Como leo mucha poesía económica, me he decidido hoy a abordar un tema molesto, aprovechando que ha sido fiesta en muchos sitios y que voy a tener menos lectores:
Al mercado no le importan nuestras pamplinas moralistas. El mercado no se para a pensar si se esfuerza más el que cava zanjas de sol a sol o si tiene mayor valor económico el esfuerzo físico, el esfuerzo intelectual, el riesgo o la rentabilidad. Al mercado le importan un huevo nuestras disquisiciones sobre si debe ganar más un licenciado en Bellas Artes, un fontanero, el ingeniero de un embalse o un paracaidista.
El mercado no piensa: sólo sabe en qué puestos se necesita gente y qué trabajos está dispuesta a desempeñar la mano de obra disponible. Y cuando un puesto es muy solicitado y hay pocas vacantes, el precio baja. Y cuando un puesto tiene más vacantes que personas interesadas en cubrirlo, el precio sube.
El que no esté a gusto con su trabajo, que busque otro. El que no esté a gusto en el campo, que se vaya a la ciudad. El que no esté a gusto en la ciudad, que se vaya al campo. Y el que no esté a gusto como trabajador, que se haga empresario, o viceversa.
La libertad es lo que tiene: que nos hace responsables de nuestras decisiones y, peor aún, de las consecuencias que puedan tener estas decisiones.
Si viviésemos en un país donde, por cuota, nos indicasen a qué trabajo debemos dedicarnos, podríamos muy justamente quejarnos de que no se nos trata justamente. Pero como vivimos en un páis dónde todo, o casi todo, está en nuestro abanico de posibilidades, hacemos lo que queremos y nos amoldamos a lo que pase.
¿No te gusta la oficina? Súbete al andamio. ¿No te gusta el andamio? Estudia y busca una oficina.
Es posible escrutar la realidad en busca de un ejemplo ínfimo que contradiga esto , y se encuentran esos ejemplos, pero siempre lejanos y minoritarios. Pero lo común, lo cotidiano, lo frecuente, es que estemos donde estamos por nuestra propia decisión.
Lo que pasa es que nos olvidamos y nos gusta echar la culpa a otros. ¿O no?
Estoy de acuerdo en que, en la mayoría de los casos, cada uno tiene el futuro que ha elegido. Sin embargo, vivo en un barrio donde el absentismo escolar roza el 50%. Esos niños, a los que veo todos los días en la calle mientras chicos de su edad estudian en un colegio situado a 100 metros, no han podido elegir su futuro. Sus padres lo han hecho por ellos. Será muy complicado que puedan salir de la venta ambulante, la mendicidad y los robos para trabajar en una oficina.
La vida no empieza cuando naces.
Para bien y para mal empieza muchos siglos antes…
Pues esos niños, cuando sean ya adultos, podrán tomar decisiones responsables. Y, si sus padres no se encargaron de educarlos como Dios manda en su momento, tendrán la oportunidad de hacerlo. Pues anda que no hay cursos (también gratuitos) para casi todo para personas de todas las edades…
El problema, Carmelo, no es que haya o no cursos gratuitos; efectivamente, en este país es posible estudiar gratis a cualquier edad. Pero si tienes diez años y tu padre te saca del colegio para ir a buscar chatarra, no te queda otra que hacerlo. Y cuando pasen los años, lo único que sabrás hacer será buscar chatarra, además de otra serie de actividades menos legales, ya que con toda probabilidad habrás pasado toda tu infancia rodeado de este tipo de ejemplod. Es muy complicado tener la capacidad de elegir cuando el entorno te ha obligado a llevar determinado tipo de vida.
Y esto. hablando de los chicos; porque las chicas que a los catorce años ya han parido una o dos veces, y dejaron el colegio para quedarse en casa (una realidad muy común), sí que lo tienen muy difícil. Si dicen que se van a estudiar, les dan dos h… y solucionado.
Estoy contigo, Gasmann, hay personas que lo tienen muy, pero que muy complicado, por su origen, que no es sólo el origen, sino todo el contexto que lo rodea, incluidas las perspectivas futuras que puede tener en mente una persona que nace y vive en una chabola, por ejemplo. Por fortuna, siempre hay excepciones que rompen la regla, personas que acceden a otros ejemplos, quizá a través de la televisión (a veces, fuente de cultura, aunque parezca mentira), y que con tenacidad y esfuerzo logran salir de ese futuro desolador que parece que les espera. Pero son los menos.
Carmelo de lo que se trata aqui es que si un Estado que fue creado para dar bienestar a su sociedad no cumple este objetivo no tiene razon de existir , por lo visto muchos prefieren ser nacionalistas y no percatarse de los problemas que atañen a los individuos residentes de España . Esos niños cuando crezcan podran darle una educacion a sus hijos y eso esta en veremos , pero y ellos donde quedan , solo vienen a ser un ejemplo de perseverenacia , el vivir solo es una vez , entonces ellos no tuvieron las oportunidades pero no nos preocupemos sus hijos si , es incohrenete y aberrante esa declaracion.
El problema no es que al niño no le dejen ir al colegio, pues las autoridades se preocupan de que todos estén escolarizados. El problema es que ese niño ha asimilado desde bien pequeño que eso no tiene ninguna utilidad.
El otro día leí que Saramago nació en una familia muy humilde. Estaba destinado, como mucho, a ser cerrajero, el oficio que para él deseaba su padre, al ser el mejor que podía ofrecerle. Sin embargo, ganó el Premio Nobel de Literatura, escapando de un futuro aparentemente marcado que nunca asumió como propio.
N. U.
Es evidente que no todos nacemos con las mismas oportunidades, pero eso no significa que uno sea libre de elegir. Está también en la personalidad de cada cual decidir qué camino tomar en cada momento, aunque a veces eso pueda requerir un sobreesfuerzo. Lo que ocurre es que resulta mucho más fácil quejarse que luchar.
En el momento que la orden dirigente de la nacion esta corroida por la sed de poder y riqueza los problemas sociales vienen a agravarse , no podemos decir que una persona puede tener lo que desea si lucha por ello , eso viene a ser una idea alentadora para aquellos que tienen un problema . Cuando se es realista vemos que una persona esforzada llega a tener una vida estable pero si profundizamos en lo que el tanto anhelo, nos percatamos de que queria estudiar una carrera universitaria pero el mantener a sus hermanos se lo impidio .
Los oficios manuales han estado, históricamente, muy desprestigiados. Hace unos años, el objetivo la mayoría de los estudiantes era hacer una carrera universitaria. Afortunadamente, y cada vez más, la Formación Profesional, antiguamente copada por malos estudiantes, hoy se está convirtiendo en una opción de estudio más, bien valorada por la sociedad, y que además permite pasar posteriormente a los estudios universitarios si el interesado así lo desea. Hemos avanzado.
No sé cómo estará ahora el tema, pero antes en los colegios e institutos faltaba que al niño se le diera suficiente información sobre su futuro y sobre lo que le podía venir mejor. Era algo que casi nunca se hablaba, alguna clase excepcional como mucho. Por lo que los niños se equivocaban en demasiadas ocasiones luego en optar por una salida o por otra.
Es desprestigiado el trabajo manual por el hecho de que aquellos que se dedican a ello no perciben un salario alto , antes todos querian ser licenciados o ingenieros porque esto te daba los medios para poder alcanzar un mejor nivel de vida , pero llego un momento donde una gran masa de jovenes se aboco a las carreras universitarias y fue cuando no se tuvieron los lugares suficientes para insertarlos en el ambito laboral.
Estoy de acuerdo contigo, Ladríllez: somos dueños de nuestro destino, pero como también dice R. Pérez, hasta cierto punto. En mi barrio hay mucha inmigración y con mis hijos van al colegio niños a los que tienen que recoger por las tardes los servicios sociales porque sus padres trabajan todo el tiempo. De estos pequeños imagino que pocos podrán completar sus estudios, es una pena.
Esa frase de que “somos dueños de nuestro destino” es un tanto utopica , nosotros damos direccion a nuestras acciones, pero la libertad de elegir se ve coarteada cuando un regimen no ofrece las opciones requeridas por una sociedad . Cada quien segun sus fuerzas podra salir adelante , pero de eso a llegar al lugar donde habias soñado es diferente , varios factores influyen y si no existe un contexto propicio no lo lograras .
Es evidente que el mercado, como ente abstracto que es, no decide, ni siente, ni padece. Sí padecemos nosotros la mala organización del chiringuito. Te pasas varios años estudiando una carrera, tus padres y el Estado se gastan el dinero en formar profesionales para que luego se dediquen a otra cosa para la que se forman sobre la marcha.
Miradme a mí: estudié Comunicación Audiovisual y hace un año que estoy trabajando como administrativa, eso sí, muy contenta. Pero lo que se aprende no cae en saco roto: por mi formación me están promocionando a responsable de Marketing así que no daré todo por perdido, aunque estas situaciones en global son un fracaso del sistema educativo, que no se aproxima al mercado laboral.
Yo creo que salvo posiciones muy demandadas, la mayoría de la gente que sale de las carreras luego no trabaja de “lo suyo”. Al menos, entre mis conocidos, más de la mitad están haciendo otra cosa que la que se supone deberían de hacer. El problema es de mercado, de que hay más plazas de la cuenta para algunas cosas y para las demás muy pocas.
Qué paradojas tiene la vida… Yo estudié Bellas Artes cuando todo el mundo les decía a mis padres, que por cierto lo pasaron fatal con mi decisión, que esa carrera “no tenía salidas”. Mucho mejor estudiar derecho, decían…
Nada más terminar la carrera como restauradora empecé a trabajar, y llevo ya dieciséis años en diversos empleos, todos relacionados con lo que estudié. La única vez que he estado en el paro fueron cuatro meses, y por voluntad propia. Estoy encantada al cien por cien con mi decisión y me va mejor que a muchos que escogieron carreras más prestigiosas, en contra de sus gustos.
Al menos con la universidad se adquiere cierta preparación, si no práctica sí útil como forma de adquirir conocimientos y cultura. Esto también es importante, qunque la universidad española deja mucho que desear es una suerte poder realizar una carrera universitaria.
Se nota que te has esforzado, “Desde el Paro”. Si es que nunca hay que perder la esperanza. Yo tengo los mismos estudios que tú y como no había manera de trabajar en lo mío tuve que comenzar a trabajar como teleoperador. Después de tres empresas al final recalé en una, haciendo lo mismo, pero donde se apreciaron mis estudios y ahora estoy en el departamento de Marketing más feliz que unas pascuas. Estudiar una carrera sí vale de algo. Buen fin de semana.
Muchos concepcionan al mercado como una institucion pues esta regido por normas para que no se den transacciones economicas de manera salvaje e incotroladas , pero al observar de manera mas detenida su funcionamiento vemos que existen fallos en el y es cuando el Estado debe de intervenir, tales como la existencia de monopolios , externalidades , discriminacion de precios , informacion ineficiente , etc.
No estoy para nada de acuerdo contigo en que todo se supedita a las decisiones que tomamos. Está claro que lo que decidimos tiene un peso importante, pero también las circunstancias que nos rodean, el mundo en que nos movemos, en que nos criamos, los padres que tenemos, la vida que vivimos (pareja, hijos, etc.) y el lugar donde nacemos.
El que está en silla de ruedas no se puede subir al andamio por mucho que quiera y el que no ve no puede realizar todos los trabajos que desee, por mucho que se esfuerce. El que nace en una familia rica lo tiene más fácil y el que hereda una empresa o un dineral y unos contactos de sus padres puede ser empresario a los 40 años con mucho más nivel y facilidad que quien recibe una ayuda para establecerse como pobre emprendedor. No todo es luchar ni decidir, también hay suerte y circunstancias.
Por supuesto, hay muchos condicionantes, pero bueno, todos nos tenemos que amoldar a nuestras circunstancias y la mayoría podemos elegir entre varias opciones. Los que han nacido ricos podrán elegir más… o quizás no… porque no sé si, por ejemplo, al Príncipe Felipe le han dado mucho opción de elegir entre ser sucesor a la Corona y “otra cosa”…
En la empresa donde trabaja mi novia hay varios ejemplos de lo que comentas. ¿Cómo te explicas si no que un tío de 42 palos gane 20.000 euros al mes como Director General de una exitosa empresa en la que los principales accionistas son él y su madre, porque su padre falleció en accidente de tráfico dejándoles todo?
¿Cómo te explicas si no que la hija de otro de los socios de la empresa, tenga su propia empresa de diseño de interiores con veintipocos años, cuando la gente está a ver si hace prácticas de verano?
Pues sí, Ladríllez, mucha gente prefiere quejarse a tener que tomar decisiones. Porque de todos es sabido que sólo se equivocan aquellos que asumen la responsabilidad. Y como equivocarse no es algo que agrade a la mayoría, pues prefieren no hacer nada y lloriquear.
se tendria que examinar cada caso , es posible que una persona llegase a equivocarse con alguna inversion o asumiendo una responsabilidad crediticia , muchos querran acusar al mercado de pernicioso pero el que toma las decisiones saben los riesgos que estan implicados.
La mayoría de la gente no es ambiciosa. Quiere poder permitirse algún capricho que otro pero también quiere tiempo para poder disfrutarlos. Y, el que asume riesgos, trabaja las 24 horas al día los 365 días del año. Y eso quema a todo hijo de vecino.
Los casos que comentais entiendo que son las excepciones a las que alude ladrillez; así pues, en el 90% de los casos nosotros encaminamos nuestro futuro (porque si, el tio que gana 20mil al mes con sus empresas también puede elegir subirse al andamio aunque logicamente no lo va a hacer).
Dicho esto, lo que realmente me ha venido preocupando desde hace años es que el mercado (ese que controla el gobierno… ¿o era al revés?) hasta hace bien poco pagaba mejor al del andamio que al de la universidad; son temas de mercado, hace falta gente y se les paga pero… ¿que tipo de pais nos queda cuando el 50% de los jovenes deja de estudiar a los 16? y si la mitad del resto se ha tenido que marchar del país para encontrar trabajo de lo suyo, pues peor; y si la mitad de la mitad están poniendo sellos en vez de aprovechar su cabeza y conocimientos en cosas más productivas, pues peor aún…
En fin, que así nos va, ¿no?
Un pais donde su poblacion no se prepara y adquiere conocimiento no tendra futuro prometedor , el sistema educativo juega papel clave en el devenir de la nacion , si no existen trabajos para insertar a los universitarios que se van graduando es que en esta nacion no se hace investigacion y por ende tenemos que comprar tecnologia a otro pais que si lo haga.
Amen, compañero; y lo peor de todo es un país que vende (o cree vender) estar en la vanguardia cuando realmente es una república bananera, ¿te suena de algo? pues eso…
No siempre podemos estar donde queremos , el Estado es el que deberia hacer propicio el escenario para optar por la posibilidad que mas nos satisfaga , pero no es asi , vemos en todo momento que el regimen se ha alineado a los intereses de los capitalistas que no buscan el bienestar del trabajdor , solo su explotacion y que este sistema desde su inicio crea dos polos , no podemos el decir que fundaremos una empresa y sera lider en la actividad que efectue cuando el gobierno no lucha contra los monopolios y oligopolios . El termino de libertad es ambiguo pero de algo se tiene certeza , no todas tus expectativas se llevan a cabo por que la estructura social-economica no lo permite.