A los sindicatos actuales se les puede dar este nombre de horizontales por oposición al concepto de sindicato vertical franquista, o también, según las malas lenguas, por la postura que con más frecuencia ensayan sus dirigentes.
El sindicato vertical se llamó así porque estaba concebido como una organización sin clases, a la que pertenecían por igual obreros y patronos ya que a ambos los unían los mismo intereses. El concepto en sí da la risa, pero el Estatuto de los Trabajadores que consiguió sacarle al régimen lo firmaba yo mañana mismo sin pestañear. Y seguramente vosotros también. Se llamaba Fuero del Trabajo, y os dejo un enlace para que le echéis un ojo si os apetece.
En cuanto a los sindicatos actuales, parecen no haberse adaptado a las nuevas necesidades de sus representados y manejan aún conceptos como “conquistas sociales” o “clase obrera“, que en mi opinión resultan un poco trasnochados. De todos modos, no es la dialéctica el peor defecto que cabe achacarles.
A mi juicio, mucho peor que eso es la definición de trabajador que se deduce de sus actuaciones y su cada vez más flagrante servilismo respecto a los partidos políticos de su cuerda, que tienen patente de corso para reconversiones industriales y hasta para aprobar la instauración de las Empresas de Trabajo Temporal, entre otras lindezas.
A veces tiene uno la impresión de que para los sindicatos actuales, trabajador es aquel asalariado que da derecho a una parte proporcional de un liberado. Los demás no cuentan.
Eso, los días buenos. El resto del tiempo, es aún peor y por eso los porcentajes de afiliación y los de participación en las elecciones sindicales están como están.
¿Crees que los sindicatos representan realmente a los trabajadores o tienen sus propios intereses?, ¿qué opinas de su papel en esta crisis?, ¿un sindicalista liberado es realmente un trabajador para la comunidad?, ¿se han quedado los sindicatos anclados en el pasado? ¿Se te ocurre a alguna alternativa al actual sistema de representación de los trabajadores?
Los sindicatos deberían estar financiados por sus propios afiliados, de esta manera dejarían de ser simples estómagos satisfechos.
efectivamente, pero tendria que haber una mayor afiliacion de trabajadores, no el escaso 10% que hay actualmente
Yo estoy de acuerdo con la autofinanciación. Os sirve el modelo alemán: afiliación obligatoria, acuerdos sólo para sus afiliados y quienes se adhieran y porcentaje sobre lo obtenido en la negociación.
Por cierto, en referencia al texto del blog. El fuero de los españoles estaría bien o mal pero da igual tú no podías reclamar a no ser que quisieras arriesgar unos años de cárcel.
Si a las asociaciones se les paga por afiliados no es de extrañar que la Iglesia diga que se le debe pagar más.
Hay un 10 % de afiliados a los sindivcatos y un 96 % de bautizados.
La goleada es de escándalo.
😀
¿Por qué cree acaso, señor Ladríllez, que la Iglesia pone tantas pegas a los que reniegan de su religión hasta el punto de querer borrarse de los libros de bautismo, y no se lo permiten? Ha habido casos ya que han llegado a los tribunales (que no sé en qué han quedado). Y la razón es ésa: si la Iglesia borrara a todos los que han renegado de su religión, ese 96% bajaría a un 50%, y los ingresos también, en consecuencia.
Los ingresos, señor Dióscoro, no tienen que ver con eso. Es un concordato por otros temas (un día si quiere lo hablamos).
A la Iglesia le gustaría cobrar por afiliados, pero no lo ha conseguido nunca.
Sobre los contenciosos para borrarse de los libros de bautismo hablamos otro día, proque he seguido el tema y resulta que es un tema complejísimo al ser la Iglesia una organización supranacional.
Como siempre, Ladríllez, tomas nota de lo que se te pide. Es un tema que quería tratar desde hace tiempo. ¿Qué función tienen hoy en día los sindicatos? ¿Defender a los trabajadores o canalizar los ánimos de protesta de éstos, que pensándose protegidos, no se movilizan tanto cuando se produce una injusticia laboral?
A mandar, señor Rubio.
Quizás en verano haya menos tiempo para todo, pero se seguirá intentando.
saludos
En el ámbito de la función pública, el término “sindicato” está reservado para gente que no quiere dar palo al agua y que quiere defender sus intereses particulares por encima de los de los de clase.
Por ejemplo, hace poco se aprobó un modelo de carrera profesional que, como medida transitoria establecía que, al principio, bastaba la antigüedad para obtener los grados de 1 a 4 de complemento. Ni que decir tiene que todos los sindicalistas se van a beneficiar del grado 4 automáticamente, mientras que los que no llevamos los 5 años nos comeremos los mocos y tendremos que hacer un concurso para poder acceder a grados superiores.
Pero esto no es todo. Este año se ha firmado deprisa y corriendo una subida del 2% de los salarios cuando, en su momento, la inflación era del 5%. No me quiero ni imaginar qué hubiesen firmado ahora.
No comparto la opinión de Ladríllez sobre el elemento “trasnochado” de la dialéctica sindicalista. Hoy, como hace siglo y medio, el capital necesita robar mano de obra para objetivar sus beneficios. Y todo aquel que no posea sus propios medios de producción está en riesgo de caer en ese robo.
¿El sistema alternativo? Pues la redistribución de la riqueza y el igualar los puntos de partida.
Explíqueme una cosa, por favor, Peterlove:
¿Con qué criterio redistribuiría usted la riqueza?
Y sobre todo:
¿Cómo haría para igualar lospuntos de partida? Yo es que quiero ligar igual que los que nacieron guapos, y no puedo…
🙂
O sea que hoy en día hay más paro porque se roba menos mano de obra, ¿no?
Pues habrá que celebrarlo
😉
No seamos demagogos. Con “robar” se refiere a la plusvalía que se queda el empresario del trabajo del que no posee los medios de producción. No me vengas con lo de “guapo”, porque se nace guapo por genética. También puedes ser rico de cuna, pero porque tus antepasados se aprovecharon de nuestros antepasados para tener el capital suficiente con el que controlarnos ahora. ¿Redistribución? Se pueden nacionalizar los medios y que cada trabajador obtenga los beneficios que se ha ganado con su sudor. No me vale la excusa de que arriesgue yo, porque no he partido con las mismas ventajas.
La inteligencia, como la hermosura, también es desigual.
Y creo que el que piensa algo, también tiene derecho a sacarle un rendimiento.
El ejemplo de guapo lo puse con toda la intención.
Ser demagogo es llamar “robar” a obtener un beneficio. Si soy rico ce cuna a lo mejor es porque mi abuelo invcentó la máquina de vapor, y no tiene por qué “donar” a nadie ese invento.
O porque mi padre no camboiaba de cohe cada cinco años, sino cada veinte.
O porque mi bisabuelo no bebía.
O porque a mi tatrabuelo no le gustaba el poker.
O porque mi re-tatarabiuela estaba buena y ahorró lo que ganó acostándose con los buscadores de oro.
Por todas esas razones puedo ser rico también.
Menos demagofia, digo yo ahora.
Y qué tiene que ver el que tu abuelo inventase una máquina de vapor para justificar que tú y yo partamos desde el mismo lugar.
Las políticas neoliberales (de “desnacionalización” de los recursos productivos) nos ha conducido a la crisis actual… y lo que luego vendrá, que será peor.
El capital quiere concentrar la riqueza en pocas manos, en la justificación de que esas pocas manos son la aristocracia de la inteligencia y redistribuirán en el tejido productivo esas plusvalías. Pero la realidad se vuelve tozuda y una y otra vez demuestra que esa “aristocracia” lo único que hace es dilapidar riqueza en bienes de consumo destinados a la ostentación.
Sobre lo de que quedarse plusvalía (objetivada en la parte de trabajo no pagada al currante) se le llame “robar” o cualquier otra cosa, pues ya me dirás tú. Es legítimo el beneficio, pero cuando ese beneficio supera unos límites bien concretos ya se puede llamar “robar” directamente. En el otro caso es apoyo mutuo entre empresario y trabajador.
Como tú sabes, barato-barato, uno de mis lemas es “Ni un paso atrás”. Como la Pasionaria en Madrid. Como Hitler en Stalingrado.
bravo!
¿Cuáles son esos límites, Peterlove?
La retribución del trabajo es el salario y la del capital es el beneficio.
Ni hay salarios máximos ni beneficios máximos. Y cuando los haya, emigrarán los que crean poder ganar algo superior a eso. Yo lo haría, al menos.
Y puede que esta crisis la haya generado el liberalismo (yo creo que sí, junto a la globalización) pero de las crisis que genera el sistema que usted propone hablamos cuando le parezca.
Lo de la Pasionaria en Madrid y Hitler ren Stalingrado no lo dirá usted en serio, ¿no?
🙂
Porque vaya dos ejemplos de eficacia que ha puesto…
Los sindicatos no representan a los trabajadores porque no son independientes y tienen intereses que van más allá que la simple defensa del trabajador. En mi caso, me resulta bastante desagradable ver el compadreo que se traen con el Presidente del Gobierno.
Hoy me decía exactamente lo mismo mi madre: Le parecía fatal esa actitud “de compadreo” con el Gobierno. Vale, es molesto verlo. Lo puedo entender, sobre todo si nuestra situación no es precisamente estupenda. Pero también hay que pensar que es necesario el acercamiento al Gobierno para llegar a posturas que puedan ser beneficiosas para los trabajadores. O eso o retrocedemos.
Pues tenía usted que ver el compadreo que se traen a menudo con los patronos…
Quizá sean estómagos satisfechos, como ha dicho Juancho, pero siguen prestando un servicio a la sociedad y constituyen un mínimo freno ante quien intenta atentar contra los intereses de los trabajadores. No hacen todo lo que deberían hacer, pero son una figura fundamental y necesaria.
Quizás debamos distinguir entre el concepto de sindicato y el de comité de empresa, y aún más, el de delegado sindical. Yo pertenecí al comité de mi antigua empresa durante dos años. En ese lugar he visto de todo: gente que curraba un montón fuera de las horas laborales por conseguir mejoras y gente que, con la excusa de los cursos de formación, se iba de cañas. Pero lo que sí era cierto es que el comité cumplía una función primordial: ser el canal de comunicación de los empleados con los dueños de la empresa. No servía para mucho, ya que cualquier petición por parte de los trabajadores se respondía automáticamente con un “no”; pero eso no era culpa del comité. A aquéllos que piensen que la culpa de que no se consigan mejoras en las empresas es de los comités, les invito a que se unan a uno de ellos y vean hasta qué punto les respalda el resto de los trabajadores.
Yo sólo sé que el sindicato de mi empresa nos vendió. Pactó con la empresa un despido masivo a cambio de vete a saber y nos lo vendió como la panacea. Nos hizo firmarlo con la promesa de que recibiríamos un poco más de dinero de lo que exige la ley a sabiendas de que la empresa iba a declararse insolvente. Después, esa gente y sus amiguitos fueron contratados en la nueva fábrica que montaron con otro nombre los dueños.
Los comotés de empresa tienen el problema de que generan raras amistades entre los representantes de lso trabajadore sy los representantes dela empresa.
la gente, cuando está condenada a entenderse, al final se entiende, pero no siempre a favor de sus representados.
Además, hoy en día los sindicatos tienen muy poco poder. Si una empresa alega que te tiene que echar por razones económicas y estamos en crisis, ¿qué poder de negociación te queda? Al final quien lleva las cuentas es el que hace la trampa.
¿Dónde están los sindicatos en esta crisis? ¿Han hecho algo más que quejarse en voz alta de los resultados de índices como el crecimiento del paro? En mi opinión, la sociedad echa de menos a alguien que pegue un puñetazo en la mesa ante una situación como la que estamos viviendo.
Pues yo no sé si los sindicatos funcionan bien o funcionan mal, pero sí sé que cumplen una labor muy útil de apoyo a los trabajadores. En una ocasión he necesitado de sus servicios jurídicos y lo cierto es que tanto el asesoramiento como su defensa me han resultado de muchísima utilidad, y todo ello por un precio irrisorio.
Tú no hablas de un sindicato,m sino de una gestoría.
Eso que cuentas debería hacerlo el INEM.
Perdona, pero yo tengo que ver al INEM poniéndote un abogado por un precio de risa, como cuenta nuestra amiga Carola (este servicio es real, tanto el del abogado laboralista como el del asesor jurídico para materias de empleo; sólo con afiliarse ya se tienen). En el INEM te informan de cuatro cosas cuando tienen ganas, y gracias. Los sindicatos han ayudado a mucha gente que yo conozco en casos de mobbing o despidos (por ejemplo, de trabajadoras embarazadas). Y en el caso de mi empresa, los delegados de formación gestionaban cursos todos los años para que los empleados que quisieran se pudieran formar de manera gratuita.
Pues en mi empresa los liberados y los representantes sindicales eran normalmente trabajadores que no se podían tocar en los expedientes de regulación de empleo y poco más. Es decir, unos títeres de los mandamases que de lo último que se preocuparían en esta vida es de hacer algo por los demás.
¿Dónde están?
Cobrando como liberados y llevando su negocio, que han puesto a nombre de su mujer.
¿Más claro?
Es una verdadera vergüenza que exista eso que dices, Barato-barato. Yo también lo he visto con mis propios ojos y lo único que hace es desmerecer el trabajo de los verdaderos sindicalistas que luchan por sus compañeros. Lo que tenían que hacer los sindicalistas es denunciar esas actitudes y lo que no entiendo es por qué no se hace. Da que pensar.
¿Pero qué puedes esperar de ellos? Si a la hora de una regulación son los primeros que se reúnen con la directiva para elegir a dedo a los amiguitos a los que tienen que salvar. Hace mucho tiempo que dejé de creer en ellos.
Veo que los ánimos están muy encendidos con este tema… Habría que preguntarse si, puesto que tan mal nos parece la labor de sindicatos y demás, estaríamos dispuestos a prescindir de sus servicios. La patronal ya estaría frotándose las manos. Y también les diría a muchos de los que se quejan que siempre tienen la opción de presentarse a las elecciones del Comité de Empresa en sus respectivos curros (no hace falta pertenecer a ningún sidicato) y sean ellos los que hagan el trabajo que los demás parecen hacer tan mal. Es muy fácil quejarse y luego dar un paso atrás, sin aportar soluciones.
Mi solución te la digo bien clara:
que me dejen negociar mi curro con la empresa, que si siy bueno, me dan lo que pida. Y si soy malo, me jorobo.
Eso, y una legislación social que se cumpla, que el problema no es que no haya leyes, sino que se las pasa todo el mundo pro el forro.
Por supuesto que tú puedes negociar tu curro con la empresa si te apetece; dudo mucho que un comité de empresa te vaya a negar esa posibilidad. Cada cual que haga lo que le parezca, pero el que no quiera o no se atreva a hacerlo por sí solo, entonces tiene derecho a tener a dónde acudir.
La negociación individual está prohibida. Las condiciones que prevalecen en caso de duda son las de la negociación colectiva.
La negociación individual está prohibida, pero eso no significa que no exista, como bien sabes Sr. Ladríllez. Una empresa no es organización compuesta por iguales. Hay diferentes salarios, diferentes tratos con los jefes y, por tanto, diferentes tipos de salida para cada trabajador.
Nadie está hablando de prescindir de los sindicatos, todo lo contrario. Aquí lo que se trata es que los sindicatos cumplan con su función: proteger al trabajador y defender sus intereses. Seguro que hay sindicalistas concienciados, pero no me negaras que, por norma general, dedican sus esfuerzos exclusivamente a salvar a sus amigos.
Estoy de acuerdo, Señor Romero. Los sindicatos son necesarios y el problema es cuando no cumplen su función. La cuestión es que yo creo que así nos sentimos en la actualidad la mayoría de los trabajadores. Deberían hacer un análisis interno de sus fallas. Yo todavía recuerdo una empresa en la que sufrí “mobbing” y allí no había nadie del sindicato porque todos estaban de baja laboral. Al final, yo también. Así no se ayuda a los trabajadores.
Yo conozco pocos sindicalistas, pero la verdad es que los que conozco se lo curran de lo lindo y se ganan con creces lo que reciban a cambio, sobre todo el reconocimiento de sus representados.
No dudo de que habrá sindicalistas más o menos concienciados, pero no creo que podamos medirlos a todos con la misma vara, ni la del sindicalista que hace su trabajo ni la del aprovechado.
La pregunta debería completarse con qué instituciones similares o coetáneas de los sindicatos no están desfasadas del todo. Quizá el concepto mismo de empresa o de empresario debería revisarse, también, para poder renovar del todo el sistema económico.
En cuanto a su papel en esta crisis, probablemente sea el mismo que cumplimos todos: observar, esperar y actuar en consecuencia. Si la crisis le cuesta algo a los trabajadores, entonces se pondrán en marcha, sin duda.
Si la crisis le cuesta algo a los trabajdores, ponerse en marcha.
O sea, que de momento no les estás costando nada, ¿no?
A los trabajadores,porsiblementeno. Lo malo es loq ue les está costando a los
Barato-barato, lo que quiere decir, creo yo, Chalsdingland es que por ahora los trabajadores no han tenido que echarse a la calle en masa para defender sus derechos, sobre todo esos derechos adquiridos tras décadas de lucha.
Una cosa es que la crisis cueste tantos millones de puestos de trabajo en todo el mundo, y otra, como quieren los empresarios, que suponga un motivo o una excusa para recortar derechos. Eso sí que no.
Efectivamente, Currito. Hasta ahora, al menos en España, los trabajadores se han echado a la calle por casos puntuales, generalmente porque tal o cual gran empresa ha planteado un ERE. Pero ningún sindicato ha planteado ni llevado a cabo aún una huelga general por la política laboral que están siguiendo el Gobierno o las empresas a causa de la crisis.
Una política laboral negativa en ese sentido sería motivo de movilizaciones más serias, creo yo.
Sinceramente, me preocupa lo que dicen:
Es asumible perder el trabajo, peor no perder las condiciones.
Me temo que las condiciones no son un fin, sino un medio para el trabajo, Si no hay trabajo, lo demás, sobra.
Señor Ladríllez, cuando perder las condiciones ganadas esté justificado por la situación económica será que nos estaremos muriendo de hambre, me temo. En ese momento aceptaremos cualquier trabajo, y también la esclavitud. Mientras tanto, perder el trabajo es más aceptable, al menos desde un punto de vista teórico e ideológico.
Señor Ladríllez, cuando perder las condiciones ganadas esté justificado por la situación económica será que nos estaremos muriendo de hambre, me temo. En ese momento aceptaremos cualquier trabajo, y también la esclavitud. Mientras tanto, perder el trabajo es más aceptable para mí, al menos desde un punto de vista teórico e ideológico.
Todos sabemos que desde el punto de vista práctico perder el trabajo hoy en día no significa quedarse en la calle. Primero, queda el paro, después, quedan los subsidios de todo género y forma. Todo eso desalienta la rebelión y la respuesta activa.
En mi molesta opinión, y hago bien en decir molesta, los principales grupos sindicales de nuestro país (CCOO y UGT) están completamente politizados y, por supuesto, comprados.
Me ha encantado poder leer su artículo. Creo que es uno de los puntos clave de la reforma laboral que necesita este país.
Los sindicatos, actualmente, son una auténtica entelequia en la que viven muy bien los cuatro liberados, ocupando cargos de poder en cajas de ahorros, ayuntamientos y, por supuesto, empresas privadas. En mi opinión, solamente trabajan por sus propios intereses.
Comprenderás que yo sí me sienta molesto por tus afirmaciones. Como bien han dicho otros lectores, no dudo de que haya sindicalistas apoltronados, pero eso no descalifica al total. No sabes tú bien la cantidad de trabajadores que se benefician del trabajo de sus representantes sindicales.
Te ruego, por favor, que no generalices. Aunque el sistema esté viciado, no todos estamos apestados.
Generalizar es empobrecer, pero yo me pregunto: ¿cómo que esos sindicalistas de verdad, los que hacen algo por sus compañeros trabajadores, no ponen el grito en el cielo ante la desfachatez de aquellos sindicalistas de pacotilla de cóctel y fotografía?
Quizas aspiren un día a dar el salto de categoría. No lo sé, pero, como queda dicho, mejor no generalizar.
El pensamiento consiste en generalizar. Es imposible razonar con casos particulares.
Simplemente lo apunto.
No buscaba generalizar sino decir las verdades como son.
Al hilo de este tema, dejo una pregunta para reflexionar. ¿Cómo se explica que con la situación actual de paro y la destrucción masiva de empleo que está viviéndose en nuestro país no se haya hecho, o al menos promovido, una huelga general contra el Gobierno y, curiosamente, se promueven huelgas contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid?
Como decía Antonio Machado, nuestro país sigue siendo de charanga y pandereta. Nada ha cambiado…
Ahí te doy la razón, en decir las verdades como son. Claro que no sólo hay una verdad, sino muchas. Ni la tuya ni la mía son las únicas.
Respecto a tu pregunta, hoy leía un artículo Xosé Carlos Caneiro en La Voz de Galicia, titulado “Fragmentos del Apocalipsis” (parafraseando el título de una muy buena novela de Gonzalo Torrente Ballester). En el artículo dice que una sola huelga en Vigo (ciudad que es el motor económico de Galicia) ha supuesto unas pérdidas de mil millones de euros.
Acaso será que no es tiempo de huelgas (ni contra unos ni contra otros), sino de arrimar el hombro.
Desgraciadamente el sindicalismo está podrido. Los recortes de los derechos de los trabajadores son el pan nuestro de cada día, pero no podemos hacer nada porque son nuestros propios representantes los que nos venden a los intereses del empresario a cambio de favores particulares como jornadas laborales especiales, promoción profesional a dedo, colocación de familiares en la empresa, etcétera.
El otro día un vecino me mostró su enorme malestar por la precariedad laboral de su empresa. La conclusión final de su reflexión fue: “me voy a apuntar al sindicato, que es la única manera de acabar con toda esta situación”. ¡Y olé!
Yo le lanzo otra pregunta al señor Ladríllez (y a los demás, claro). ¿Dónde está la patronal en esta crisis? Porque más allá de cuatro titularcillos y dos quejas, no es que nos estén dando mucho la lata, hablando mal y pronto. ¿Alguien lo sabe?
¿Dónde está la patronal? ¿Acaso la patronal tiene algo que rechistar ante la actual situación de sindicatos y trabajadores o de la propia crisis?
Los sindicatos están adulterados y silenciados para continuar con las prebendas del Gobierno socialista. Los trabajadores están con el bozal puesto, por el miedo al despido y ante la inoperancia de los sindicatos.
Y ante este panorama favorable, la patronal, o mejor dicho, las grandes empresas del país, que son las realmente representa la patronal, por decencia no tienen mucho que decir: la precariedad horaria y salarial de los trabajadores no puede mantenerse más baja.
Un saludo.
Lucrecio, en eso estoy de acuerdo: al menos en lo referido a la crisis en general, la patronal hace bien en callarse, porque entre ayudas a bancos, a empresas automovilísticas y demás, la cosa no les va mal (comparado con cómo podía ir).
En el llamado diálogo social es donde no aparecen, como los sindicatos. Quizá se deba a que dado el “talante conversador” de ZP, todos hablan antes de hacer. Es decir, la discusión y la pelea todavía se llevan de puertas adentro.
Por cierto, es mi primer comentario, pero os leo hace mucho. Enhorabuena.
la patronal que yo conozco está trabajando catorce horas al día.
Porque el caso es que yo no conozco a Emilio Botín ni al dueño del Corte Inglés.
Conozco al cristalero, al fontanero, al que puso una tienda de ropa y al que tiene una imprenta y te hace las tarjetas.
Y esos las están pasando putas…
Pero eso no es patronal, señor Ladríllez. Eso son obreros que se ganan la vida por su cuenta. El concepto de patronal, el mío al menos, es el de orondos caballeros vestidos de traje que se pasan el día de reunión en reunión y de comida en comida, a los que a la salida del curro les espera su flamante cochazo, a veces con chófer.
Para mí el concepto esconde un tinte peyorativo que ni por asomo se me ocurriría aplicar a esos otros patronos de mono, pico y pala, por decirlo así.
yo creo que los sindicatos jamas deberian desaparecer pero que necesitan recapacitar y cambiar.pero no solo ellos sino toda la sociedad,lo que no puede ser que las afiliaciones representen un 10%del presupuesto de un sindicato y en cambio las subvenciones del estado les aporten un 90% porque de esa manera ya se sabe a quien obedece y tienen las manos atadas,en alemania por citar un ejemplo ningun trabajador puede trabajar si no esta afiliado a un sindicato.
despues habria que gestionar tambien el dinero que el estado inyecta en los sindicatos por ejemplo el gobierno regalo 200 millones de euros para cursos de formacion.y esa cifra llega para muchos cursos habria que controlar muy bien todo para que no se perdiera dinero por el camino o cualquier cosa.despues la clase sindical actua como funcionarios y no son muy productivos para la sociedad,es mucha gente la que cobra y habria que ajustar la plantilla como en cualquier empresa,conozco un caso de alquien a sueldo de sindicato y fingiendo baja durante meses cobrando sin dar palo al agua,al estilo funcionario si señor!
Quizá haya que cambiar eso, y muchas cosas más. Por ejemplo, ¿por qué muchas empresas grandes se buscan las vueltas para evitar la constitución de los comités de empresa? Para constituir uno hay que cumplir una serie de formalidades, y muchas veces las empresas apuran la legalidad para evitar tener alguien sentado al otro lado de la mesa.
Y eso tiene consecuencias. No es lo mismo discutir empleado a empleado que sentarte con un representante sindical que tiene detrás al 80% de la plantilla.
Fíjate hasta qué punto es así, Otacidnis, que en mi empresa
-una multinacional- la trabajadora que se atrevió a reclamar la creación de un comité estaba al día siguiente de patitas en la calle. Por otros motivos, claro. En otras empresas en las que estuve no había sindicato. Ah, y recuerdo otra en la que la delegada sindical jamás subió de categoría pese a merecerlo.
Por partes:
los sindicatos (generalizando) creo que están donde deben estar: al lado de los trabajadores, en la calle, negociando, etc… en estos momentos. Estamos viendo cada vez más movilizaciones y continuas negociaciones (si no lo apreciais, yo si: en mi sindicato todos, todos los días andamos negociando ERES de muchas empresas que ni siquiera conocemos pero en las cuales tenemos afiliados, con lo que nuestra “implicación” con la empresa es nula).
En cuanto a la financiación: en esferas altas no lo sé, pero en lo que a mi afecta, nuestro presupuesto se nutre EXCLUSIVAMENTE del 30% de la cuota del afiliado… me refiero a los sindicalistas de a pie de calle, los que hacen acción sindical, los que se desplazan y (como la semana pasada) terminan de negociar un ERE a las 4 de la mañana, y lejos de su casa, etc… y con, exclusivamente, una parte de la cuota que pagamos todos…
En cuanto al ideario político de cada sindicato: pues cada uno es libre, unos sabran si deben rendir pleitesia o no… a mi nadie me ha puesto una papeleta en la boca para ir a votar… y espero que no lo hagan(mi afiliación entonces duraría segundos). Por ahora hay quien distingue entre política y sindicalismo afortunamdamente.
y por último (aunque se me quedan muchas cosas que decir en el tintero) NO SE NOS DEBE OLVIDAR QUE LOS RESPONSABLES DE ESTA CRISIS SON:
– LOS IRRESPONSABLES DEL MUNDO DE LAS FINANZAS
– ALGUNOS SINVERGÜENZAS DEL MUNDO DEL LADRILLO
– LA CLASE POLÍTICA DE TURNO (QUE ESTO NO ES DE AHORA) QUE HA PERMITIDO QUE SE COMETIERAN TALES DESMANES.
Y CLARO, QUIÉN PAGA?? … la clase trabajadora.
(por cierto, cómo es posible que un equipo de futbol pague por un señor 80 millones de euros más IVA y no haga frente a los más de 500 millones de deuda que tiene con la agencia tributaria??? o los 4400 millones que deben de todos los equipos de primera??? … la crisis, pero para según quién??
yo lo que veo es que los sindicatos han estado calladitos en epoca de vacas gordas(cuando se podia haber pedido e incluso exigido unos convenios)y no han conseguido nada de nada. por cierto si ahora en crisis no os ganais el sueldo…es tu trabajo defender a los trabajadores por eso te pagan tu sueldo.
hay al menos un sindicato que no recibe subvenciones ni las acepta aunque vengan de un particular y los que alli trabajan asesorando y defendiendo al obrero lo hacen por amor al arte,es decir,gratis,en sus ratos libres despues de haber trabajado sus 8horitas como todo proletario,mas confianza me demuestran esos que alguien que cobre un sueldo haga su trabajo bien o mal.
Eso no es un sindiacto: es una asesoría laboral gratuita. Los representantes sindicales, allí donde existen, tienen derecho a liberarse de unas horas o toda la jornada (dependiendo el caso). Es decir, si tienes una jornada de 40 horas semanales, a lo mejor se fija que el diez por cien se dedique a horas sindicales.
Ahora bien, los sindicalistas que yo conozco dedican ese diez por ciento de horas de su jornada, y muchas más de su tiempo libre.
eso si es un sindicato:para darte algun dato mas te hablo del primer sindicato que ha habido en españa.como seguro que no lo aciertas aqui va un minicurso de cultura gratuito.
La Confederación Nacional del Trabajo C.N.T. se fundó en Barcelona en 1910. Este sindicato recoge las anteriores tradiciones asociacionistas de los trabajadores del estado español creadas a partir de los núcleos apolíticos y antiautoritarios de la 1ª Internacional (último tercio del siglo XIX).
En 1917 convocó junto a la U.G.T. una huelga general en contra de la situación general del país. El fortalecimiento significativo del sindicato se produjo a partir de 1918, momento en que la crisis de la industria catalana impulsó a miles de obreros a afiliarse a la organización. Se produjo en este año la huelga de “La Canadiense” (la actual compañía de la luz) donde la C.N.T. consiguió la implantación de la jornada de 8 horas. Con el fin de contrarrestar la fuerza adquirida por la masa obrera organizada, surgió el pistolerismo, financiado por los patronos, que sembró la violencia ciudadana y logró desestabilizar el sindicato. En 1923, tras la implantación de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, la CNT entró en la clandestinidad. Su actividad en este período estuvo marcada por la participación en varias confabulaciones dirigidas a terminar con el régimen.
Con la llegada de la II República (1931), el número de afiliados a la C.N.T. se incrementó espectacularmente, llegando a contabilizarse hasta 1.200.000 trabajadores organizados en los sindicatos confederales. Durante este período a parte de las luchas por conseguir las mejoras laborales más inmediatas la C.N.T. participó, cuando no propició directamente, varios movimientos revolucionarios. En Andalucía se llevó a cabo la revolución social inmediata, cuya represión fue tan fuerte (Casas Viejas) que la CNT preconizó la abstención en las elecciones de 1933. En Asturias, los cenetistas firmaron el pacto de Alianza Obrera con la UGT y protagonizaron la Revolución de Octubre (1934). Como consecuencia de las duras represalias que el gobierno de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) puso en práctica contra los obreros sublevados, se formó la coalición del Frente Popular y la CNT no aconsejó, en esta ocasión, la abstención de sus afiliados, favoreciendo con ello el triunfo electoral de la izquierda.
no me quiero extender mas.solo decirte que con las cuotas de los afiliados se pagan los gastos(alquiler del local,luz,agua..)y cualquier trabajador que tenga un problema le van a defender(sin necesidad de afiliarse)el defender los derechos de los trabajadores es mejor que se haga de corazon nunca cobrando un sueldo,ya que con el tiempo el dinero corrompe.
Siempre le tuve un granrespeto a la CNT.
Se puede estar de acuerdo o no con ellos, pero son otra cosa.
Ejemplo perfecto, que aplaudo, Asier, pero es que ahora no existe la conciencia social de los siglos XIX y XX. Ya quisiera que fuera así. La CNT defiende un modo de concebir la vida diferente del que manejamos la mayoría de los mortales, y eso condiciona su acción (lo cual no quiere decir que sea peor que otras).
Lo que veo en los actuales cenetistas (¿cuántos son?) es que, en su mayoría, están fuera de la realidad, dicho esto con todo respeto y aclarando que lo mismo les pasa a los que defienden los extremos contrarios.
Objetivamente es cierto lo que dices.Hemos pasado de una etapa en la que el ser humano no queria ser esclavo a otra en la que la gente pide por favor poder ser esclavizado durante 30 o 50 años jijiji,y ya despues tragar las trancas que a uno le echen con tal de poder trabajar.Hoy en dia se podria decir que una persona que viva en la realidad en la que nos encontramos tendria que estar feliz por tener la suerte de ser un explotado,porque se vive con miedo,cuidado cuidado que si no te dejas explotar seras un paria toda tu vida y el banco vendra a por ti y tu vida dejara de tener sentido.Yo soy de los que opinan que solo hay que tener miedo cuando veas que viene alquien pegando tiros,pero bueno….la realidad es esa.
Respecto a los sindicatos actuales yo se que hay gente buena en los sindicatos,sobre todo al principio,un sindicato hoy por hoy funciona como un ejercito,los soldados suelen ser los mas valientes,pero … obedecen ordenes de arriba,y claro…. si los de arriba reciben dinerito y negocian una tregua(rendicion)entonces el soldado no puede pelear por lo que quiere.Y el soldado sin quererlo se convierte en mercenario.
y en españa no se cuanto cobrara alguien que cobre de un sindicato,pero si donde trabajo yo, digamos que gano 1000 euros por poner un ejemplo yo a la empresa tengo que darle un beneficio mensual de 3000 euros para que yo sea productivo.
o sea que para que el trabajo que realiza ese sindicalista sea rentable deberia de hacer ganar(o dejar de perder) 3000 euros al mes a sus afiliados y me parece a mi que sobrarian sindicalistas a sueldo a decenas de miles,propongo un recorte de personal(aunque aumente el paro)asi algunos se darian cuenta de verdad de lo que pasa fuera de la oficina.
saludos.
¿cómo creeis que reaccionarían los sindicatos si la oposición estuviera liderando el pais?
🙂
😀
Sin palabras.
Se ofrece joven, formado (o eso digo), con don de gentes (o de chicas, también digo) y sin ganas de trabajar para hacer prácticas en sindicato.
Perfecto acomodo en un ambiente de inoperatividad. Experimentado en poner la mano sin ofrecer nada a cambio, ni siquiera espíritu crítico y solidario con los trabajadores que me paguen las prácticas.
Ah, y por supuesto, sé cantar la internacional.
Pues aprenda a canatar el cara al Sol y Els Segadors, que nunca se sabe…
🙂
Los sindicatos podrían estar mejor, pero es lo que tenemos y los tenemos porque hay mucha gente que ha luchado por que existan esas instituciones. Con todos sus defectos, es mejor que no tener nada. Muchos de vosotros habláis de servilismo y de compadreo con los patronos de oídas y no por experiencia.
esta mas que demostrado que candido mendez y en su dia fidalgo (podria citar 700 mas)son unos luchadores natos. pero si los resultados mandaran como en el furgol…. mi pregunta es la siguiente¿cuantos titulos han ganado esos?yo os lo digo, ni semifinales de la copa del rey.
Lo de los sindicatos actuales en españa es para echarse a llorar,de verdad te lo digo. nose como son tan sinverguenzas.
es otro eslabon mas.tu fijate en los telediarios siempre hablan de lo mismo:politicos patronal sindicatos banqueros
siempre hablan de ellos.Son los 4 jinetes del apocalipsis.
si en el extrangero dicen que de todos los paises en champions league españa es en el que mas corrupcion hay.
1 saludo.
que razón tienes. Los cuatro jinetes, si señor
No olvides Italia, en cuanto a corrupción… debemos estar ahí ahí…
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