta desesperada y no encuentra una manera factible de resolver el problema por sus porpios medios . Esto me hace recordar el viejo oeste cuando se ponia precio a la cabeza de algun bandolero que no podia ser capturado por las autoridades estatuidas.
Yo tengo claro que me vendería al mejor postor. No me gustan nada algunas empresas por su forma de actuar, como Telefónica, pero tengo claro que si me pagan un buen sueldo estaría encantado de trabajar con ellos. Claro que, de ahí a vender pisos…
Vender pisos no es peor que vender seguros. Lo que pasa es que se venden menos…
🙂
se venden menos viviendas por la canrtidad que representa la adquisicion de un bien inmobiliario , a mi parecer es sumamente alta y es dificil para la persona con ingresos promedio el soñar el tener tal cantidad de dinero en efectivo , por eso los individuos se tienen que endeudar gran parte de su vida por la cifra tan significativa en la que esta valuado un piso ,
Durante mi trayectoria laboral he hecho trabajos de lo más raros, como redactar las páginas de anuncios por palabras de un periódico, o hacer de acompañante-conversadora para una abuelita, así que no me importaría dedicarme a vender pisos si me pagan 2.000 euros por mis “sabios” consejos.
Yo también he hecho trabajos inusuales, Menta, para ganarme unos duros, incluido vender pisos. No es tan fácil como lo pintan: Hay que contactar con posibles compradores, que a veces ni te contestan después de haberte esmerado en enseñar el inmueble, cuando no te “pisan” la venta yéndose directamente al propietario. No es fácil, además, cerrar una operación porque últimamente es habitual que el banco no conceda la hipoteca. Eso, sin contar que la operación requiere varias negociaciones entre comprador y vendedor en las que tienes que intermediar y a menudo se frustra la venta en algún punto de esa fase.
al parecer que las medidas de desesperacion continuan con el afan de vender los pisos que se tiene , pero la realidad es que son estrategias hechas al vapor sin ningun tipo de evaluacion detallada , es el tratar de estimular al ciudadano para que asi haga el trabajo que no ha podido realizar las compañias de venta de de inmuebles.